La desigualdad es una constante en el ser humano, me decía. Y a partir de ahí comenzaba una conversación en la que solo participaba ella, mi madre Pepita, la de la CNT, y en donde el único oyente, que era yo, permanecía callado, intentando coger las palabras al vuelo porque, de una forma u otra, sabía que debía haber alguna cosa que mi madre no estaba dispuesta a revelar, pero que era seguro que en algún momento me iba a confesar. En más de una ocasion creí entenderla, pero no preguntaba más.
Y en una de estas ocasiones me prometió (y era persona cumplidora) que con el tiempo comprendería el porqué de muchas cosas.

Desde el mirador del Palacio Nacional se podia observar toda la Barcelona que acariciaba al mar. Volví a cerrar los ojos y vinieron a rodearme mil imágenes, todas haciendo referencia del pasado. Al momento comprendí que mi madre había cumplido su palabra.

LAS SOMBRAS SE EQUIVOCARON DE DUEÑO
Miquel Cartisano - Las barracas de Can Valero Petit


Les ombres es solen equivocar, pero en Miquel en evocar la seva infantesa a les barraques de Can Valero Petit, no!...,  quants records de la pròpia infantesa viscuda en altre lloc i circumstància m'ha fet recordar, gasoses, litines, Anís del Mono, Jabón Lagarto, pàgines viscudes d'un passat que ja no tornarà però que és nostre......