He recordat l'ase de Buridan, a ran d'un comentari del professor Virgili ahir a Twitter; venia a compte d'un reportatge de TV3 sobre una empresa de burros que tenia dificultats en haver tingut que tancar per el coronavirus, que ben mirat també es podria dir coronabirras, però aquest és un altre assumpte que ara no toca. Tot seguit és va encetar com sol passar a twitter un encés debat de com s'havia de dir als quadrúpedes semovents, que si burru, burro, ase, ruc, somera. Segons els experts s'ha de dir ruc o ase, car burro és un castellanisme. El que no sé és perquè se li diu a algú burru i no cavall, que al cap i a la fi és més burru que el burru, aplicant aquest sentit al concepte de burru com a insult a algú.
He trobat literatura al respecte, pero com veureu sense saber exactament el perquè es diu burru a algú i aixó que ve dels temps dels romans, o dels egipcis:
"Si a alguien le llamamos burro, queremos decir con ello que es una persona ruda, ignorante y cerril. «Hombre o niño bruto e incivil», redunda el diccionario. También ocurre lo mismo con su sinónimo, asno. Sin embargo, fue esta segunda palabra (asno) la que primero se usó como insulto ya en la época de los romanos. De hecho, para ellos, aunque resultaba imprescindible para las labores del campo, el asno era un animal holgazán, estúpido y obstinado. Así que no es de extrañar que aplicado a un humano resultara bastante molesto.
Tal era la burla que hacían los romanos unos sobre otros cuando se lo llamaban, que no contentos con la voz añadían también a la injuria el aspaviento. ¿De dónde creéis, si no, que viene el gesto que consiste en colocar los pulgares sobre las sienes y mover las palmas de las manos en señal de burla? Pues de imitar con ello el movimiento de las orejas del burro. Ya veis, no hemos inventado nada.
Así pues, el asno estuvo relacionado con lo zafio, lo rústico y lo simple.
Nos explica también Pancracio Celdrán en El gran libro de los insultos que «a su mala reputación en la tradición clásica contribuyó la costumbre egipcia de representar al hombre necio y de servil condición con una figura humana rematada en cabeza de asno». Y por su condición apegada al campo y al trabajo rudo, enseguida se le asoció con el campesino, con el gañán.
Dice don Pancracio que parte de su mala fama viene también del enorme tamaño de su pene (el del asno, no el de don Pancracio) y a su desaforado apetito sexual. Esto ya no puedo asegurarlo: mis conocimientos zoológicos y biológicos no llegan a tanto. Pero algo tendrá que ver porque alguna vez escuché a un viejo decir, hablando de un matrimonio que iba ya por el sexto hijo, y con bastante desprecio en sus palabras: «¡Míralos, como los burros, todo el día subidos uno encima del otro!». Asno, que no os lo he comentado antes, proviene del latín asinus."
De les explicacions del senyor Pancracio Celdrán podriem deduir que hom conegui, només se'ls pot dir burro, ase o ruc a Rasputín i a Nacho Vidal.
Bé, de totes maneres, ja hem avançat, i hi ha que veure el que dona de si un simple comentari que no un comentari simple del professor Virgili, denostat a la xarxa, no per la seva erudició i malalt de les paraules que és, sinó, suposo per pertanyer al grup Koiné, que seria el seu taló d'Aquil·les. No ho sé, Com deia equivocadament Karina: que poco significan las palabras...mmmuu; les paraules signifiquen i dignifiquen allà on el vent les porti o emporti.
L'ASE DE BURIDAN
L'Ase de Buridan és el nom que rep un argument -o experiment mental- de reducció a l'absurd plantejat contra les tesis de Jean Buridan (c. 1300- 1358), un teòleg escolàstic deixeble de Guillem d'Ockham i defensor del lliure albir i de la ponderació de tota decisió a través de la raó.
A fi de satiritzar la seva posició, alguns crítics plantejaren el cas d'un ase a punt de morir tant de set com de gana, i que és situat just al centre entre una pila de blat i un gran cossi d'aigua. L'experiment afirma que l'animal mor de les dues dolències perquè és incapaç de triar un dels dos camins (el seu instint el porta alhora a tots dos i estan a la mateixa distància). Aquest experiment pretenia il·lustrar de forma extrema que entre dues alternatives igualment vàlides, no es pot optar per cap d'elles racionalment i que sempre es perd un temps excessiu en l'elecció, una característica inherent a l'ésser humà, ja que aquest actua triant entre dos valors més o menys preferibles i si ho són iguals no podrà optar per cap d'ells ni racionalment ni amb les emocions i en conseqüència tendirà a la paràlisi. Sembla que aquest experiment mental va ser inspirat per les lectures sobre la voluntat en Aristòtil. La conclusió de l'experiment és que el lliure albir se sustenta sobre una jerarquia de metes i valors i que, en absència d'aquesta, només es pot actuar per atzar.
Los asnos en el antiguo Egipto eran tratados como animales inteligentes, de hecho, suelen ser muy inteligentes y eso cabrea al propietario, porque no son fáciles de conducir si ellos no ven bien el destino, de ahí su empecinamiento.
ResponEliminaES un tema interesante este, llamamos "cazurros" a animales que piensan, e inteligentes a los animales que no lo hacen y nos siguen ciegamente.
Un saludo.
Es lo que le decía a Virgili en un tuit un caballo ante un nrio bravo si tu le obligas lo atravesará aunque se ahogue, un burro se negará a pasar si no lo ve claro. Mi tio Lluís, por la fiesta Mayor de Sant Feliu de Codines participaba cada año en una carrera de burros alrededor de la plaza y cada año quedaba el último. Motivo: Al primero le daban una medalla y un diploma y al último un saco de algarrobas, o sea que de tonto nada de nada.
ResponEliminaPancracio Celdrán en 'El gran libro de los insultos' que «a su mala reputación en la tradición clásica contribuyó la costumbre egipcia de representar al hombre necio y de servil condición con una figura humana rematada en cabeza de asno». Y por su condición apegada al campo y al trabajo rudo, enseguida se le asoció con el campesino, con el gañán.
Saludos cordiales.
Un burro jamás, jamás volverá a tropezar en la misma piedra que tropezó si el camino es el mismo. Está comprobado. Son animales más que inteligentes. Las personas deberíamos aprender de ellos..y ellas..no fastidiemos con la cuestión inclusiva...e inclusivo.
ResponEliminasalut
La dita popular diu alló de: "Cuando el burrito coge la senda, o se acaba el burrito o se acaba la senda"
EliminaSalut
La "paradoja de Buridan" minusvalora la inteligencia natural de un burro.
ResponEliminaMi abuelo tenia uno, como buen campesino, y el animal no tenia un pelo de tonto o de indeciso.
Era bastante mas inteligente que algunas personas que he conocido.
L'ase de Buridan potser era ell mateix i no l'ase.
ResponEliminaSalut
Tan poco glamour se atribuyó al burro que la filosofía recurrió a su imagen como representación de una especie de grado cero del saber. El asno es un buen ejemplo de esa duda que, como decía Aristóteles, nos paraliza y nos deja sin movimiento. "Ante la duda abstente" solo es buen axioma para el derecho penal, pero nunca como estilo de vida, a no ser que se escoja ser burro de forma consciente.
ResponEliminaMás bien se podria decir que la mayoria de la gente escoge ser burra de
Eliminamanera inconsciente. Pero lo del glamour depende de como se mira, Platero tenia el suyo, o el borriquito de Peret su gracejo. De todas maneras de burros haberlos haulos. En catalán burro és un castellanismo pero así y todo se dice burro o burru depende de la zona; en valenciano creo seria burro.
Lo que yo digo no tiene que ver con la cultura, sino con la cara dura y el adocenamiento. Es algo más complejo, pero podría resumírtelo así: ¿Dónde va Vicente...?
EliminaDonde van los burros, supongo, pero un burro no está más adocenado que otras especies de dos o cuatro patas. Con esto sucede como con muchas palabras que las usamos sin saber exactamente su significado o intención; burro es una de ellas...
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