La magnífica sèrie de Movistar+ 'El cas del Sambre', recorre les violacions que es van cometre impunement des de finals dels vuitanta fins al 2018 al nord de França. A cada capítol algú s'entesta a descobrir el culpable. Com pot ser que encara no l'hagin detingut?, es pregunten una jutgessa als anys noranta, l'alcaldessa a principis dels 2000, un comandant més endavant. Ho intenta fins i tot un policia entusiasta de jove que, a mesura que passen les dècades, es deixa contagiar per l'ambient masclista i desganat de la comissaria. Per més responsabilitat que tingui el càrrec, tots sucumbeixen al sistema. Un sistema de qüestionaris incomplets, declaracions mal preses, fitxers desordenats, errors a les proves, lentitud administrativa, falta de ganes. Un sistema en què la violència contra les dones mai no és una prioritat. A La parte de los crímenes, de 2666, Roberto Bolaño relata l'assassinat d'una dona a la ciutat de Santa Teresa com si fos un thriller. Hi ha una investigació, i al cap de poc, un nou assassinat. Serà un assassí en sèrie? Segueixen les indagacions. Apareix una altra dona morta amb signes de violència. I una altra. I una altra. Les indagacions no donen resultats, i les morts se succeeixen sense parar. Fins que formen part d'una rutina repetitiva que avorreix i no interessa ningú. Des de començament d'any, 27 dones han estat assassinades per violència de gènere a Espanya, segons el Ministeri d'Igualtat. La xifra puja a 53 dones i 10 nens, segons el calendari del 2024 ple de X elaborat pel col·lectiu Feministes de Catalunya, que no recull només els feminicidis perpetrats per parelles o exparelles (com fan el Govern i la Generalitat), sinó el total d'assassinats comesos per homes a dones i menors. Això equival a un feminicidi cada tres dies, apunten. Les administracions haurien de respondre. Quina és la vostra excusa? ens pregunta Llucia Ramis a la vanguardia.
Todo un ministerio,secretarios,subsecretarios.Pisos,comisarías, policías especiales,teléfonos de socorro,pero nulo resultado.Debe ser muy complicado,hay que acordarse del periódico el Caso,que informaba de este tipo de crimenes, como uno más, no los diferenciaba.El análisis era sobre el terreno,dando todo tipo de explicaciones,hoy día sólo el dato,la cifra que crece.
ResponEliminaSaludos
La noticia es que un feminicidio ya no es noticia. Mera rutina.
EliminaAquesta senyora que ja ha estat cessada no té res a veure amb el tema. Es un punt i apart. Potser condemnes més severes serien alguna solució, perquè educar al mascle ho veig molt difícil, per a no dir impossible.
ResponEliminaTambién hay que educar a la dona,a hablar con el entorno familiar del problema a tomar medidas,a estudiar,a no dejar de trabajar.Un sueldo del parejo,un sueldo de ella.No puede bajo ningún concepto aguantar una vejación, ni de broma.He educado así a mis hijas y funciona.
ResponEliminaSaludos
También, aunque la igualdad salarial aun no se ha conseguido.
ResponEliminaSaludos.
Eso es otro asunto,pero en la función pública y en el entorno industrial que me he movido,no he visto diferencias.
ResponEliminaSaludos
No, yo tampoco, igual es en el ámbito de grandes empresas y la administración. Pero la brecha salarial existe.
ResponEliminaNo he visto esa serie, pero desde siempre trabajo con el tema de la violencia de género y , a nivel policial nunca en los más de 25 años que llevo trabajando ha habido más sensibilidad con este asunto, pero ellos son un eslabón que actúa cuando el mal está desatado y no tiene solución. Lo siento, en mi opinión publicitar aun más las muertes de las mujeres, es totalmente contraproducente. A un loco que se le coloca delante lo que hace otro, únicamente se le dan ideas. Fundamentalmente es un problema de que la violencia se han normalizado en nuestra sociedad, vivimos rodeados de violencia por todas partes. La gente está cada vez más frustrada, niños y adultos y nadie enseña cómo canalizarla, por eso pienso que sobre todo, es un problema educación y salud mental. En este país la salud mental está dejada de la mano de Dios, ni existen programas de prevención, ni tratamiento y mucho menos de seguimiento de los trastornos de ansiedad o mentales. Si a uno le duele un pie va al traumatólogo, pero si alguien está desquiciado, no va a ninguna parte, porque nadie trata estos trastornos, salvo con pastillas, que a la postre, ni siquiera se toman. Una persona frustrada y desestabilizada emocionalmente, es una bomba con patas. Ni aunque se pudiera poner a un policía a la puerta de cada mujer en riesgo de sufrir violencia podría evitarla, porque los que matan son personas desestabilizadas emocionalmente y además obsesivas. Las mujeres caen porque son más débiles que el hombre y esto es así y no puede cambiarse porque la biología es la que es, así que o se invierte en mejorar nuestro sistema de salud mental , con servicios especializados y desde los colegios se enseña a los niños a reconocer y canalizar su frustración o desgraciadamente esto no dejará de suceder y no hablo por hablar, trabajo con esta problemática desde siempre y me asombra ver que nadie aborde el mal donde nace y donde está la solución, familias, colegios, centros de salud y hospitales. Un abrazo!
ResponEliminaCon el control policial, poco se podrà evitar. Hace falta mucha pedagogía*, empezando desde la infancia. La serie te la recomiendo, es muy dura, pero real, jodidamente real.
ResponEliminaUn Abrazo!