A PROPÓSIT DE LA GRAN COALICIÓ

 És essencial que els joves que voten Vox convencin els seus pares i avis. Així diu una campanya en xarxes del partit de Santiago Abascal. El missatge és invisible per als adults, ja que els algorismes digitals construeixen nínxols generacionals estancs. És igual. No és a ells a qui va dirigit. La crida a l'activisme intrafamiliar de Vox apunta a la franja que va dels 18 als 25 anys. L'adolescència tardana i la primera joventut en són la principal pedrera. Un 30% del vot, segons algunes enquestes. 

Si el PP i el PSOE governessin junts, es produiria una gran coalició similar a la que hem vist a països com Alemanya o Itàlia en certs moments. Això podria reforçar el bipartidisme, perquè els dos partits majoritaris sumarien forces i deixarien menys espai polític a terceres opcions. Tot i això, també podria tenir efectes contraris: en unir-se, el PP i el PSOE podrien perdre votants cap a partits més petits (Vox, Sumar, nacionalistes, regionalistes) que es presentarien com a alternatives davant d'un “bloc únic”.

Una gran coalició donaria estabilitat parlamentària i facilitaria aprovar lleis sense bloquejos. Però la governabilitat no depèn només de l'aritmètica: també importa la legitimitat social. Si els votants perceben que les seves opcions es dilueixen en un pacte “contra natura”, podria augmentar la desafecció i el vot cap a partits més radicals o perifèrics.

A Espanya, el sistema electoral afavoreix un cert pluralisme (per la representació territorial i la proporcionalitat), per la qual cosa tornar al bipartidisme pur seria difícil, però no impossible.

En el mentrestant, un pacte PP–PSOE sí que podria fer més estable el govern a curt termini, però no necessàriament acabaria amb la resta de partits. Podria fins i tot enfortir-los, en convertir-se en la veu dels que se senten exclosos del consens.

A Alemanya la 'Große Koalition' ha aportat estabilitat, però també han alimentat el creixement de partits alternatius; a Itàlia, en canvi, les coalicions àmplies han estat més fràgils i han acabat en crisis freqüents. Però Espanya és diferent, i la veritat és que una gran coalició PSOE/PP, a curt i mitjà termini, seria interessant i pràctica, només caldrien uns líders forts i amb sentit d'Estat a tots dos bàndols perquè el projecte funcionés. Aquest és el problema, quasi irresoluble.

DIÀLEG ENTRE CAL·LICLES I SÒCRATES

 És ben coneguda la frase del matemàtic i pensador anglès Whitehead segons la qual la història de la filosofia occidental no és altra cosa que una sèrie de notes a peu de pàgina als Diàlegs de Plató. Aquesta -aparentment- exagerada afirmació amaga una realitat indiscutible: no es pot filosofar a occident, i no s'ha filosofat, sense tenir en compte el que va deixar per escrit aquest geni grec, ja sigui per defensar-lo, ja sigui per refutar-lo. L'amplíssim i complex ventall de qüestions tractades als seus textos i la forma polièdrica i dialogada que els defineix componen un corpus teòric que apel·la intel·lectualment a tothom que estima la reflexió i el coneixement. Per tot això, ja era hora de compartir en aquesta secció humil un fragment de la seva vasta obra; l'elegit està protagonitzat per la sucosa discussió entre Cal·lícles i Sòcrates al Gorgias, diàleg d'enorme interès que recomanem llegir en la seva integritat. Els arguments que esgrimeix Cal·lícles sobre la moral, el poder, la justícia, els desitjos i la vida recta presenten, més de dos mil anys abans, conclusions similars a les plantejades per Nietzsche a la «Genealogia de la moral» o «Així va parlar Zaratustra». Les rèpliques de Sòcrates són una finor lògica extraordinària. Passeu, llegiu i gaudiu, la conversa es un pel llarga, pero crec val la pena.  

1. «Calicles.- Creo que los que establecen las convenciones son los hombres débiles y la multitud. Por consiguiente, establecen las convenciones en relación a sí mismos y a su conveniencia, y reparten elogios y reproches. Amedrentan a los hombres más vigorosos y a los que son más capaces de acaparar más, para que no puedan acaparar más que ellos mismos, diciendo que acaparar es feo e injusto y que cometer injusticia es precisamente procurar acaparar más que los demás, pues ellos, a mi juicio, se dan por contentos cuando se hacen con la igualdad siendo más viles. Debido a eso, por convención se dice que es injusto y feo cuando se procura acaparar más que los demás y a esto lo llaman cometer injusticia. Pero soy de la opinión que es justo que el mejor se haga con el peor y el más poderoso con el menos. Y está claro que esto está así dispuesto por doquier, tanto entre el resto de los animales como entre todas las ciudades y razas humanas; esto es la manera en que se tiene establecido lo justo: que el más poderoso mande sobre el más débil y acapare más. Pues, ¿de qué derecho se valió Jerjes al marchar contra Grecia o su padre contra los escitas?, y así se podrían decir mil ejemplos más. Sin embargo creo que éstos actúan así según la naturaleza de lo justo, y, desde luego, por Zeus, según la convención de la naturaleza, aunque puede que no actúen según esta convención que establecemos para nosotros mismos, cuando modelamos a los mejores y más fuertes de nosotros y, cogiéndolos desde pequeños, como leones, con hechizos y embaucamientos los sometemos, diciéndoles que es necesario poseer la igualdad y que esto es lo bello y lo justo. Y creo yo que si viniera un hombre que tuviera la naturaleza conveniente, sacudiría todo esto, lo desgarraría, escaparía, pisotearía nuestros escritos, engaños, encantamientos y todas las convenciones contrarias a la naturaleza, se sublevaría y nuestro esclavo se proclamaría señor, y en esa situación resplandecería lo justo de la naturaleza”. (…) 

Sócrates.- ¿Llamas tú al mismo mejor y más poderoso? Pues tampoco antes fui capaz de entender lo que tú estabas realmente diciendo. ¿Llamas tú mas poderosos a los más fuertes y deben obedecer los menos vigorosos al más fuerte, tal como me parece que llegaste a indicar con eso de que las ciudades grandes marchan contras las pequeñas justamente según la naturaleza, porque son más poderosas y más fuertes, en la suposición de que ser más poderoso es lo mismo que ser más fuerte y ser mejor; o es posible ser mejor, pero inferior y menos vigorososo y ser más poderoso, pero más vil? Defíneme esto con claridad: ¿es lo mismo lo más poderoso, lo mejor y lo más fuerte o es diferentes. 

Cal .- Bueno, pues te lo digo claro: son la misma cosa.

Sóc.- ¿Y entonces no es la multitud por naturaleza más poderosa que uno? Ésta establece las leyes contra ese uno, tal como tú decías ahora mismo.

Cal.- ¿Cómo no?

Sóc.-Así las leyes de la multitud son las de los más poderosos. 

Cal.-Desde luego. 

Sóc.- ¿Y no entonces las de los mejores? Visto que al parecer, según tu razonamiento, los más poderosos son los mejores. 

Cal.-Sí. 

Sóc.-¿Y no son las leyes de éstos, al ser más poderosos, bellas por naturaleza?

Cal.- Eso digo.

Sóc.- Por lo tanto, ¿piensa la multitud, tal como tú ahora mismo estabas diciendo, que es justo tener igualdad y que es más feo cometer injusticia que recibirla? ¿Es así o no? No vaya a ser que tú también seas cogido aquí teniendo reparos. ¿Cree o no cree la multitud que es justo tener la igualdad y no acaparar y que es más feo cometer injusticia que recibirla? No te niegues a contestarme a esto, Calicles, para que en caso de que me lo confirmes, tenga ya comprobado de tu parte lo que ha de ser confirmado por un hombre de discernimiento suficiente. 

Cal.- Bueno, pues la multitud piensa así. 

Sócrates.-Así que no sólo por convención es más feo cometer injusticia que recibirla ni más injusto tener igualdad, sino también por naturaleza. De modo que parece que no tienes razón en lo de antes y que no me acusabas correctamente al decir que la convención y la naturaleza son cosas contrarias. (…) 

Calicles.- ¡Es que no va a parar este hombre de decir tonterías! (…) ¿Crees, pues, que digo que ser más poderoso es distinto a ser mejor? ¿No te estoy diciendo desde hace rato que yo afirmo que es lo mismo lo mejor y lo más poderoso? ¿O crees que digo que digo que si se reúne una chusma de esclavos y hombres de todo género de cualquier cosa salvo quizás de tener fuerza corporal, y éstos decretaran algo, que esto sería ley?». 

Calicles.- Pero lo que es bello y justo por naturaleza, eso te lo voy a decir con franqueza: el que quiera pasar la vida con rectitud debe dejar que sus propios apetitos sean de la mayor magnitud y no disciplinarlos, sino que al ser de la mayor magnitud, éste ha de bastarse para estar a su servicio con juicio y valentía, y satisfacerlos por completo con aquello de lo que en cada momento se tenga apetito. Pero esto, a mi juicio, no es posible para la multitud. De ahí que recriminen a éstos por vergüenza, ocultando su propia incapacidad, y afirman que la indisciplina es algo feo, lo que ya he dicho antes, y esclavizan a los hombres mejores en su naturaleza, y al ser incapaces de proporcionar satisfacción a sus apetitos elogian la moderación y la justicia debido a su propia falta de valentía. Puesto que a cuantos desde el principio les fue dado ser hijos de reyes o bastarse por naturaleza para hacerse con algún mando, sea tiranía o posición de poder, ¿qué habría en verdad más feo y peor que la moderación y la justicia para estos hombres, a los que les es posible disfrutar de sus bienes, sin que nada se lo impida, pero se imponen como dueños de sí mismos la ley, las razones y los reproches de la multitud? ¿Y cómo no habrían de volverse desgraciados por causa de esta belleza, la de la justicia y la moderación, al no poder repartir más entre sus propios amigos que entre sus enemigos, y eso que tienen el mando en su propia ciudad? Pero, Sócrates esa verdad a a la que tú dices perseguir es como sigue: la molicie, la indisciplina y la libertad, si tienen sustento, eso es la virtud y la felicidad. Las cosas restantes, las fantasías y las convenciones humanas contra natura, son tonterías indignas. 

Sócrates.- ¿Afirmas que no han de reprimirse los apetitos, se se quiere ser como se debe, y que al dejar que éstos sean de la mayor magnitud se les han de procurar satisfacción de dondequiera que sea, y que esto es la virtud? 

Cal.- Eso es lo que afirmo. 

Sóc.- ¿Así que no es correcto decir que los que no necesitan de nada son felices? 

Cal:- Pues de este modo, las piedras y los muertos serían felicísimos. (…) 

Sóc.- Examina, pues, si eso que dices sobre cada vida, la del moderado y la del indisciplinado, fuera como si dos hombres tuvieran respectivamente muchos toneles y los del uno estuvieran íntegros y llenos de vino, miel, leche y de multitud de otras cosas, y que las fuentes de cada una de estas cosas fueran escasas y de difícil acceso, pudiendo ser proporcionadas con muchos trabajos y fatigas. En consecuencia, el primero, tras colmar los toneles, no volvería a echar más ni se preocuparía por ello, sino que estaría muy tranquilo en lo que a esto respecta, mientras que el otro podría procurarse las fuentes como era el caso del primero, también con dificultad, pero con tener las vasijas agujereadas y cascadas se vería obligado a llenarlas constantemente día y noche o sufriría las penas más terribles. Y siendo tal la vida de cada uno, ¿dices que las del indisciplinado es más feliz que la del ordenado? ¿Te persuado al decir estas cosas para que convengas en que la vida ordenada es mejor que la indisciplinada, o no te persuado?  

Cal.- No me persuades, Sócrates. Ese que ya los ha llenado no tiene ningún apetito más, sino que esto es justo lo que decía yo ahora mismo con lo de vivir como una piedra: una vez que los tiene colmados ni se alegra ni sufre; antes bien, el vivir agradablemente radica precisamente en trasegar lo más posible.  

Sóc.- ¿Y no es acaso forzoso, si se trasiega mucho, que también sea mucho lo que se va y que los agujeros hayan de ser grandes para todo lo que se desagua?  

Cal.- Por supuesto. 

Sóc.-Tú estás hablando entonces de la vida de un ganso, pero no la de un muerto ni de la de una piedra. Pero dime, ¿estás diciendo tal que se debe tener hambre y comer teniendo hambre? 

Cal.- Pues sí. 

Sóc.-¿Y tener sed y beber teniendo sed? 

Cal.- Así digo, y tener todos los apetitos y vivir feliz y contento siendo capaz de colmarlos. 

Sóc.- Perfecto, amigo mío, prosigue pues como acabas de comenzar, y de manera que no te dé reparo por nada. Según parece, a mí tampoco debe darme reparo alguno. Y dime por lo pronto si también estar sarnoso y tener picazón, pudiendo rascarse a discreción, y pasar la vida rascándose es vivir feliz. 

Cal.- Pero qué raro eres, Sócrates. Eres sencillamente un demagogo. (…) Afirmo, en efecto, que también el que se rasca podría vivir agradablemente. 

Sóc.- Entonces, ¿si es agradablemente, es también felizmente? 

Cal.- Desde luego. 

Sóc.- ¿Y si se rasca sólo la cabeza, o sigo preguntándote más? Calicles, fíjate bien en lo que responderás si se te pregunta a continuación todo lo que esto lleva consigo. Y el resumen de todo esto: ¿la vida de los disolutos, no es precisamente terrible, fea y desgraciada? ¿O te atreverás a decir que éstos son felices si tienen a discreción cuanto requieren? 

Calicles.- ¿No tienes reparos, Sócrates, en llevar la discusión a tales extremos?

Sócrates.- ¿La llevo yo, amigo mío, o aquel que afirme así sin más que los que se alegran, de cualquier modo que se alegren, son felices, y no delimita qué placeres son buenos y malos?”.

Diálogo entre Calicles y Sócrates sobre el poder, la justicia y la vida recta (Platón) por Ignacio González Barbero | Ago 17, 2014 | Pensamiento, top2 - Platón (427 a.C, - 347 a. C.) culturama

LA VIDA CONTEMPORÀNIA, I LA MORT PREMATURA

“La vida contemporània” [Discurs al rebre el Premi Nobel], d'Albert Camus, a “El Tiempo” de Bogotá, 5 de gener de 1958). 

En rebre la distinció amb què la vostra lliure Acadèmia m'ha volgut honrar, la meva gratitud és més profunda quant que jo mesuro fins a quin punt aquesta recompensa excedeix els meus mèrits personals. Tot home, i amb més raó tot artista, desitja que es reconegui el que ell és o vol ser. Jo també ho desitjo. Però en conèixer la vostra decisió em va ser impossible no comparar la seva ressonància amb allò que realment soc. ¿Com un home, gairebé jove encara, ric només dels seus dubtes, amb una obra amb prou feines en desenvolupament, habituat a viure en la solitud del treball o en la retirada de l'amistat, podria rebre, sense certa mena de pànic, un guardó que el col·loca de sobte, i sol, en plena llum? ¿Amb quin estat d'esperit podia rebre aquest honor a temps que, en tantes parts, altres escriptors, alguns entre els més grans, estan reduïts al silenci i quan, alhora, la seva terra natal coneix incessants dissorts?. Sincerament, he sentit aquesta inquietud, i aquest malestar. Per recobrar la meva pau interior m'ha calgut posar-me a to amb un destí molt generós. I com que era impossible igualar-me a ell amb el sol suport dels meus mèrits, no he trobat res millor, per ajudar-me, que el que m'ha sostingut al llarg de la meva vida i en les circumstàncies més oposades: la idea que m'he forjat del meu art i de la missió de l'escriptor. Permeteu-me, encara que només sigui en prova de reconeixement i amistat, que els digui, amb la senzillesa que em sigui possible, quina és aquesta idea.

Personalment, no puc viure sense el meu art. Però no he posat mai aquest art per sobre de tota altra cosa. Per contra, si ell em cal és perquè no em separa de ningú, i em permet viure, tal com soc, al nivell de tots. Al meu entendre, l'art no és una diversió solitària. És un mitjà d'emocionar el nombre més gran d'homes, oferint-los una imatge privilegiada de dolors i alegries comunes. Obliga, doncs, l'artista a no aïllar-se; el sotmet a la veritat, a la més humil i més universal. I aquells que moltes vegades han triat el seu destí d'artistes, perquè se sentien diferents, aprenen aviat que no podran nodrir-ne l'art ni la diferència més que confessant la seva semblança amb tots. L'artista es forja en aquest perpetu anar i venir de si mateix, als altres, equidistant entre la bellesa, sense la qual no pot viure, i la comunitat, de la qual no es pot desprendre. Per això, els veritables artistes no menyspreen res; s'obliguen a comprendre en comptes de jutjar. I si han de prendre un partit en aquest món, només pot ser d'una societat on, segons la gran frase de Nietzsche, no ha de regnar el jutge sinó el creador, sigui treballador o intel·lectual. Per això el paper d'escriptor és inseparable de deures difícils. Per la definició no es pot posar al servei dels qui fan la història, sinó al servei dels qui la pateixen. Si no ho fes, quedaria sol, privat fins i tot del seu art. Tots els exèrcits de la tirania, amb els seus milions d'homes, no l'arrencaran de la soledat, encara que consenti a acomodar-se al seu pas i, sobretot, si hi consent. Però el silenci d'un presoner desconegut, abandonat a les humiliacions a l'altre extrem del món n'hi ha prou per treure l'escriptor de la seva soledat, cada cop, almenys, que aconsegueix, enmig dels privilegis de la seva llibertat, no oblidar aquest silenci, i tracta de recollir-lo i reemplaçar-lo, per fer-lo valdre mitjançant tots els recursos de l'art. Cap de nosaltres és prou gran per a aquesta vocació. Però en totes les circumstàncies de la seva vida, fosc o provisionalment cèlebre, empresonat per la tirania o lliure de poder expressar-se, l'escriptor pot trobar el sentiment d'una comunitat viva, que només el justificarà a condició que accepti, tant com pugui, les dues tasques que constitueixen la grandesa del seu ofici: el servei de la veritat i el servei de la llibertat. I doncs la seva vocació és agrupar el nombre més gran possible d'homes, no pot acomodar-se a la servitud que, on regna, fa proliferar les soledats. Qualssevol que siguin les nostres febleses personals, la noblesa del nostre ofici arrelarà sempre en dos imperatius difícils de mantenir: la negativa a mentir respecte del que se sap i la resistència a l'opressió.

A l'Europa de la tortura i de les presons, avui es veuen obligats a orientar els seus fills i les seves obres en un món amenaçat de destrucció nuclear. Suposo que ningú no pretendrà demanar-los que siguin optimistes. Fins i tot arribo a pensar que hem de ser comprensius, sense deixar de lluitar contra ells, amb l'error dels que, per un excés de desesperació, han reivindicat el dret al deshonor i s'han llançat als nihilismes de l'època. Però passa que la majoria de nosaltres, al meu país i al món sencer, han rebutjat el nihilisme i es consagren a la conquesta d'una legitimitat. Els ha calgut forjar-se un art de viure per a temps catastròfics, a fi de néixer una segona vegada i lluitar després, a cara descoberta, contra l'instint de mort que s'agita a la nostra història.

Indubtablement, cada generació es creu destinada a refer el món. La meva sap, però, que no ho podrà fer. Però la seva tasca és potser més gran. Consisteix a impedir que el món es desfaci. Hereva d'una història corrompuda —en què es barregen les revolucions fracassades, les tècniques embogides, els déus morts i les ideologies extenuades; en què poders mediocres, que poden avui destruir-ho tot, no saben convèncer; en què la intel·ligència s'humilia fins a posar-se al servei de l'odi i de l'opressió—, aquesta generació ha degut, en si mateixa i al seu voltant, restaurar, partint d'amargues inquietuds, una mica del que constitueix la dignitat de viure i de morir. Davant d'un món amenaçat de desintegració, en què els nostres grans inquisidors arrisquen establir per sempre l'imperi de la mort, sap que en una mena de carrera boja contra el temps hauria de restaurar entre les nacions una pau que no sigui la de servitud, tornar a reconciliar el treball i la cultura, i reconstruir amb tots els homes una nova Arca de l'Aliança.

No és segur que aquesta generació pugui per fi complir aquesta tasca immensa, però la veritat sí que és, per tot arreu al món, ja té feta, i la manté, la seva doble aposta en favor de la veritat i de la llibertat i que, arribat el moment, sap morir sense odi per ella. És aquesta generació la que ha de ser saludada i encoratjada on sigui que es trobi i, sobretot, on se sacrifica. En ella, segur de la vostra profunda aprovació, voldria jo declinar avui l'honor que m'acaben de fer.

Al mateix temps, després d'expressar la noblesa de l'ofici d'escriure, jo voldria situar l'escriptor en el seu veritable lloc, sense altres títols que els que comparteix amb els seus companys, de lluita, vulnerable, però tenaç, injust, però apassionat de justícia, fent la seva obra sense vergonya ni orgull, a la vista de tots; atent sempre al dolor ia la bellesa; consagrat en fi, a treure del seu ésser complex les creacions que intenta aixecar, obstinadament, entre el moviment destructor de la història.

Qui, després d'això, podrà esperar que ell presenti solucions ja fetes i belles lliçons de moral? La veritat és misteriosa, fugida, i sempre cal mirar de conquerir-la. La llibertat és perillosa, tan dura de viure com exaltant. Hem d'avançar cap a aquests dos fins, penosa però resoludament, descomptant per endavant els nostres defalliments al llarg d'un camí tan dilatat. Quin escriptor gosaria, en consciència, proclamar-se orgullós apòstol de virtut? Pel que fa a mi, necessito dir una vegada més que no en soc res. Mai he pogut renunciar a la llum, a la felicitat de ser, a la vida lliure en què he crescut. Però, encara que aquesta nostàlgia expliqui molts dels meus errors i de les meves faltes, indubtablement ella m'ha ajudat a comprendre millor el meu ofici i també a mantenir-me, decididament, al costat de tots aquests homes silenciosos, que no suporten al món la vida que els toca viure més que pel record de moments breus i lliures de felicitat, i per l'esperança de tornar-los a viure.

Reduït així al que realment soc, als meus veritables límits, als meus dubtes i també a la meva fe difícil, em sento més lliure per destacar, en concloure, la magnitud i la generositat de la distinció que acaben de fer-me. Més lliure també per dir-los que volgués rebre-la com a homenatge rendit a tots els qui, participant el mateix combat, no han rebut cap privilegi i sí, en canvi, han conegut desgràcies i persecucions. 

Només em resta donar-vos les gràcies, des del fons del meu cor, i fer-los públicament, en penyora de personal gratitud, la mateixa i vella promesa de fidelitat que cada veritable artista es fa a si mateix, silenciosament, cada dia.

 CAMUS, UNA MORT ESTÚPIDA

«No conec res més idiota que morir en un accident de cotxe», va dir Albert Camus, el 3 de gener de 1960, en referència a la pèrdua de Fausto Coppi, després que alguns diaris europeus publiquesin per error que aquesta havia estat la causa de la mort de l'històric ciclista. L'endemà, el mateix Camus, es deixava la vida sobre l'asfalt de la carretera de Borgonya, a prop de La Chapelle Champigny.

Va passar quan el seu amic i editor Michel Gallimard conduïa a gran velocitat la seva Facel Vega en una recta sense obstacles i el pneumàtic va rebentar. El Premi Nobel de Literatura 1957 anava a la dreta del conductor. «La topada amb un arbre va ser tan violent que el vehicle es va partir en tres trossos, i Camus va anar a parar als seients posteriors. La mort del famós escriptor va ser instantània ».

El cotxe va quedar tan destrossat que es va trigar molt de temps a extreure el cadàver de l'escriptor d'entre les restes del cotxe. Gallimard, en canvi, va ser traslladat greu a l'hospital i la seva dona i la seva filla van patir tan sols contusions. Avui es compleixen 62 anys de la seva mort. Camus tenia només 47 anys i tan sols tres abans havia aconseguit el Nobel de literatura. Va ser el segon escriptor més jove de la història en aconseguir-per darrere de l'anglès Rudyard Kipling, que va rebre el guardó el 1907 amb 42 anys, un menys que Camus- i va arribar a dir en una ocasió que la seva obra no havia fet més que començar . Ningú ho hagués dit a jutjar per novel·les com «L'estranger» (1942), «La pesta» (1947) o «La caiguda» (1956), que recomano, són plenament vigents a dia d'avui.

Us deixo unes cuantes frases d'ell que reflecteixen el seu pensament.

1. «No ser estimat és una simple desventura. La desgràcia de debò és no saber estimar.»
2. «Pot ser que el que fem no ens doni la felicitat, però si no fem res no hi haurà felicitat.»
3. «L'èxit és fàcil d'obtenir però difícil de merèixer.»
4. «L'estupidesa sempre insisteix.»
5. «Per a la majoria dels homes, la guerra és la fi de la soledat; per a mi, és la soledat absoluta.»
6. «La tirania totalitària no es construeix en funció de les virtuts dels totalitaris, sinó de les mancances dels demòcrates.»
7. «L'ésser humà té dues cares: no pot estimar sense estimar-se.»
8. «Tot i les il·lusions racionalistes, o fins i tot marxistes, tota la història del món és la història de la llibertat.»
9. «Tenim el costum de viure abans de pensar.»
10. «La decisió més important que prenem cada dia és no suicidar-nos.»
11. «Feliç i jutjat, o bé absolt i miserable.»
12. «Innocent ho és qui no necessita explicar-se.»
13. «Totes les desgràcies de l'ésser humà passen perquè no parlem clar.»
14. «No crec en Déu, m'avorreix.»
15. «Un home sense ètica és una bèstia salvatge deixada anar a aquest món.»
16. «Una premsa lliure pot ser bona o dolenta, però sense llibertat, la premsa mai serà una altra cosa que dolenta.»
17. «Sempre he cregut que si bé l'home esperançat en la condició humana és un boig, el que desespera dels esdeveniments és un covard.»

HI HA MURRIS... I MURRIS

Espanya és un país on abunden els murris. I la política n’ha donat uns quants: Luis Roldán, Francisco Correa, José Manuel Villarejo o Koldo García, entre d’altres. Les seves aventures els han portat a la presó –no tots encara– i els han convertit en protagonistes dels mitjans. Tots els seus testimonis mereixen ser escoltats, i sobretot investigats, però, en el context de les seves aventures, costa de prendre’s seriosament algunes de les seves acusacions o, en tot cas, valdria la pena tenir en compte la presumpció d’innocència d’aquells que culpen. L'únic murri bo, el més murri entre els murris fou Tamudo, el passat més de maig es varen complir 25 anys d'una de les pífies més sonades, el gol de Tamudo davant un Toni que no donava crèdit, potser el més murri vist mai? La imatge inesborrable d'aquest RCD Espanyol de Barcelona que es va convertir en campió de Copa al seu Centenari 🏆

Avui coincideixen al nostre diari la investigació de l’UCO sobre les aventures de la trama on hi ha implicats l’esmentat Koldo, l’exministre José Luis Ábalos i l’empresari Víctor de Aldama i l’actuació d’una jutgessa d’Andorra que investiga una acció de l’anomenada policia patriòtica que té l’excomissari Villarejo com a protagonista. Del primer cas, estem esperant l’informe de l’UCO sobre la implicació del ministre Ángel Víctor Torres des d’abans de l’estiu. En les tertúlies polítiques de Madrid es donava per descomptat un escàndol que afectava el ministre canari i també l’actual presidenta del Congrés, Francina Armengol, per comprar mascaretes a l’empresa de Víctor de Aldama durant la covid, quan eren presidents, respectivament, de les comunitats de les Canàries i les Balears. En vista de l’informe d’ahir, Torres pot estar tranquil. Amb els ulls d’avui pot semblar un escàndol tenir tractes amb Koldo, però, en aquell moment, aquest era la mà dreta del ministre José Luis Ábalos i, si algú oferia material sanitari, era lògic moure cel i terra per adquirir-lo. L’informe no aporta cap dada delictiva del ministre.

En el segon cas, un Villarejo desacreditat i demonitzat, denúncia amb rotunditat com va rebre ordres del Ministeri de l’Interior, en l’època que el president era Mariano Rajoy, per provocar el tancament de la Banca Privada d’Andorra (BPA) perquè no facilitava informació sobre els comptes que suposadament tenien Jordi Pujol, Artur Mas i Oriol Junqueras en aquesta entitat del Principat. La notícia no tindrà gairebé recorregut. Ja els ho garanteixo. I és que a Espanya hi ha murris i murris. Els uns tenen altaveus i els altres sembla que no existeixin. Jordi Juan a la vanguardia

FUTURS AMENAÇATS, PRESENTS PERTURBATS

 La política és l'intent d'equilibrar els riscos del futur amb les urgències del present, els interessos de les generacions esdevenidores amb les actuals, les escoles i les residències, les amenaces possibles amb les dificultats reals, la fi del món amb la fi del mes. El problema és que aquest futur al qual ens encaminem és un desastre, però seguim aferrats a un present que no estem disposats a sacrificar per a fer viable un futur incert i incalculable. L'article de Daniel Innerarity és més llarg, el podeu llegir sencer al bloc en castellà, però la part que ve a continuació és la que m'interesa recalcar: Crec que Innerarity, rebla en el clau quan afirma que les reformes de l'Estat de benestar han consistit a descarregar sobre els individus una responsabilitat que era assumida fins ara fonamentalment per l'Estat. 

"L'èxit electoral de Trump s'explica en bona part per haver assegurat la continuïtat de les indústries dels combustibles fòssils i del carbó o la cultura de l'automòbil en unes certes regions o determinats sectors de la població on tot això s'havia convertit en una qüestió identitària, en una cosa pròpia del American way of life. El missatge del moviment MAGA és que algú està tractant de modificar les evidències culturals d'una identitat que se suposa compacta: la família, les formes de producció i consum, la religió entesa com a solidaritat amb el compatriota i fonament de la nació, un confortable passat i present, una normalitat assetjada, una immigració que augmenta l'estranyesa de la societat.

És veritat que no ens falten dades i evidències sobre el futur catastròfic que se seguiria de no dur a terme les transformacions necessàries; el que semblem desconèixer és la condició humana, la limitada capacitat de modificació que tenen aquestes evidències sobre la nostra conducta. Es continua pensant que els humans reconeixem amb facilitat el que cal fer i abandonem amb la mateixa facilitat allò a què estem acostumats. Això que anomenem negacionisme climàtic és un fenomen més complex que el que dona a entendre l'habitual contesa ideològica. Ens resulta més còmode pensar que aquesta resistència es deu a l'estupidesa o la maldat per entendre-la com a resultat de la nostra limitada condició, especialment quan estan en joc aquestes dues dimensions que no manegem massa bé: els càlculs sobre el futur i el canvi d'hàbits.

La principal explicació de la feblesa d'aquests futurs presagiats és que no es confia en el futur com a lloc de compensació de les actuals renúncies; l'únic temps de gratificació és el present. Ha perdut credibilitat el càlcul de guanys futurs. El pesticida que avui es prohibeix és més rellevant que una intangible biodiversitat els benèfics efectes de la qual es presenten en termes de sostenibilitat, és a dir, com a profit futur d'uns altres. Els béns futurs o els mals distants no tenen la força mobilitzadora suficient per a privar-se dels avantatges actuals o per a modificar pràctiques consolidades que afecten les identitats i modes de vida.

Qui està convençut que demà serà millor que avui pot acceptar determinats sacrificis i injustícies en el present; quan aquesta promesa deixa de ser versemblant, es retira també la legitimitat a la situació present i es desconfia de les crides a la transformació. En decaure l'expectativa d'un futur millor, la realitat present es repolititza; ja no resulta acceptable una compensació futura inversemblant per al malestar present.

Hi ha una altra explicació afegida a aquesta reticència enfront de la transformació i que té a veure amb el cansament que ha produït el mode de gestionar la llarga sèrie de crisi d'aquest començament de segle. L'argument per a justificar aquesta gestió ha estat apel·lar a la sostenibilitat (del sistema financer, de la salut pública, de les prestacions de l'Estat), és a dir, en favor d'un futur que carrega sobre el present, però la ciutadania el viu d'una altra manera. Les successives crisis patides han exercit una forta pressió d'adaptació i resiliència sobre els individus.

Les reformes de l'Estat de benestar han consistit a descarregar sobre els individus una responsabilitat que era assumida fins ara fonamentalment per l'Estat. Els individus són obligats cada vegada més a absorbir el pes de les adaptacions necessàries per a l'estabilitat del sistema. En la crisi econòmica els bancs van ser rescatats amb diners públics, és a dir, a costa de les persones; les estratègies de privatització de serveis públics alleugen a l'Estat, però empitjoren les prestacions o les encareixen; no considerar l'habitatge com un dret acaba convertint-la en una cosa inassequible per a molts; bona part de les mesures de resolució de les crisis es recolzen en la restricció de llibertats individuals (de mobilitat, consum, limitació del crèdit...), la qual cosa ens ha acostumat a ser destinataris d'exigències i obligacions. Tot això produeix una fatiga que explicaria el fet que bona part de la societat rebi de grat crides irresponsables d'uns certs líders polítics a exercir una llibertat individual en detriment de les obligacions comunes.

Molts dels fenòmens polítics que ens inquieten, com l'auge de la ultradreta, s'han alimentat del cansament que produeix aquesta sobrecàrrega individual. Si a això s'afegeix la pressió d'un entorn competitiu i enganyosament meritocràtic, la precarització i vulnerabilitat que tenen conseqüències en la salut mental i la feblesa de les institucions intermediadores que absorbien bona part de les tensions de la vida contemporània, tenim el terreny adobat per a un nou tipus de conflictes: l'afirmació d'un present insostenible implica una ceguesa respecte de les seves conseqüències negatives en el futur, però els qui advoquen per aquest futur no han aconseguit fer-lo versemblant en el present". 

EL PP ÉS COM MR. BEAN

El PP és com Mr. Bean: té una capacitat inesgotable de fer malbé tot el que toca. La diferència és que la poca traça del PP no fa riure l'audiència. I dubto que tingui un final feliç. El capítol més delirant ha estat la gestió de Mazón, que, des del seu precipitat pacte amb Vox a les albors de les generals fins al seu premeditat adéu d'aquest dilluns, ple d'acusacions en comptes de penediments, ha estat la principal molèstia de Feijóo. Per sobre de Sánchez o Ayuso. Però, des de començament de legislatura, el PP no desaprofita ocasió per ficar la pota.

Cap Govern del nostre entorn no s'ho ha posat tan en safata a l'oposició. L'Executiu no aconsegueix aprovar lleis, amb l'excepció d'una (l'amnistia) contrària a l'opinió pública i la del mateix Govern fins al juliol del 23. I les sospites de corrupció emergeixen de tots els racons com a ombres en un capvespre tardorenc. Exsecretaris d'organització, maletes, prostitutes, sobres, xistorres. Alguns assumptes són seriosos. Altres, trivials. Tots suposarien un terratrèmol a qualsevol democràcia.

Els governs electes són fràgils a l'escàndol, però Sánchez no és que sigui resilient, sinó, com diria el pensador Nassim Taleb, és antifràgil: s'enforteix amb les adversitats. Com un sistema immunitari exposat a patògens. A Sánchez l'oposició no l'està (políticament) matant, sinó engreixant-lo.

Pel PP, la política no és una marató, sinó un esprint. I s'esgota amb tot. A l'amnistia n'hi havia prou de criticar-la en si mateixa: per impopular, incongruent, injusta o per un altre fundat motiu. Però a Gènova no n'hi havia prou, i van desenvolupar la tesi que el PSOE i l'independentisme havien iniciat un irreversible procés dissolvent de l'ordre constitucional. En no concretar-se aquesta amenaça —Qui podia imaginar que Sánchez i Puigdemont no arribarien a un acord per eliminar Espanya del mapamundi?—, el PP va malbaratar aquesta bala.

I el PP dilapida tota la munició anticorrupció. En lloc d'explotar els dubtes legítims —Com és que Sánchez no coneixia les aventures de Cerdán, Ábalos i Koldo?—, parla de capo i màfia. En comptes de preguntes factuals (sobre el “trio tòxic” o els familiars del president), llança imputacions concretes. La setmana passada al Senat tot va ser improcedent: de fixar la compareixença l'endemà de l'aniversari de la dana, que va debilitar el PP al quedar com a manipulador del timing, a la ràfega de preguntes atropellades del senador Miranda. 

El problema del PP no és la semblança amb Torquemada, sinó amb Mr. Bean. Arrencada de cavall i aturada d'ase.

ESCOLTEU, JOVENETS

Escolteu, jovenets. És veritat, les coses no són fàcils. Però es comença a veure una tendència a culpar de totes les vostres dificultats els boomers i potser ha arribat l’hora de defensar-nos. 

Aquest article de Gemma Ribas incideix en el tema que tractava ahir sobre els boomers i els joves. És una mirada més distesa i un punt condescendent, però que toca un tema que darrerament està molt d'actualitat, i en aquesta època de fakes, és bo contrarestar les informacions per evitar que el relat interessat contra els boomers s'instal·li en la consciència de les noves generacions. L'escrit d'ahir, en quin moment es va fotre tot?, és molt llarg, i potser seria millor considerar-lo com a referència a consultar, car en el fons ve a dir el mateix que aquest de Gemma més adequat als interlocutors als que va adreçat.

"D’entrada, cal dir que la generació boomer a Espanya és la que va del 1958 al 1975 (any amunt any avall, segons les anàlisis), però no coincideix amb la generació del baby-boom americana ni les d’altres països europeus, on l’explosió demogràfica va començar uns quants anys abans.

Als que dieu que vosaltres sou digitals i nosaltres analògics: recordeu una cosa. Crec que l’hi vaig sentir dir a l’estimat Genís Roca: vosaltres sereu els màsters de Tiktok i Linkedin, però internet la vam inventar nosaltres. Lliçons de modernitat, les justes. Nosaltres que l'any 1975 ja remenàvem ordinadors.

Que hi ha taps generacionals que us impedeixen avançar en la vostra carrera? Doncs molts dels boomers també en vam trobar al seu dia. L’explosió de nous llocs de treball que va precedir i va seguir la mort de Franco, a molts ens va enxampar fent el batxillerat. Imagineu-vos el drama: sortir de l’institut i que totes les places noves i bones estiguin ocupades per persones només una mica més velles. Molts vam treballar de franc o a canvi de gairebé res per guanyar-nos la confiança de l’empresari. D’altres es van llançar als negocis. D’altres van decidir viure dels pares i ja ho han dilapidat tot. Com a mínim vosaltres sabeu que la majoria de boomers ens jubilarem en una dècada.

L’habitatge? Us escriu una persona que als trenta-pocs estava pagant gairebé mil euros de lloguer a Barcelona i per aquesta raó va decidir hipotecar-se. Per què tants euros? Perquè venia de fora, volia ser relativament cèntrica i vaig decidir viure sola i sense aparellar-me. I això també ho heu de reconèixer: els que han obert camins a altres formes de vida que no siguin la de la parella-estable-heterosexual-amb-fills-per-a-tota-la-vida també som nosaltres. Si haguéssim volgut tenir més fills, ara tindríeu més competència. Sembla que torna a estar de moda reivindicar la família i els rols tradicionals. Vosaltres mateixos.

Més coses: Les nostres pensions suposaran una despesa ingent per a l’ Estat? És probable. Som molts. Aquesta és la nostra força (una persona un vot), i l’arrel d’alguns dels problemes que ens podem trobar en el futur.

Però si us aferreu a això per posar-nos els uns en contra dels altres, us equivocareu. Ens equivocarem tots. O posem junts fil a l’agulla per arreglar el que ve o us creureu molt guapos i amb molts motius per queixar-vos, però no s’arreglarà res. Si en el fons estem bojos per avenir-nos amb vosaltres! A tots ens agrada envoltar-nos i sentir-nos estimats per gent més jove".