Descontexto és un blog molt interessant que gestionen des de Xile Carlos Almonte & Juan Carlos Villavicencio. En aquest... blog es publica molta literatura y també molta poesia. Avui però, han publica un poema especial: Nosotros enseñamos vida, señor”, de Rafeef Ziadah.















Hoy 
mi cuerpo 
fue una masacre televisiva 
que tuvo que adaptarse 
a clips de sonido 
y limitación de palabras, 
Hoy 
mi cuerpo 
fue una masacre televisiva 
que tuvo que adaptarse 
a clips de sonido 
y limitación de palabras, 
lo suficientemente 
rellenas con estadísticas, 
contadores, medidas, respuestas 
para las que he tenido 
que perfeccionar mi inglés 
y he aprendido mis resoluciones 
de las Naciones Unidas 
pero aún así 
él me ha preguntado:
“Srta Ziadah 
¿no piensa que todo se arreglaría 
si dejasen de enseñar tanto odio a sus hijos?”” 
Pausa. 
Busqué dentro de mí la fortaleza 
para ser paciente, 
pero la paciencia no está 
en la punta de mi lengua 
mientras las bombas 
caen sobre Gaza. 
La paciencia simplemente 
se ha escapado de mí. 
Pausa. 
Sonrisa. 
“Nosotros enseñamos vida, 
señor.”
Rafeef, 
recuerda sonreír. 
Pausa. 
“Nosotros enseñamos vida, 
señor.” 
Nosotros, los palestinos 
enseñamos vida 
después de que ellos, 
hayan ocupado el último cielo. 
Nosotros 
enseñamos vida 
después de que ellos 
hayan construido sus asentamientos 
y sus muros del Apartheid, 
después del último cielo. 
“Nosotros enseñamos vida, 
señor.” 
Pero Hoy mi cuerpo 
fue una masacre televisiva 
fabricada para adaptarse 
a clips de sonido 
y limitación de palabras. 
“Pero, danos tan solo 
una historia, 
una historia humana 
sabes, 
esto no es política 
nosotros tan solo queremos 
hablarle a la gente sobre ti y tu gente 
así que danos una historia humana 
no menciones las palabras 
Apartheid y ocupación 
esto no es política 
tienes que ayudarme, 
como periodista, 
a ayudarte a contar tu historia, 
la cual no es una historia política.” 
Hoy mi cuerpo 
fue una masacre televisiva. 
“¿Qué hay si nos das la historia 
de una mujer de Gaza 
que necesita medicación? 
¿Qué hay acerca de ti? 
¿Tienes los huesos lo suficientemente rotos” 
para cubrir a tu hijo, 
entregarme a tu muerto, 
y darme la lista de sus nombres 
en un límite de 1200 palabras?” 
Hoy mi cuerpo 
fue una masacre televisiva, 
fabricada para adaptarse 
a clips de sonido 
y limitación de palabras, 
y movido por aquellos insensibles 
a la sangre de terroristas. 
Pero ellos lo sienten. 
Lo sienten 
por el asedio sobre Gaza. 
Así que les di las resoluciones 
de las Naciones Unidas 
y las estadísticas, 
y lo condenamos, 
y lo lamentamos, 
y lo rechazamos. 
Esto no son dos bandos iguales, 
ocupante y ocupado, 
y un centenar de muertos, 
dos centenares de muertos, 
y un millar de muertos 
y entre medio de este 
crimen de guerra y masacre, 
he construido palabras 
y sonrisas no exóticas, 
sonrisas no terroristas, 
y conté y reconté, 
un centenar de muertos, 
dos centenares de muertos, 
un millar de muertos, 
¿hay alguien ahí fuera? 
¿Habrá alguien que escuche? 
Desearía poder llorar 
sobre sus cuerpos, 
desearía poder correr 
a cada campo de refugiados 
y sostener a cada niño, 
taparles los oídos para que no 
tengan que escuchar 
el sonido de las bombas 
por el resto de sus vidas, 
como yo hago. 
Hoy mi cuerpo 
fue una masacre televisiva 
y dejarme decir que 
no hay nada que 
vuestras resoluciones 
de las Naciones Unidas 
hayan hecho 
jamás sobre esto 
y ningún clip de sonido 
que haga 
no importa 
cuan buen inglés tenga, 
ningún clip de sonido, 
ningún clip de sonido 
ningún clip de sonido 
les devolverá 
a la vida, 
ningún clip de sonido 
arreglará esto. 
“Nosotros enseñamos vida, 
señor. 
Nosotros enseñamos vida, 
señor. 
Nosotros los palestinos 
nos levantamos cada mañana 
para enseñarle al resto del mundo 
vida, señor”.