* LASTNB
* LASTNB
* LASTNB
El preparacionisme o survivalisme és un moviment social d'individus o grups, anomenats preparacionistes o survivalistes (preppers o survivalists en anglès),23 que es preparen activament per a les emergències, incloses les possibles pertorbacions de l'ordre social o polític, en escales que van des de la local fins a la internacional. Tal com s'estan començant a posar les coses, si fem cas als malastrucs, o rescatem el paper i el boli, (com han fet aquests dies tantes empreses i terminals de mig planeta) o ens fem tots preppers. Preppers o preparacionistes. Ens fem survivalistes com tots aquests milions!, són milions!, de persones de tot el món que s'entrenen diàriament per als desastres. I per a la Gran Apagada que al final, serà veritat?, ¿ja se'ns tira a sobre?, va pronosticar la ministra de Defensa austríaca Klaudia Tanner el 2021 per al 2025. No ens queda ni un any. Des de molt abans, però més des d'aleshores, els preparacionistes (als Estats Units són legió i estudien, difonen i venen els seus mètodes anticatàstrofe) aprofundeixen en la seva filosofia d'“esperar el millor, preparar-se pel pitjor”. No són d'anar cercant solucions sobre la marxa. Són homes dacció. Entossudits a reprendre les regnes de la seva pròpia subsistència.
I si ens fem tots 'preppers' per sobreviure sempre en el pitjor dels supòsits? Tots atresoren les seves alicates multieina. Encenedors antitempestes. Polseres de supervivència amb grillon. Pastilles potabilitzadores desinfectants daigua. Plànols i llibretes impermeables. Llanternes i ulleres de visió nocturna. Menjar tàctic fullpack , a escollir, hi ha fins i tot de carn amb patates... Saben de primers auxilis, com fer un foc. De flora i fauna i què poden menjar o no en drames extrems. Muntar el seu bivac. Tot el que se'ls acudeixi de supervivència. I tenen, és clar, la motxilla 72 hores sempre a punt, preparada, però sobretot tenen un pla. En el cas dels preppers espanyols, un PLA (protecció, localització, emmagatzematge i mai donar-se per vençut) que fins fa poc podria haver sonat a paranoia, a acudit. Però s'han vist coses més rares, i més rares que es veuran.
Es podria dir que els preppers entrarien dins l'ordre de la batalla política per la xusma (white trash), pels ignorants (hillbillies i rednecks) i pels pencaires (blue collars) que tornarà a ser decisiva a les eleccions dels Estats Units. Vocables ofensius però d'ús comú per referir-se de manera caricaturesca a un segment de població estereotipada i inculta, primària, gens sofisticada i fàcilment manipulable amb qualsevol mentida. I és aquí d'on es nodreix l'extrema dreta dels seus vots.
* LASTNB
* LASTNB
"El periodismo se convirtió en una profesión de riesgo. El poder ha establecido un territorio de combate donde o se está con el Gobierno o se adscribe a la ultraderecha. Sin contemplaciones, a la brava. Quien escribe debe arrostrar la ofensiva, impávido o acogotado; siempre consciente de que los administradores del carnet de demócrata, no digamos ya el de progresista, sentenciarán el lugar que ocupas. Para los viejos del lugar es algo tan conocido que ni siquiera produce esa risa contagiosa de otras veces, porque ya no estamos en la edad de ser sarcásticos, sino de protegernos ante la epidemia institucional que trata de llevarnos al geriátrico.
Vivimos el silencio de los años del cólera, luego la reconversión democrática en la que surgieron más liberales que champiñones. Pasamos más tarde por la guerra incivil de Felipe González entre su nuevo “Régimen” y los adversarios que denominó “Sindicato del Crimen” -así se las traían entonces-, que dejó tantas víctimas periodísticas colaterales por el camino de la Gran Ofensiva de la OTAN. ¡Cuántos recuerdos! Llegamos a Aznar y al arrogante MAR (Miguel Ángel Rodríguez) que te concedía el derecho a existir entre carcajadas. Surgió Zapatero y advino el guiño de la complicidad bien remunerada. Rajoy hacía como que no leía más que el Marca, pero sus subalternos se ocupaban de lo importante, los fondos, y tenía consecuencias.
La era de Pedro Sánchez tiene visos de novedad porque inaugura procedimientos insólitos, tanto como sus hallazgos en el arte siempre sórdido de mandar: los gobiernos patchwork -un anglicismo que en España se conoció siempre como almazuela-, hechos de retales. Al ampliar el círculo de intereses se diversificó mucho el mundo oficial y por tanto las coimas, las subvenciones y las filtraciones interesadas. Las redes sociales, tan mentadas hoy, no son en el mundo periodístico sino la calderilla de los grandes negocios. El tránsito de Pedro Sánchez, de la prestidigitación a la fontanería, formalizó los temas de alto riesgo. Hasta ahora se jactaba de improvisar soluciones y consagró lo que vino en llamarse Manual de Resistencia, pero la situación se le ha complicado tanto que tiene que bajar la retórica. De artista circense a fontanero. Hay que cerrar las vías de agua que se le han abierto en Cataluña y que creía haber cerrado con una amnistía muñida en beneficio propio y ahora en el alero, porque ni la aprueba la ciudadanía, ni la judicatura, ni asegura a los propios interesados. En palabras llanas, ha de salir corriendo con la caja de herramientas para tapar la rebelión de su derecha más corrupta, Junts; heredera de ese Pujol que con toda probabilidad acabará siendo juzgado corpore insepulto después de diez años de demora interesada de los tribunales. En situaciones de emergencia cualquier bobo sobrado puede provocar una desgracia. Puigdemont, por ejemplo. No tiene más que 7 votos, pero imprescindibles. Hay que cerrar ese grifo y si es menester regalarles la “llave de la caja”; no hay precio comparable a mantener al Presidente. No se trata de socios estratégicos sino de cómplices y eso requiere compartir el botín. Obligado a improvisar un viaje a Barcelona, sabe que Salvador Illa aguantará el desdén; está acostumbrado. Y de Cataluña al País Vasco, sin pausa, porque el PNV empieza a espantar las moscas de su quietud y se crece en la duda. Una cosa es que el Presidente no sea de fiar y otra estar dispuestos a pasar por mansueños sabiendo como saben que Bildu ha logrado, en secreto mafioso, unas concesiones que les achican ante sus paisanos. El fontanero viajante les abrirá el baúl a todos. ¿Quieren controlar las fronteras?, pues que se las regalen. ¿Quieren compensaciones económicas en Cataluña?, pues encontraremos una fórmula lingüística enrevesada para que sean singulares. ¿Y la llave? Que hagan una copia. ¿Quieren los Ferrocarriles de Cercanías? Nada más fácil. Ocurrirá, como con la Enseñanza y la Sanidad, una continuación de lo existente, pero con cartelería en catalán y más parcelas a repartir. Los defensores de las autonomías lo tenemos crudo, porque nos dejan en ridículo. No hay ya lugar para el amor y las pasiones. Hay que acabar con el caso “Begoña, vía mía”, y pasar al “caso Peinado, el picajoso”, que vive en una casa sin licencia, tiene dos carnets de identidad y una hija concejal del PP en no sé dónde. ¡Que declare él! Entre los fenómenos más curiosos de esta guerra inducida de periodistas hay una que me llena de zozobra. ¿A qué se dedican los 800 asesores oficiales de La Moncloa? El secreto mejor guardado: ¿quiénes son estos clandestinos del poder? Lo que cobran me importa menos que su misión, porque 800 conforman una división de combate. A esa tropa de la inteligencia gubernamental es seguro que debemos símbolos tan luminosos como “fachosfera”, “bulo” o la “máquina del fango”, una metáfora que patentó Umberto Eco para definir la labor subterránea de la mafia en los medios de comunicación, que tenía como objetivo socavar el prestigio y la honorabilidad de los jueces. Lo mismo que ahora, pero al revés. Hay un periodismo que hace las veces de Orquesta del Titanic. Por un equívoco debido a la tradición, pensamos que la misión de esos músicos era distraer a los pasajeros. Me temo que no, que lo suyo estaba en dar a entender que frente al mar embravecido lo mejor era quedarse al abrigo del buque y pasar por alto la irresponsabilidad de los tripulantes que se afanaban en la caza de los botes salvavidas. En el fondo quizá el inefable Tezanos y sus imaginativas encuestas del CIS tengan una suprema razón de ser. Después de tantos años haciendo de mamporrero de los sucesivos líderes del PSOE -yo le recuerdo en la facción radical-populista vinculada a Alfonso Guerra, que tenía su base de operaciones en la cafetería del Hotel Suecia de Madrid- ahora cumple su sueño húmedo de aparecer de Director de Orquesta. Según la última de las suyas, recién de anteayer, el 80 % de los españoles se sienten felices; especialmente los votantes socialistas y sus retales. Ahora sí podemos marcar territorio: la mayoría de los españoles son felices porque tienen un líder que se llama Pedro Sánchez. Lo garantiza científicamente el reputado sociólogo Félix Tezanos, de dilatada trayectoria. Conviene valorarlo antes de escribir, porque luego pasa lo que pasa y no cabe sorprenderse por la que nos va a caer en nuestra condición de adversarios del gobierno más progresista de nuestra historia, y lo que es más grave, por intentar privarles de la felicidad."
Cal veure les diferents visions del mateix asumpte, i divulgar-les, encara que no les compartim, més que res perque no sigui dit que sempre esric remant cap a una banda. Gregorio Moran -com heu llegit-, té la seva particular visió del tema que ens ocupa en el cas Sánchez, el cas Gómez, o el cas Peinado y m´és casos. Qualsevol dels tres supòsits és un cas com un cabàs. I molt em temo que cap dels tres supòsits acabarà bé. Gregorio Morán.
* LASTNB
La perplexitat és un estat de suspensió temporal de la nostra ment quan succeeixen fets o circumstàncies que no sabem com qualificar. L’actuació del jutge Juan Carlos Peinado en la seva instrucció contra Begoña Gómez, la dona del president del Govern espanyol, causa cada vegada més perplexitat. Res no és previsible en aquesta investigació penal, i les seves actuacions no tenen paral·lelisme amb altres casos. La perplexitat màxima en aquesta vida la produeix qui ha perdut el rellotge, la seva regla de mesurar i el diapasó, afirmava el dramaturg Alfred Jarry. La situació es complica quan qui camina sense aquest equipatge és qui ha d’impartir justícia. Ignacio Escolar, director d’Eldiario.es, escrivia que no hi ha res en la instrucció que sigui gaire normal: ni els terminis, ni les formes ni els procediments. Peinado va obrir el cas amb quatre retalls de diari que li van presentar una sèrie d’organitzacions d’extrema dreta, com Manos Limpias o Hazte Oír, i el partit Vox. Va desestimar dues investigacions de la Guàrdia Civil que sumaven més de dues-centes pàgines, on s’afirmava que no havien trobat res que pogués ser delictiu. Va decretar el secret de sumari sense donar trasllat a l’acusada Begoña Gómez. Ha canviat la condició d’un empresari i un rector de testimonis a investigats sense una base sòlida. Tampoc no va traslladar a Gómez l’ampliació de la causa sobre la qual pensava preguntar-li al jutjat. I ha citat el president del Govern central com a ciutadà per fets no relacionats amb el seu càrrec. Les irregularitats s’acumulen, les incongruències preocupen. Tal com està portant la investigació el jutge, es pot pensar que ens trobem davant una causa política contra Pedro Sánchez, a través de la seva esposa. La prova del nou és la insòlita citació al president, que li permet a Peinado portar dimarts el seu circ a la Moncloa, quan Sánchez té el dret a no declarar contra la seva dona i quan, en tot cas, havia demanat de fer-ho per escrit. La dreta d’aquest país viu sota la consigna aznariana de què qui pugui fer alguna cosa, que la faci. Però el que no és aconsellable fer és el ridícul pensant en fer història. La justícia no s’ho mereix, i aquest país, menys. - Màrius Carol a la vanguardia.com
* LASTNB
Mentre llegeixo banals informacions sobre els Jocs de París, recordo un fet social que es va produir en una barriada obrera de Marsella fa uns trenta anys. Uns nouvinguts musulmans, faltats de serveis propis, sacrificaven a la manera halal els xais a les banyeres dels pisos dels blocs on havien anat a parar. Les canonades d’aquells edificis s’embossaven sovint amb la sang i altres deixalles, cosa que provocava seriosos problemes sanitaris i d’olor. Els obrers autòctons que havien entrat en relació de veïnatge amb els nouvinguts van queixar-se’n als seus dirigents polítics i sindicals, socialistes o comunistes, i van obtenir com a resposta una reflexió moral: “Heu de ser solidaris amb els nouvinguts”. Antoni Puigverd.
Com que aquelles pràctiques van persistir i els problemes de convivència es van cronificar, el discurs paternalista dels dirigents d’esquerres va provocar una forta reacció negativa, que va ser aprofitada per Jean-Marie Le Pen, un mediocre militar vinculat a les darreres batalles del colonialisme francès. Le Pen va posar al dia la ideologia de la França antisemita de Vichy i va projectar sobre magribins i africans emigrats el malestar de les classes populars franceses en l’inici del que solem anomenar globalització. Els ciutadans d’aquell barri marsellès van passar de votar comunista a votar extrema dreta. Mentre la gauche caviar, universitària, seixantavuitista i de bon nivell de vida predicava un discurs favorable a la immigració, la classe obrera, inculta i precaritzada, veia com empitjorava la seva vida, ja inicialment limitada: del preu del sòl a l’escola dels nens, dels centres sanitaris a la densitat dels parcs. Del malestar dels guetos d’acollida en va sortir el primer lepenisme; i del malestar dels guetos d’arribada n’ha sorgit l’islamisme i la conflictivitat. Sense un veritable exèrcit de policies no serien possibles l’ordre i la seguretat del París olímpic. França ha passat 40 anys component música barata sobre la nació: mentre uns idealitzen el mestissatge, els altres el rebutgen frontalment. Resultat? Una França desnortada. Un sistema electoral pensat per centrar el país, en realitat, l’està dividint irreversiblement. Fermenta entre nosaltres aquest mateix problema, que França havia anticipat. La consciència agonística de la identitat apareix quan l’individu s’adona que no quadra en cap casella. Quan descobreix que ha de violentar els seus sentiments, que ha de reescriure la seva memòria o anul·lar una part de la seva experiència. El fenomen migratori (i el turístic!) obliga els occidentals a reescriure el seu llegat íntim. Cada vegada hi ha més individus que, escombrats radicalment els seus orígens, no acaben de trobar un lloc on arrelar d’acord amb les pautes de normalitat que porten a la memòria. Cada vegada són més els immigrants que l’economia global expulsa del seu entorn familiar i que desembarquen en territoris on coneixeran l’estranyesa i viuran fora de lloc . I cada vegada són més els autòctons que ja no reconeixen el paisatge humà que els envolta. Tothom comença a estar fora de lloc .
Aviat les societats occidentals ja no contindran cap nació dominant, cap normalitat cultural, cap patriotisme cohesionador. Una infinita gamma d’identitats (nacionals, ètniques, sexuals, de gènere) pugnen per imposar-se. El context històric és de franca hostilitat interna. El problema no són els líders: Trump, Macron, Sánchez. El problema és de fons. A tot Occident hi ha perspectives reals o simbòliques de guerra civil.
* LASTNB
Probablement, us soni el terme tradwives i, si no, segur que coneixeu el nom RoRo, perquè, per immunes que siguem a les xarxes socials, us ha de sonar la frase: “Avui Pau m'ha demanat que…” Amb aquests vímets, El debat ha girat al voltant de l'eterna qüestió de si RoRo és una dona submisa o una dona empoderada. Aquesta setmana el món de Rocío Bueno, la jove influenciadora de 22 anys, coneguda per fer vídeos a TikTok en què cuina per al seu xicot, ha girat al voltant d'aquesta qüestió.
Què són les tradwives? Les dones dels anys 50 i 60, amb cabells amb bucles i davantal de quadrets, preferentment de colors suaus. Estem parlant del concepte de dona tradicional de fa dècades, quan les dones eren vistes com a mestresses de casa i cuidadores dels seus fills. Una de les coses més sorprenents d'aquest moviment, que va emergir als Estats Units el 2020, és que parlem d'un contingut realitzat per noies joves que reprenen aquests patrons, en la majoria dels casos, també a nivell estètic.
D'altra banda, es podria pensar que el fet que una noia cuini per al seu xicot sigui afecte i no servilisme. “No em considero dona submisa. Sempre m'he considerat feminista, si per feminista s'entén igualtat de drets entre homes i dones”, assegurava Rocío al podcast de SrWolf, de José Ramón Lucas. La noia subratlla, a més, que ella i el seu xicot es reparteixen les feines de casa, “és ell qui neteja”. RoRo reivindica que fa el que li agrada, ni més ni menys.
Tothom projecta una imatge, crea un personatge a través d'Instagram i TikTok. El que fem és projectar-hi una imatge. En aquest sentit, Roro és un personatge, tal com ella mateixa reconeix: “Tot a internet està guionitzat, és un 50 i 50… No sempre faig el que em demana Pau”.
Per aquesta raó, cal pensar que “darrere d'aquesta noia hi ha un gran màrqueting, fins i tot té un mànager. RoRo és un producte, abans feia un altre tipus de contingut. Va copiar 100% l'enfocament de les tradwives i el va adaptar a Espanya”, afirma Patricia Illa, sociòloga i membre de la junta de Feministes de Catalunya.
Rocío ha explotat l'oportunitat que se li ha presentat i s'ha viralitzat. “Jo dono suport a la llibertat de les dones de fer el que vulguin, però elles no estan recolzant-me a mi per fer el que jo vull”, assegura aquesta jove. "S'acusa el feminisme d'atacar les dones, el feminisme no critica les pràctiques i els comportaments individuals, sinó que analitza, critica i qüestiona l'estructura social i els valors de fons que fan que una dona prengui una decisió determinada", explica Illa .
No obstant aquesta sociòloga opina que “l'assetjament patit per part de Rocío és totalment condemnable” i que “és absurd posar-hi el focus. En realitat hauríem de parar esment al discurs que hi ha al darrere. Un discurs que ens vol convèncer que el lloc de la dona és ser mestressa de casa”.
No sé qui està pitjor, si la noia o els que la critiquen, aquests últims no entenen que estem a l'època de la vacuïtat, de la banalitat gilipuá. Roro sí que ho ha entès, i bé que se n'aprofita. Només m'hi sobra el to de veu de nena petita, més que res perquè denota una impostada falsedat de bleda assolellada.
* LASTNB
* LASTNB
* LASTNB
És possible que la nostra civilització sigui el resultat d'un esforç prolongat per obtenir de la màquina poders que l'home antic posseïa: comunicar-se a distància, elevar-se a l'aire, alliberar l'energia de la matèria, anul·lar el pes, etc. També és possible que, en arribar a l'extrem dels nostres descobriments, advertim que aquells poders es poden fer servir amb un equip tan reduït que la paraula «màquina» canviarà de sentit. Haurem anat, en aquest cas, de l'esperit a la màquina i de la màquina a l'esperit, i algunes civilitzacions remotes ens ho semblaran molt menys. En el seu discurs de recepció a la Universitat d'Oxford, el 1946, Jean Cocteau va referir aquesta anècdota:
«El meu amic Pobers, catedràtic de parapsicologia d'Utrecht, va ser enviat a les Antilles Amb la missió d'estudiar el paper de la telepatia, molt freqüent entre els homes senzills. Quan una dona vol comunicar amb el marit o el fill, que han anat a la ciutat, es dirigeix a un arbre, i el marit o el fill li porten allò que els ha demanat. Un dia va assistir Pobers a aquest fenomen i li va preguntar a la pagesa per què se servia d'un arbre; la resposta va ser sorprenent i capaç de resoldre tot el problema modern dels nostres instints atrofiats per les màquines, a les quals es confia l'home. Heus aquí, doncs, la pregunta: Per què es dirigeix a un arbre? I heus aquí la resposta: Perquè soc pobre. Si fos rica, tindria telèfon.»
Si us abelleix, podeu llegir una història que trobo deliciosa. És d'Arthur C. Clarke, los nueve mil millones de nombres de Dios.
* LASTNB
* LASTNB
Els protagonistes de les obres de Kafka són persones atrapades. Ja sigui per una mutació física inexplicable (Gregor Samsa, que desperta al seu llit convertit en un monstruós insecte, a La metamorfosi). O per un judici en contra seu, les causes del qual ignora (Josef K., a El procés). O per la impossibilitat d’accedir a la fortalesa, desdibuixada per la neu, la boira i la foscor, a la qual ha estat cridat (K., l’agrimensor, a El castell). Són figures, totes elles, víctimes d’una situació injustificable i asfixiant, davant la qual se senten impotents, i els causants de les quals no tenen el menor interès a corregir. Ara bé, una cosa són els llibres i una altra és la realitat. Aquest 2024 del que ja estem a mig camí, tenim un panorama pintat amb traços kafkians. Cada nit sopem veient als telenotícies insuportables imatges de nens i grans destrossats per les bombes a Gaza, que cauen allà de continu com si fos impossible evitar-ho. De tant en tant, Vladímir Putin exhibeix el seu rostre retocat a la televisió per dir que no desistirà del seu afany destructiu fins a assolir els seus objectius (la qual cosa, vista la lentitud a la qual avança la tropa, és doblement preocupant). Tot això, per no parlar d’altres conflictes bèl·lics amb perfil mediàtic més modest, però també actius i de no menor crueltat arreu del món, com són els de Birmània, Somàlia, Etiòpia, el Sudan, Iemen i altres, que, combinats, acumulen ja milers de morts. D'Espanya millor no parlar-ne gaire, per no avorrir al personal, ara que el president del Govern ha descobert que al seu país hi ha lawfare, i mira que li ha costat adonar-se'n, malgrat les referències que tenia d'accions contra Podem o els del procés, però al Flautista de la Moncloa a vegades li costa d'entendre les coses.
Quant a la resta, bé, doncs el caïnisme habitual de les dues Espanyes que ens trenquen el cor ambdues, i poca cosa més. Milena Jesenská, destinatària de les Cartes a Milena, es va referir a Kafka a l’obituari que li va dedicar com a algú que “va veure el món ple de dimonis invisibles lluitant i destruint les persones indefenses”. Avui, els dimonis continuen operant i els ciutadans corrents continuen indefensos davant d’ells. Però, en realitat, hem avançat d’alguna manera. Els dimonis no són ara tan invisibles. Encara que les persones continuen semblant incapaces de posar-se fora de perill dels abusos demoníacs.
Mentre això últim no arribi, el món continuarà demostrant que Franz Kafka no anava desencaminat. I si, en un futur més o menys pròxim, la intel·ligència artificial arriba a excedir-se irreversiblement, hauríem de tractar-lo ja de clarivident màxim i profeta total.
* LASTNB
* LASTNB
* LASTNB
* LASTNB
Uns mesos després de la confessió del 25 de juliol del 2014, de la qual avui fa una dècada, Jordi Pujol va escriure un article que no ha publicat però que al llarg dels anys ha anat actualitzant i repartint a qui ha passat pel seu petit despatx del carrer Calàbria de Barcelona: es titula una “història bíblica” i seguint les seves profundes conviccions religioses compara el seu auge i caiguda amb el passatge del Nou Testament del mite de Jonàs. La història que explica és la següent: "Jonàs era un profeta important. I estimat. Però va incomplir un encàrrec del Senyor. Va cometre un mancament greu per feblesa o confusió. I arran d’això va agafar un vaixell per fugir. La mar estava encalmada, però de sobte es va desencadenar una gran tempesta. I els mariners es preguntaven: «Qui és el culpable d’aquesta desgràcia?» I Jonàs digué: «Soc jo el qui ha pecat. El qui ha desobeït el Senyor. Tireu-me al mar, i el mar es calmarà»". Jordi Pujol pensava en això després d’aquell comunicat el divendres 25 de juliol del 2014 en què va confessar haver amagat diners a l'estranger durant més de 30 anys. Pensava en la culpa, però també en la reparació i en l’expiació, perquè Jonàs, afegia, va tenir un “final feliç”. A Jonàs el van llançar al mar, sí, però segons el passatge el va engolir un peix i després de tres dies de penediment el va escopir a la platja. És a dir, va viure una mena de resurrecció després del càstig. Pujol està vivint una mica això a l’espera de si hi ha judici del seu cas: després d’anys d'ostracisme –“Jo ara estic molt al marge de la vida pública i així ho va ser, ho vaig reclamar”, escrivia ell mateix el 2017–, no només ha tornat a la vida civil sinó que ja torna a ser reivindicat públicament. Ja no és repudiat en els actes oficials, sinó que el conviden. I amb la fi del Procés, torna a aflorar la seva fórmula: un peix al cove actualitzat que practica Esquerra i ara torna a assumir Junts. També el PSC reconeix una part de la seva obra de govern, malgrat la distància ideològica i la rivalitat històrica. I és que els tres partits busquen el mateix: emular la fórmula de la Coca-Cola que li va permetre governar ininterrompudament durant vint-i-tres anys la Generalitat. Si Pujol és Jonàs, el vaixell seria Convergència i, en aquests termes, la nau sí que va acabar al fons del mar. No per decisió de Pujol, sinó perquè els capitans d’aquell moment, encapçalats per Artur Mas, van considerar que no podrien aguantar la tempesta que l'expresident havia desfermat pressionat per les informacions que sortien fruit de l'operació Catalunya.
El seu diagnòstic era que aquell partit fundat el 1974 a Montserrat no es podia deslligar ni de Pujol ni de la seva família. Extingir CDC era una condició necessària, a parer seu, per sobreviure arran dels efectes simbòlics que implicava el cas Pujol. Però també hi havia qüestions pràctiques: els calia un tallafoc per la responsabilitat penal dels casos de corrupció del Palau i el 3%, aquest darrer encara pendent de judici. “Es van atabalar”, ha diagnosticat alguna vegada Pujol en ser preguntat per la dissolució de CDC, a la qual sempre es va resistir. No en va al seu despatx encara guarda l’olivera, picada a pedra, del primer logo del partit. Això li genera, sovint, una relació d’estira-i-arronsa amb Junts: malgrat que va donar suport a Carles Puigdemont el 12-M, els juntaires encara parlen de CDC amb la boca petita, cosa que genera incomoditat a l’expresident i al seu entorn. Va passar durant la campanya: hi ha coses “massa convergents” per als exconvergents que piloten la cúpula de Junts. Un acomplexament, per a uns, i una manera de marcar distància amb el passat i el que comporta, per als altres. -
Diari ARA. Article censurat per caradellibre.
* LASTNB
... Pels habitants del món feliç, la vellesa no és acceptada. Això es reflecteix quan Lenina observa de lluny un ancià a la reserva de salvatges, i quan decideixen que és preferible subministrar soma a Linda fins a matar-la perquè “no poden rejovenir-la”.
—Vell? —va repetir Lenina—. Però… també el director és vell; moltes persones són velles; però no són així.
—Perquè no els permetem ser així. Els preservem de les malalties. Mantenim les secrecions internes equilibrades artificialment de manera que conservin la joventut. No permetem que el seu equilibri de magnesi-calci baixi per sota del que era als trenta anys. Els donem transfusions de sang jove. Estimulem de manera permanent el seu metabolisme. Per això no tenen aquest aspecte. En part —va afegir— perquè la majoria moren abans d'assolir ledat d'aquest vell. Joventut gairebé perfecta fins als seixanta anys, i després, plas!, el final.
- Treballs, jocs... Als seixanta anys les nostres forces són exactament les mateixes que als disset. A l'antiguitat, els vells solien renunciar, retirar-se, lliurar-se a la religió, passar-se el temps llegint, pensant... Pensant!. En l'actualitat el progrés és tan gran que els ancians treballen, cooperen, no tenen temps que no puguin omplir amb el plaer, ni un sol moment per seure i pensar, i si per desgràcia s'obrís alguna escletxa de temps en la sòlida substància de les seves distraccions, sempre queda el soma, el deliciós soma, mig gram per a una tarda de festa, un gram per a un cap de setmana, dos grams per a un viatge al bell Orient, tres per a una fosca eternitat a la lluna, i tornen quan se senten ja a l'altra banda de l'esquerda, fora de perill a la terra ferma del treball, i la distracció quotidiana, passant de sensorama a sensorama, de noia a noia pneumàtica, de camp de golf electromagnètic a....
... La religió és el darrer sacrifici del vell món per assegurar la felicitat. Mustafà Mond, entén que els homes recorren a la religió tarda a la vida, quan temen a la mort. La religió és un substitut per la pèrdua de la joventut. Mond explica que des que la societat va erradicar la por a la mort i la ciència manté tots joves fins a la mort, la religió és innecessària. Llegeix a John passatges de La imitació de Crist de Thomas à Kempis i d'un treball del Cardenal John H. Newman per demostrar aquesta dependència amb Déu de la societat prèvia, afirmant que aquesta ja no és necessària. Mond també assenyala que les persones només creuen en Déu quan el seu condicionament ho suggereix. El Salvatge argumenta, per la seva banda, que la soledat portaria les persones a visualitzar un déu instintivament, però com que la societat ha eliminat la soledat, les persones no poden contemplar el món en els seus propis termes. John es queixa que la societat impedeix que les persones descobreixin la veritat per ells mateixos.
Mustafà i John després discuteixen sobre el significat de la vida i la recerca de la felicitat. John afirma que la felicitat és un càstig per als homes perquè s'han excedit dels seus agradables vicis. Mustafà argumenta que, segons els estàndards de la seva societat, cada home és feliç i perfecte tal com és. La discussió continua, mentre Mustafà condemna l'abnegació com a dolenta per a l'economia i oposada a la felicitat, la castedat pel camí cap a la passió i la passió com a causant d'inestabilitat. Mustafà entén que la noblesa i l'heroisme només existeixen quan regna la inestabilitat política, i per això són innecessaris.
Doncs jo no vull comoditat. Jo vull Déu, vull poesia, perill real, llibertat, bondat, pecat... En suma. Contesta Mond - vostè reclama el dret a ser desgraciat, sense parlar del dret a envellir, a tornar lleig, a tenir sífilis i càncer, a passar fam, a ser polsós, a viure amb el temor constant del que pugui passar demà, el dret, en fi a ser un home turmentat. Reclamo tots aquests drets, ho reclamo tot, conclou el salvatge. Mustafà Mond, arronsa les espatlles, i li diu: Estan a la vostra disposició...
- El món feliç - Aldous Huxley - fragment.
* LASTNB
* LASTNB
* LASTNB