Decían: si la prima de riesgo llega a los 300 puntos, tenemos un problema. Y llegamos y todo siguió igual (de mal, claro) Decían: si la prima de riesgo llega a los 400 puntos seremos intervenidos ... Y llegamos, y todo siguió igual (de mal, claro). Decían: si la prima de riesgo llega a los los 500 puntos, será el acabose, el 'rien va plus'. Hoy hemos llegado y todo sigue igual (de mal, claro). La encargada de este balneario decadente que es Europa, sus acólitos o el pasmado bedel Español, da la sensación que no saben por dónde tirar y van dando palos de ciego, o como en el juego de romper la olla, y sin necesidad de vendarse los ojos, no acaban de acertar esta con el palo, y eso que no saben que la olla está vacía de contenido y lo único que hay es su propia inconsistencia. La sensación es de impotencia ante el barco que se está hundiendo, de la impotencia de los dirigentes y de la nuestra propia ante la suya. Y todo - dicen - es culpa de los malditos Mercados. Pues, quizás deberían cargarse los mercados, y muerto el perro a lo mejor se acaba la rabia.