Tot aquest martelleig a la cultura, a les comunitats, i a la identitat de la classe obrera tindria conseqüències letals. El futbol ha estat durant molt de temps l'entreteniment preferit de la classe obrera. Como diu el guionista Jimmy McGovern:
- La imatge popular de la classe treballadora està inextricablement lligada al futbol, l'únic passatemps de masses de classe obrera que sobreviu en una època que ha vist desaparèixer tots els altres vestigis de l'orgull de la classe obrera, des de les indusrtrias tradicionals de m ineria, tèxtils i enginyeria, a llops vincles històrics entre el moviment sindical i el partit polític que porta el seu nom.
Owen Jones - La demonització de la clase obrera.
Però, ai las, quan el futbol cau en mans d'un poeta com Bernardo Canal Feijóo, pot donar lloc a petites delicatessen com aquestes que us deixo en el seu idioma original:
Patadas… al arco:–
El arquero esperaba de rodillas la pelota que corría hacia él como el niño que comienza a caminar y se precipita. Parecía que iba a darle un beso desalado sobre la mejilla sucia…
Patada:–
La pelota salió como desenterrada.
La pelota iba acalambrada en el efecto, y al botar cayó desmayada de espaldas. El jugador acudió en su socorro.–
Pitadas fugaces y nerviosas del réferi, como gusanos de luz perdidos en la luz…
(El sudor comenzaba a fijar en la tarde los uniformes al aguafuerte).
Al arco!–
Hay un secreto y húmedo entendimiento entre el arquero y la pelota. La pelota, llena de la congoja del patadón cruel del jugador, se refugió en el vientre del arquero, que pareció envolverla en el consuelo de una dialéctica intestinal, toda desordenada y revuelta de ternuras y amenazas, con una mirada dura clavada sobre el jugador…
Hands!... Hands!...
No podía ser…
En el tumulto
De brazos chamuscados de gritos,
Nadie veía que no podía ser
“Mano!,”
De aquel jugador que era un cuadrúpedo
Casi “sin metáfora”.–
Ansiedad
… (El juego se agolpaba contra unos de los arcos, como en un peloteo a la pared. El arquero tenía ya empastelados los ojos, y aunque volvía las espaldas en las contorsiones bruscas, quedaba siempre mirando de frente como un búho idiota…)
Córner
Los jugadores se reunieron a dar la bienvenida.
Como de un lejano horizonte
Se levanta la pelota del córner,
Abriendo su vuelo de serpentina...
Se encoge la guardia de los jugadores
Y ajusta el paredón del gol.
Entonces,
Entre las frentes endurecidas,
Una frente,
Aristada de voluntad
En un salto más alto que ninguno,
Quiebra como un florete
El acero flexible de la parábola del córner...
Réferi
El réferi husmeaba todo, estaba empeñado en revertirlo todo hacia sí, en sorprender las delanteras sin darse mucho afán, con una judiciaria propensión a descubrir la falta, a aplicar sus sanciones de pito solemne.
(Va, vuelve;–-tiene una carrera entorpecida de una contracarrera, con estacatos de cardíaco, o de palmípedo doméstico, que pretende seguir el volatín aéreo de los pájaros, y larga tres pasos torpes de tony botinudo.)
Patada!...
La pelota se disolvía como un cálculo
hepático al hundirse en el óleo celeste.
del bloc Descontexto
sbd - 25.04.16
Patadas… al arco:–
El arquero esperaba de rodillas la pelota que corría hacia él como el niño que comienza a caminar y se precipita. Parecía que iba a darle un beso desalado sobre la mejilla sucia…
Patada:–
La pelota salió como desenterrada.
La pelota iba acalambrada en el efecto, y al botar cayó desmayada de espaldas. El jugador acudió en su socorro.–
Pitadas fugaces y nerviosas del réferi, como gusanos de luz perdidos en la luz…
(El sudor comenzaba a fijar en la tarde los uniformes al aguafuerte).
Al arco!–
Hay un secreto y húmedo entendimiento entre el arquero y la pelota. La pelota, llena de la congoja del patadón cruel del jugador, se refugió en el vientre del arquero, que pareció envolverla en el consuelo de una dialéctica intestinal, toda desordenada y revuelta de ternuras y amenazas, con una mirada dura clavada sobre el jugador…
Hands!... Hands!...
No podía ser…
En el tumulto
De brazos chamuscados de gritos,
Nadie veía que no podía ser
“Mano!,”
De aquel jugador que era un cuadrúpedo
Casi “sin metáfora”.–
Ansiedad
… (El juego se agolpaba contra unos de los arcos, como en un peloteo a la pared. El arquero tenía ya empastelados los ojos, y aunque volvía las espaldas en las contorsiones bruscas, quedaba siempre mirando de frente como un búho idiota…)
Córner
Los jugadores se reunieron a dar la bienvenida.
Como de un lejano horizonte
Se levanta la pelota del córner,
Abriendo su vuelo de serpentina...
Se encoge la guardia de los jugadores
Y ajusta el paredón del gol.
Entonces,
Entre las frentes endurecidas,
Una frente,
Aristada de voluntad
En un salto más alto que ninguno,
Quiebra como un florete
El acero flexible de la parábola del córner...
Réferi
El réferi husmeaba todo, estaba empeñado en revertirlo todo hacia sí, en sorprender las delanteras sin darse mucho afán, con una judiciaria propensión a descubrir la falta, a aplicar sus sanciones de pito solemne.
(Va, vuelve;–-tiene una carrera entorpecida de una contracarrera, con estacatos de cardíaco, o de palmípedo doméstico, que pretende seguir el volatín aéreo de los pájaros, y larga tres pasos torpes de tony botinudo.)
Patada!...
La pelota se disolvía como un cálculo
hepático al hundirse en el óleo celeste.
del bloc Descontexto
sbd - 25.04.16
Buen libro el de OWen Jones, buen libro...
ResponEliminaSalut
prou ho saps!
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