Una de les consequencies a que ens ha abocat la pandèmia és que per segon any consecutiu no es celebraran al país les processons de la Setmana Santa, amb tot el que comporta, encara que qui més ho lamenta no són els creients, ni l'esglesia, sino els hotelers i restauradors d'allí on es celebrava.
La celebració de la Setmana Santa amb aquesta parafernàlia entre mística, masoquista, religiosa i pagana, no deixa de ser un negoci i atractiu turístic per a moltes ciutats i pobles que la celebren amb tant d’entusiasme com l’endarreriment cultural i ancestral que representen aquest tipus de celebracions en ple segle XXI, o és el que hauria de ser a dia d'avui aixó, tot i que molt em temo no és així.
De fet, costa d’entendre que encara es puguin celebrar aquests tipus de manifestacions on el que menys importa ja és la fe, o les creences. Aquí es tracta d’una estranya ostentació pública d’unes imatges barroques ornades amb tot i més (paganisme) i uns suposats i exaltats creients desafinant-li “saetas” a una icona per pur lluïment propi en la majoria dels casos, i la massa bramant mentre contempla l’espectacle, acompanyat d’uns encaputxats “made in Ku Kux Klan” o altres “freakies” variats, descalços amb cadenes als turmells i en llocs ón fins i tot hi ha gent que s’assota l’esquena, tot molt edificant i reparador.
Aquesta festa pagano-freakie-religiosa, ja no la entenia ni de petit, quan em feien menjar peix el divendres sant i el meu oncle m’explicava que després de la professó, ajuntament franquista i clero franquista anaven a fotre’s una fartanera de marisc al Restaurant del poble, amb bula o sense.
Aquesta celebració rònega, rància, serveix per comprendre quan costa d’evolucionar a un país, sortir de l'endarreriment, de la colonització religiosa de tants segles i a banda comprendre també una mica aquesta Espanya que tan ens costa d’entendre, ancorada en un passat ranci i decimonònic del que no vol, ni pot, ni se’n sap sortir.
De fet, costa d’entendre que encara es puguin celebrar aquests tipus de manifestacions on el que menys importa ja és la fe, o les creences. Aquí es tracta d’una estranya ostentació pública d’unes imatges barroques ornades amb tot i més (paganisme) i uns suposats i exaltats creients desafinant-li “saetas” a una icona per pur lluïment propi en la majoria dels casos, i la massa bramant mentre contempla l’espectacle, acompanyat d’uns encaputxats “made in Ku Kux Klan” o altres “freakies” variats, descalços amb cadenes als turmells i en llocs ón fins i tot hi ha gent que s’assota l’esquena, tot molt edificant i reparador.
Aquesta festa pagano-freakie-religiosa, ja no la entenia ni de petit, quan em feien menjar peix el divendres sant i el meu oncle m’explicava que després de la professó, ajuntament franquista i clero franquista anaven a fotre’s una fartanera de marisc al Restaurant del poble, amb bula o sense.
Aquesta celebració rònega, rància, serveix per comprendre quan costa d’evolucionar a un país, sortir de l'endarreriment, de la colonització religiosa de tants segles i a banda comprendre també una mica aquesta Espanya que tan ens costa d’entendre, ancorada en un passat ranci i decimonònic del que no vol, ni pot, ni se’n sap sortir.
LLástima que la pandèmia no ho erradicarà del tot, i l'any vinent continuarà aquesta celebració absurda, que només s'entén si recordem la frase d'un economista: És el Mercat amic, perquè en el fons, d'aixó es tracta.
Como no eres del Sur, entiendo lo que dices, incluso te defines como no católico, algo que es imposible porque te bautizaron y eso ya no se puede borrar, pero bueno eso no es la cuestión.
ResponEliminaCreyentes, menos creyentes y ateos echamos de menos las celebraciones, en el Sur(hay quien que le molestan todo,incluso los tambores).
La Semana Santa como cualquier celebración ,lo hace de diferentes formas,religiosas,consumo(bares hasta la madrugá),cantes...Es lo que gusta y estamos acostumbrados.
Los cofrades(hermanos),aportan mensualmente un dinero que se reparte entre donativos,cubrir necesidades de los propios hermanos y externos(contabilidad minuciosa).Otra parte importante para pagar palios,candelabros,poco a poco año tras año y verdaderamente crean riqueza,por las obras de arte y los propios pasos.No hay nada más que ver los de Murcia.
No tiene nada que ver las procesiones de mi niñez ,con las de ahora,por la riqueza y vistosidad, pero eso es un signo de como ha cambiado este país,en general,ocurre en todas las fiestas,las fallas de Valencia,los sanfermines,las ferias...
No te quepa la menor duda,que estas fiestas conviven con las religiosas estrictas, pero si que es verdad que cada vez por gente más mayor,es lo que hay.
Cada nazareno,hermano,se paga toda su indumentaria y un recibo.No hay subvención y genera muchos puestos de trabajo,en la hostelería y en el comercio.
Hay muchos actos religiosos,paralelamente:misas,besapies,misereres,...Cuando pequeño,todo el día en la calle,entre los actos religiosos y las procesiones.
Lo más importante,chicos y chicas estrenábamos ropas,todos muy guapos y guapas.Los chicos acompañábamos a las chicas hasta sus casas,a las dos o a las tres de la madrugada,cuando se recogían los últimos pasos. Recuerdos muy bellos.
Con tu permiso, CAR RES, decirte que no comparto estas fiestas tan arraigadas en Andalucía, como no me van los castellers, ni la Putum esa de la gallina de Berga, ni esas cosas. Me quedo, eso si, si hay música de sardanas, ya ves, porque la encuentro peculiar y me agrada, lo que no quiere decir que no me gusten algunas sevillanas.
EliminaPero aquí entra el respeto , y esto nunca lo podemos perder,...
Un abrazo
Salut
Vamos por partes, soy ateo gracias Dios, que decia Marsillach, estoy bautizado e hice la primera comunión dos veces, en Sabadell y donde nací en Sant Feliu de Codines, e incluso tengo la confirmación, con el tiempo he perdido las gracias y a Dios y me he quedado en ateo a secas.
ResponEliminaEntiendo y respeto lo que significa la semana santa en Andalucía, pero eso no quita que no me guste toda esta parafernalia, y no me vale que es una tradición, además la semana santa se puede celebrar de otra manera, más discreta e íntima. Sabes no tener fe evita comprender todas estas celebraciones religiosas, pero la fe no se vende en internet, se tiene o no se tiene y yo ando por ahí sin ella, aunque tampoco me va mal. Me quedo eso sí, con lo fundamental, la doctrina y el mensaje de Jesús, al que no creo que toda esta pompa y circunstancia le gustara mucho.
Pues yo tampoco entendí todo este tinglado. Ni entendi el cambio de parecer de dios del viejo testamento como dios que pide sacrificios y demás al nuevo testamento. Pero si lo quieren hacer que lo hagan, total este Semana Santa y la Liga (otra creencia que nunca llegaré a entender, la verdad) nos pasa la vida.
ResponEliminaUn saludo.
¡Ojo! con el fúmbol no te metas, que es lo más importante de todas las cosas que no tienen importancia.
EliminaHubo quienes defendieron aquella (también) llamada "tradición", pero finalmente conseguimos que no se arrojaran cabras desde los campanarios. Hoy, no sólo no se echa de menos tan estúpida y cruel costumbre, sino que cualquier persona decente se alegra de su desaparición. Yo estoy porque lo mismo suceda con esta costumbre de pasear a hombros maderos ensangrentados, una costumbre cuyo origen está tristemente emparentado al de la inquisición. Prefiero homenajear a Ramón y Cajal y a Miguel Servet, quien, por cierto, fue condenado a morir en la hoguera por la Iglesia Católica (a la cual no pertenezco por haber apostatado hace ya 20 años).
ResponEliminaSalud y conocimiento.
De hecho los capirotes vienen de la Inquisición, de la Santa inquisición, perdon. En Villademor de la Vega (León), como marca la tradición, desde hace siglos, en la tarde del domingo, las gallinas se colgaban de una soga, y pasaban uno tiops a caballo y las arrancaban.
EliminaOtra tradición que se ha perdido y quizás (digo quizás) habría que recuperar es la tan francesa de cortar el cuello a los reyes.
Jjajjaja,bueno,bueno,que cosas,ya se ve que no sois andaluces.Lo cierto es que gusta tanto,que hasta en agosto, en Córdoba, hay una segunda repetición, con pasos ,bandas, señoras vestidas de mantilla y los bares a tope. Para cabreo de muchos, claro, pero lo disfrutan los que les gusta y aquí estamos para dar gustos , no amarguras, que ya las hay de sobra.
ResponEliminaQue ya digo, que en Valencia hay muchos que odian los petardos , las fallas y se van(he estado muchos años viviendo. A mi me encantan).En Andalucía pasa lo mismo, es que hay gente pá tó.
Hay gente para el Barça ,otras para el Español y las hay que hasta odian el fútbol.
Francesc, ayer apagué la tele cuando veía el desastre de selección española ,este Luis Enrique, lo veo que está perdido.
Yo no me acordé de ver el partido, y cuando me di cuenta conecté y metió el gol Olmo. Fué llegar y besar el santo.
EliminaEn cuanto a lo de ser andaluz, no define el tema, yo soy catalán y no entiendo lo de las grallas y los castellers. Seguro que hay muchos andaluces a los que todo este festejo no les interesa en absoluto.
En muchos pueblos,no llevan el cono ,cae la tela del pico o bien es una especie de talega invertida con dos agujeros para ver.El empleo es el de guardar el anonimato,nada que ver con la Inquisición, aún hoy por la calle ,cuando no están en procesión lo suelen llevar puesto,un signo de humildad y anonimato.El KKK,lleva la talega para ocultar el rostro.
ResponEliminaLa Semana Santa,con procesiones,se celebran en muchos lugares de España,incluida Cataluña,pero me he referido a las de Andalucía.
Mis hijos,aprendieron los instrumentos musicales que indicas y mis nietos participan en los diables de Sitges.
Pues la gralla junto con la gaita tendría que estar prohibida, muy prohibida. Nueve de cada diez otorrinolaringólogos me apoyan. Palabra de Snoopy.
ResponEliminaPues me dicen que en algunas cofradías,ya que no pueden sacar procesiones están ayudando a Caritas preparando comidas para los necesitados.Por amor al prójimo,esto también es Iglesia.
ResponEliminaMejor eso, Caritas está haciendo una gran labor. Cerca de donde vivo tienen unos bajos donde reparten comida y la cola es muy larga, y no solo gente mayor, hay de más jóvenes
ResponEliminaMe remito al comentario que he dejado en la página de Miquel.
ResponEliminaUno es ateo militante gracias a la semana santa.
Ben vist, però hi ha més motius....
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