Un dia, el filòsof Diògenes estava tombat prenent el sol, quan se li va acostar Alexandre el Gran i li va dir: “Demana'm el que vulguis”. Al que ell va respondre: “Doncs aparta't i no em facis ombra”.
Hi ha dies que l'estiu sembla una treva. No de la història, que segueix el curs amb les guerres i els mercats, sinó d'un mateix. Com si la calor, el cos més lleuger, i el temps suspès ens permetessin habitar una altra versió de la vida: més lenta, més nostra. A l'estiu, els rellotges s'afluixen. Les hores llisquen com a cossos mullats sobre tovalloles tèbies. El cafè es pren sense pressa, les converses s'allarguen sense propòsit, i hom es permet el luxe de no ser productiu. És l'estació on el lleure no és pecat, sinó virtut.
Els cossos es reconcilien amb el desig d'existir. Es mostren sense pudor, es bronzegen, se submergeixen. Hi ha alguna cosa profundament humana en aquest gest de tombar-se al sol com llangardaixos filosòfics, deixant que el món rodi mentre un respira. L?estiu és, potser, l?únic moment de l?any en què el present s?imposa al futur.
I, tanmateix, com en els versos de Gil de Biedma, hi ha una consciència subtil que aquesta dita és prestada. Que l'estiu no dura, que la joventut se'n va, que la felicitat és sempre una mica impostora. Però això no impedeix que la visquem amb intensitat, com si fos eterna. Perquè en el fons, el que importa no és que duri, sinó que hagi existit.
LL'estiu és una ficció amable. I com tota bona ficció, ens permet creure – encara que sigui per una estona – que la vida pot ser senzilla, lluminosa, i bona.
Pocos minutos le queda a la chica de la foto,para acabar con su meditacion (que buenas son las iglesias para ello),pronto vendrán los clavadores de sombrillas,para limitar su propiedad,luego se irá llenando la playa de bañistas.
ResponEliminaTienes mucha razón, y lo de la meditación en las iglesias es así, ni en las bibliotecas se encuentra la sensación de paz, de calma. Quizás porque mientras las iglesias suelen estar vacías, las bibliotecas están abarrotadas. Pero, cierto és lo buenas que son las iglesias para meditar.
EliminaNo son muchos esos días de los que nos hablas, son pocos, y además con un tiempo muy limitado, pero existen. Cierto, existen. Cuando pasa te das cuenta de que todo no es más que una obra de teatro, pero que no te sabe mal ser un actor, aunque sea secundario.
ResponEliminaSalut
En certa manera, ens han robat els estius on no passava res llevat del posado d'Ana Obregon y alguna serpiente del verano.
ResponEliminaQue bé ho explicava Gil de BIEDMA en aquest poema.
No volveré a ser joven.
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Salut.
Miro las cosas desde otra perspectiva, Francesc. Si bien estoy conque "envejecer, morir,
ResponEliminaes el único argumento de la obra", no es menos cierto que no miro atrás. Lo mio no fue mejor, Francesc, así que quizá por ello no añoro la miseria.
Mi vida podría ser la envidia de millones de personas, por muchos motivos, por todos los motivos, los personales, los anímicos, los logísticos, los económicos...No me falta nada, porque si bien la Pepita no está, pude tenerla mucho tiempo (hay quien no ha podido).
Yo sé que la vida es una estafa, pero envejecer con dignidad forma parte de la misma.
En ocasiones escucho aquello de "En mis tiempos"...los tiempos son los que se vive y hay que saber aprovecharlos.
Una abraçada
Cada vez que dices,la Pepita,siento dolor en el pecho,porque yo llamaba a mi madre, "la Paca",ella nunca se molestó, al contrario sonreía. Esa generación sufrió mucho en la guerra,la bondad,la comprensión, era su identidad.
EliminaFue una mujer sin complejos, Car Res, hoy se llaman así mismas "empoderás".
EliminaHizo su primer traje de novias con 16 años, en un taller de mala muerte, pero de ahí pasó a coser con Santa Eulalia y con Pertegaz, a quien conoció personalmente en los sótanos de su taller en Barcelona.
Se apuntó como miliciana a la CNT/FAI. Estuvo en el frente de Cervera. Vio lo que no quiso ver y me explicó el funcionamiento (ya muy mayor) de la cheka del barco Uruguay, fondeado en la bocana del puerto, donde cada mañana, en el Moll de la Fusta, descargaban los fardos de aspillera con cadáveres dentro que se llevaban a incinerar a la cementera de Montcada.
La cogieron presa. Visitó varas cárceles en once meses.
Se casó, se separó y se ajuntó, y nunca dio explicaciones. Mandó a la mierda a mi progenitor.
Quiso cobrar pensión que no le otorgaban. Escribió a Martín Villa, a Madrid, explicándole absolutamente todo. Yo me acojoné. Le contestó su secretario con un número de teléfono de la Diputación de Barcelona y un nombre. Le llamó y al mes cobraba 7.400 pesetas de la época.
Y en los últimos años de su vida tuvo una vejez tranquila, le hacía falta.
Tengo muchísimo dato de las chekas que me fue aportando antes de morir.
Se hicieron muchas cosas mal. Nadie puede estar orgulloso.
salu
Temps era temps, que no podem canviar. Vivim en un present permanent, la Pepita es una víctima més de la guerra, com tantes altres Pepitas. La diferència és que ella era la teva Pepita, la teva mare
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