"DETENTE, NUBE"

Heus ací un exemple d'un escrit que és millor deixar-lo en la seva llengua original, car en traduïr-lo es perdria part de la seva essencia, i també, que m'ha fet mandra traduïr-lo.
"Conjuraderos en Castilla y León. Esconjuranderos en el Pirineo aragonés. Conjuratoris o comunidors en Catalunya y Valencia. Tales nombres dicen hoy poco o nada a las nuevas generaciones, pero para las antiguas sociedades rurales estos ritos (que se pronunciaban en espacios construidos junto a iglesias, en arcos, balcones, campanarios o torres) tuvieron un gran simbolismo para tratar de proteger las cosechas contra el mal tiempo. 
“Detente, nube y nublado / que Dios puede más que el diablo. / Detente, nube, / detente tú, / que Dios puede más que tú”. Esta era, por ejemplo, la fórmula que se usaba en Grandas de Salime (Asturias) para alejar el nuberu y el riesgo de las tormentas de granizo o pedrisco. Pocos lugares de España, sin embargo, pelean tanto como el municipio de Villegas para popularizar y preservar este legado etnográfico.
Villegas, en Burgos, “tiene unos 35 habitantes en invierno”, explica Javier Rodríguez, presidente de la asociación cultural Puentipiedra de Villegas, que a pesar de su modestia (90 socios) ha realizado y realiza una ingente labor para proteger el patrimonio histórico de la España vaciada y, en particular, de esta pequeña localidad y de su hermana, Villamorón, a menos de un kilómetro, que tiene seis casas en pie y una catedral. La iglesia de Santiago Apóstol, la catedral del páramo, es una joya monumental tardorrománica o protogótica del siglo XIII. Aunque aún queda mucho por hacer, se salvó in extremis gracias al tesón de otra pequeña gran institución, Amigos de Villamorón, que evitó que se cayera a pedazos y organizó campañas de micromecenazgo a través de Hispania Nostra, que también defiende y promueve nuestro patrimonio cultural. Éxitos como el de Villamorón han motivado que la asociación cultural Puentipiedra de Villegas inicie –de nuevo con Hispania Nostra– otra campaña para recaudar fondos (las donaciones permiten una desgravación fiscal de hasta el 80%). La iniciativa pretende proseguir con las reformas que necesita la iglesia de santa Eugenia de Villegas, declarada bien de interés cultural y cuyas primeras piedras se remontan al siglo XIII.
En sociedades más sacramentalizadas que la actual no había pólizas de seguros ni políticas agrarias que compensaran los daños del granizo o el pedrisco, que podrían arruinar en un instante los árboles frutales y dar al traste con las cosechas de cereales y legumbres. Para la mayoría de los campesinos solo quedaba confiar en la buena suerte, el destino… o Dios.
Algunas de estas prácticas han llegado a nuestros días. La sequía de hasta hace poco en buena parte de la Península reavivó las procesiones y las rogativas para pedir lluvia. A principios de año, el obispo de Solsona, Francesc Conesa, presidió una misa a tal efecto en el santuario de la Mare de Déu dels Torrents. Pero los oficios para lo contrario, es decir para que deje de llover, se dejaron paulatinamente en el siglo XIX.
El caso de Villegas, a 45 kilómetros de Burgos, es insólito porque los vecinos mantienen la tradición: una vela encendida de mayo a septiembre en la capilla que alberga un arco conjuradero del municipio, junto a la iglesia de santa Eugenia. Allí el sacerdote leía antiguamente las fórmulas de un superventas del siglo XVIII, el Libro de conjuros de Ximénez contra todas tempestades de truenos, granizos, rayos y contra las langostas. El Libro de conjuros de Ximénez fue completamente restaurado por la Junta de Castilla y León en el 2011. El ejemplar original se custodia en el arco conjuradero de la iglesia de Villegas, aunque la Biblioteca Digital de Castilla y León tiene una copia (a la que se puede acceder desde aquí). La copia, por cierto, está catalogada en el apartado de “magia”. La obra está escrita en latín, aunque no la portada tipográfica, en castellano.
La portada tiene incluso la indicación de dónde se podía comprar (“en Burgos en la librería de Felipe Zuazo, plazuela del Arzobispo”). El ejemplar, encuadernado con un pergamino de una hoja de cantoral, también en castellano, presentaba un muy mal estado, con humedad, hongos y larvas. Muchos lectores se ayudaron de velas y pequeñas gotas de cera se habían derramado sobre las páginas, que además mostraban la acumulación del polvo y la suciedad por el paso del tiempo". Domingo Marchena.
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Comentaris

  1. Estos libros, mi debilidad...entre otras muchas, claro.

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  2. Menos mal que en otros tiempos (aquellos) no había físicos que se dedicaran a la meteorología profesional. Seguramente los hubieran quemado en la hoguera.

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  3. Segurament, avui a la tarda havia de ploure fang segons meteored, i no ha caigut ni una gota.

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  4. Hay libro de conjuros y libro de torturas (de la Inquisición Santa) El pasado fue como fue. Pero el futuro, ¿por qué tiene que ser un retroceso a tenor de lo que ciertos tipos y partidos tratan de imponer? Es el business, imbéciles, escucho a Trumpo y Musk

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  5. La respuesta a Trusk està en Idiocracy, es el futuro que ya está llegando.

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