El documental “I know a place” (“Conec un lloc”), realitzat per Alberto Alonso, se centra en l'ecoaldea de Matavenero, situada al municipi de Torre del Bierzo. Ja el 2012 va veure la llum una altra pel·lícula titulada “Matavenero, el pueblo arcoiris” dirigida per Pablo Alonso González.
El destí de Matavenero semblava estar força clar: convertir-se en un dels cada cop més nombrosos nuclis despoblats de la província de Lleó. Un estudi del 2009 dut a terme a la Diputació de Lleó analitzava de manera detallada la qüestió de l'abandó dels pobles i assenyalava el procés d'emigració iniciat als 60 com a origen d'aquest. Carl Sagan deia que hi havia altres mons, però que estaven dins del nostre. Matavenero és un d'ells.
En el cas de Matavenero, la xifra de 109 habitants censats el 1900 es va mantenir més o menys estable fins al 1960, any en què 79 persones vivien al llogaret. Deu anys després, ja no hi quedava ningú. El 1989 els primers repobladors s'estableixen a Matavenero. Es tractava principalment de joves d'origen alemany i suís que, inspirats pel moviment Arco Iris, buscaven una vida en contacte permanent amb la natura sota el principi d'un profund respecte per aquesta.
L'establiment de l'ecoaldea no va estar exempt de conflictes, però el poble s'ha mantingut viu fins avui amb una població que ha oscil·lat entre els 70 i els 80 habitants. L'ecovila ha estat objecte d'estudi i investigació en el camp de les anomenades “noves ruralitats”. L'antropòleg i professor de la Universitat de Lleó Òscar Fernández Álvarez ha publicat interessants treballs sobre el tema.
Sembla que Matavenero no serà part d'aquest Lleó Oblidat, els nens nascuts a l'ecoaldea se n'encarregaran…
A ver si hay suerte y se comienza a repoblar.
ResponEliminaUn proceso que requiere de: Una buena telecomunicación. Una infraestructura de carretera que sea decente y una línea férrea que fusione.
No hay tren, carretera más o menos. Pero para el tipo de vida que han escogido, parece suficiente. Veremos si los niños al crecer se quedan o se van.
ResponEliminajaja este pueblecito está a dos pasos de donde procede la familia materna de mi padre Noceda del Bierzo, esto está cerca de Torre del Bierzo. El tren llega hasta Torre, por ejemplo a Noceda ya no llega y a este pueblecito aun menos. Las carreteras son secundarias, pero no MIGUEL, creo que te equivocas, si esta comunidad existe es justo por eso, es una zona apartada donde ese tipo de vida aun es posible justo porque el modelo actual ahí no cabe, ni sirve, ni siquiera lo quieren estas personas que viven con lo imprescindible, porque han huido de las ciudades precisamente porque el modelo de vida que ofrecen no les gusta y por eso los niños corren descalzos por el suelo y no hay más peligro que que se caigan. Es una zona preciosa, pero eso sí, los inviernos son durísimos, caen una nevadas de medio metro. No es una vida para todo el mundo, pero así desde fuera, envidiable, aunque la mayoría echaríamos en falta muchas cosas a las que nos hemos acostumbrado, a lo mejor un día todos estaremos obligados a volver a esto ¿ quien sabe?
ResponEliminaGracias Francesc.
Un beso
Hay que saber a donde se va a vivir, no és fácil hacerlo en un lugar como este por bello que sea. Unos amigos de mi mujer hace ya años, lo dejaron todo y se fueron a vivir a un pueblo del Pirineo a hacer de campesinos, vivir sano y de lo que diera la tierra, o el ganado. Todo muy bonito, bucólico y ecológico. Compraron unas cabras andaluzas que del frío que hacía se les volvían moradas, y producían un queso que dieron a degustar el gato, pero éste lo hizo solo la primera vez, pues de las cagaleras que le cogieron ya no lo quiso probar más. Al cabo de un tiempo, con la cola entre las piernas volvieron a la ciudad. No fueron los únicos en aquella época, pero como decía un amigo, al el campo hay que ir a vivir con dinero, en una Masía bien acondicionada y un campesino que te haga el trabajo. El campo es duro, muy duro, sobre todo para un urbanita.
ResponEliminaUn abtazo.