Hace 196 años, el general José de San Martín proclamaba la independencia del Perú. Nacía así un nuevo país gobernado por autoridades elegidas democráticamente por su pueblo. En el intento de romper el vínculo de sometimiento con la Corona española, los patriotas defensores de la liberación se enfrentaron a los realistas que pretendían mantener el Virreinato de Perú. Si bien las manifestaciones y revueltas se sucedieron durante más de una década, en el año 1820, con la llegada de José de San Martín y su Expedición Libertadora, se comenzó a pensar en la independencia como posibilidad. Así, el 15 de julio de 1821 sesionó el Cabildo de la ciudad y se redactó el Acta de la Independencia del Perú, luego de que las tropas del Virreinato abandonaran el territorio. El documento escrito fue apoyado por más de tres mil limeños de todas las clases sociales (sí, tres mil). Días más tarde, el sábado 28 de julio de 1821, San Martín proclamó la independencia del país ante miles de personas reunidas en la Plaza Mayor: “Desde este momento, el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”. Evidentemente, España declaró ilegal esa independencia que tú, Vargas Llosa, dices celebrar cada 28 de julio. En tu mediática campaña de prensa (entre el Nobel y tu real nombramiento como “marqués”) fuiste portada del suplemento semanal en un medio de prensa escrita de tirada estatal, en el que llegaste a decir (literalmente): “Yo, cada 28 de julio celebro el día que Perú, mi Patria, consiguió independizarse del reino de España“. Curioso. Eso se te olvidó el pasado domingo en Barcelona. Pero es historia. Y, a partir de aquí, deberías recordar, como estómago agradecido que eres, Mario Vargas Llosa, que no es el nacionalismo quien ha causado guerras y millones de muertos en Europa, si no el imperialismo.

Deberías saber que el nacionalismo surge a mediados del siglo XIX para luchar por la libertad de los pueblos sometidos por las potencias coloniales imperialistas, como la belga, francesa, inglesa o española. Es decir, el nacionalismo lucha contra el imperialismo. Se nos ha adoctrinado desde hace años con el hecho de que Hitler era nacionalista, pero nada más lejos de la realidad. Hitler fundó el III Reich, es decir, el III Imperio. Hitler no era nacionalista, era imperialista, señor Vargas Llosa, como tú... CONTINUAR LLEGINT... a Íñigo Landa Larrazabal. via arrezafe