GRAVAR-HO PER NO VIURE-HO

Phil Knight va ser dels pocs que no van gravar-ho. Era febrer i el propietari i fundador de Nike seia escarxofat a primera fila observant com LeBron James superava els 38.387 punts de Kareem Abdul-Jabbar, rècord històric de l’NBA. Es va viralitzar una foto de tots els espectadors presents darrere la cistella (i de Knight). La pràctica totalitat aixecava el mòbil, avui dia una extensió del cos humà.
Aquesta setmana ha corregut un vídeo de la celebració del Cap d’Any a París. Noves­ vibracions de Black mirror. Camps Elisis plens de gom a gom. De gent, però també de smartphones, per immortalitzar uns focs d’artifici ballant per sobre de l’Arc de Triomf. “Cap persona gaudint del moment­”, va difondre per X el compte @Humans NoContext. 
No hi ha abraçades allà on arriba la vista un cop acabat el compte enrere cap al 2024. I el més important: no hi ha empatia. Només dispositius ben amunt. 
Hi ha escoles a Barcelona on bona part dels pares han deixat de gravar els seus fills cantant nadales. Els centres van anunciar que les enregistrarien. Mòbils a la butxaca, adeu a l’eixam de cuques de llum, i a xalar. Els records poden distorsionar-se. “La memòria pot canviar la forma d’una habitació, pot canviar el color d’un cotxe”, diu Leonard a Memento. Per tant, els records són interpretacions. Una gravació les evita, així que podrien justificar l’ús del mòbil. Però no n’és el motiu. Com a l’escola, tots els assistents a París eren conscients que disposaven d’una millor gravació. Són actes que no s’escapen de les retransmis­sions televisives. No té cap sentit, doncs, posar-s’hi quan segur que es podrà rememorar l’acte a YouTube, per exemple, si no és que el que mou la majoria és aquell m'agrada d’Instagram que l'omple l’autoestima.
“La intel·ligència natural serà substituïda per intel·ligències artificials que ajudaran la gent, no a assolir la felicitat, sinó a passar l’estona”. Paraula d’Antonio Gala, en una entrevista el 1991, que va viralitzar la setmana passada a Instagram un compte de fans de l’escriptor. Gala deia moltes més coses relacionades que no recull aquell tall –són deu hores d’entrevistes ofertes al seu dia per Canal Sur–. “Per aspirar a la superhumanitat s’està deixant escapar de les mans la humanitat”, diu. I no creia que el progrés tecnològic sense control fos sinònim de benestar: “Paradís i tecnologia són paraules oposades”. És oportuna una reflexió sobre el fet tecnològic i sobre com el concebem per avançar en l’humà, en abraçades, en l’empatia. Àlex Tort a la vanguardia,

A PROPÓSIT DE PABLO GONZÁLEZ


L'Iran ha alliberat el madrileny Santiago Sánchez Corredor, que va ser detingut i empresonat en aquest país l'octubre del 2022 després de visitar la tomba de Mahsa Amini. L'Ambaixada de l'Iran a Espanya ha indicat en un missatge a la xarxa social X (abans Twitter) que l'alliberament de Sánchez Cogedor "es fa en el marc de relacions amistoses i històriques entre els dos països i en compliment de lleis". Francament de Sánchez Corredor crec que ens n'havíem oblidat, i és una bona notícia que hagi estat alliberat. Però hi ha un altre ciutadà espanyol que fa molt més temps que ell que està empresonat, i del qual se sap poc, tot i que sembla que el Govern fa gestions per aconseguir el seu alliberament, encara que sembla força complicat que es pugui resoldre. Em refereixo al reporter Pablo González retingut a Polónia desde febrer de 2022...


En febrero de 2022, agentes de la Agencia de Seguridad Interna polaca (ABW, por si siglas en polaco) entraban en la habitación de un hotel de la localidad de Przemyśl, muy cerca de la frontera con Ucrania. Dentro de la habitación descansaba el reportero español Pablo González, que cubría en esa ciudad para varios medios la crisis migratoria provocada por la invasión rusa del país vecino. Esa no era la primera vez que el periodista se encontraba con los servicios secretos de un país extranjero. Unos días antes, cuando informaba desde Ucrania, la inteligencia de ese país lo retiene, le clona su móvil y le pide que se persone en la capital, Kiev, para dar  explicaciones sobre su trabajo y su presencia en la zona. El incidente se salva con una invitación de las autoridades ucranianas para que el reportero abandone el país en 72 horas.

Este episodio en Ucrania ocurre a principios de febrero de 2022. Unas horas después, otros servicios secretos, en este caso los españoles –el CNI– visitan e intimidan a algunos familiares y amigos del periodista en Euskadi y Catalunya en sus propias casas. Por eso, Pablo González decide abandonar Kiev y volar a España para saber qué está pasando. De regreso de nuevo a Polonia, tras producirse la invasión de Rusia a Ucrania, los agentes de ese país que se presentaron en su hotel lo detienen. En España, la noticia se conoció la mañana siguiente, a través de un tuit de su abogado, Gonzalo Boye, que explicaba en la red social que "Pablo González ha sido detenido en Polonia por hacer su trabajo".

El periodista apenas conocía al letrado. Lo acababa de contratar por recomendación de unos conocidos y a raíz del incidente del CNI con su familia y amigos. Boye trabajaba con otros periodistas y está acostumbrado a llevar casos internacionales. En ese momento, es muy conocido por su trabajo con los expresidents de la Generalitat Quim Torra y Carles Puigdemont, pero también por llevar los casos del diputado Alberto Rodríguez o los de Clara Ponsatí y Toni Comín. Lo que ocurre durante las primeras horas de la detención de Pablo González es un misterio. La confirmación de su detención y los cargos que se le imputan llegan el 3 de marzo de 2022. Las autoridades polacas le acusan de espiar para Rusia. Pero de esos tres primeros días surgen muchos interrogantes. ¿Compareció el periodista sin abogado ante una autoridad judicial? ¿Hubo registros en lugares donde se hubiera alojado el reportero sin que estuviera presente un letrado que asesorase a González y velase por sus derechos?

La familia de Pablo González denuncia la opacidad del caso del periodista 600 días después de que fuera detenido en Polonia. A día de hoy, nada se sabe de todo esto. Lo que sí se conoce es que durante varias semanas el periodista estuvo sin asistencia letrada. Al principio, la Embajada de España en Varsovia, a través del cónsul Eduardo Merino de Mena, ofrece una lista de abogados de oficio al preso porque Boye no puede trabajar en Polonia. El letrado tiene otra opinión y, de hecho, envía su certificación europea a las autoridades polacas, documentación traducida y varios papeles que le exigen para poder trabajar en el caso. Nada funciona. Los abogados de oficio tampoco sirvieron porque rechazaron el caso una y otra vez.

Ante esta situación, el entorno del periodista decide contratar un abogado polaco y, en abril de 2022, Bartosz Rogala se hace con la defensa de Pablo González. No es un caso fácil para un abogado polaco. Las autoridades de su país habían asegurado públicamente que el periodista es un espía ruso, que trabaja para el GRU, el Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, es decir, la Inteligencia rusa. De hecho, cuando se presentaban estos cargos públicamente ha sido la única vez que en año y medio ha trascendido algún tipo de prueba contra el periodista.

La defensa de Pablo González no ha tenido acceso a los supuestos documentos encontrados en el móvil del periodista. Stanisław Żaryn, portavoz del Ministro Coordinador del Servicio Secreto polaco, aseguró que Pablo González fue detenido con "dos pasaportes y dos tarjetas de pago de bancos rusos para dos identidades diferentes" y que había realizado "actividades de espionaje en Varsovia, Przemyśl, Medyka y otras ciudades de la República de Polonia, así como en Ucrania y otros países". Nada más.

Ante estas palabras, la pregunta surgía rápidamente para el gran público que no conocía la vida personal del reportero: ¿por qué tenía dos pasaportes? La explicación es que Pablo González posee la nacionalidad española pero ha conservado el pasaporte ruso desde que era niño. El periodista nació en Moscú en 1982 con el nombre de Pavel Alekssevich Rubtsov. Cuando tiene nueve años sus padres se divorcian y su madre, hija de uno de los llamados 'niños de la guerra' –aquellos menores que fueron enviados a Rusia en la Guerra Civil española–, decide trasladarse con sus hijos a España.

En un primer momento se asientan en Euskadi, aunque pronto se trasladarán a Catalunya. La madre del periodista decide cambiarle el nombre a otro más español y para ello, traduce su nombre y le pone los apellidos de su padre, es decir, del abuelo. De esta manera, en España, el reportero queda registrado como Pablo González Yagüe. Esta es la explicación de por qué Pablo González, como muchos otros españoles de origen ruso –y de otros países–, conserva los dos pasaportes y viajaba con ellos. 

En cuanto a las dos identidades, Polonia informó cuando presentó los cargos contra el periodista por espionaje que contaba con dos alias: Pavel Rubtsov y Aleksey Rubtsov. El primero es su nombre en ruso sin ningún género de dudas. Pero en cuanto al segundo se han planteado dos posibles explicaciones: que se trate del patronímico de su nombre en ruso, ya que en el pasaporte de Moscú aparece como Pavel Aleksevich Rubtsov, o que sean los datos de su padre que se llama Aleksey Rubtsov. Esto podría deberse a que Pablo González tuviera una tarjeta bancaria a nombre del padre. Algo que también se correspondería con lo que había afirmado a la prensa el portavoz del Ministro Coordinador del Servicio Secreto polaco, quien dijo que el reportero fue detenido con "dos tarjetas de pago de bancos rusos para dos identidades diferentes".

A día de hoy, las autoridades polacas no han aclarado todavía este punto. Lo que sí hicieron un año después de la detención del reportero es preguntar a la Audiencia Nacional por la nacionalidad española de Pablo González. Esta decisión se tomaba a pesar de que desde el inicio del caso la Embajada española en Varsovia ha estado visitando al reportero en prisión y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, según sus propias palabras, ha estado interesándose por el caso con su homólogo polaco.

Los movimientos políticos sobre la situación del periodista se han llevado de forma extremadamente discreta. Las insinuaciones del ministro Albares han pasado desde afirmar que existen aspectos del caso que González no quiere que se conozcan, algo que dijo sin haber hablado con el reportero, a asegurar que las acusaciones que pesan sobre él son muy graves, pero al mismo tiempo el ministro explicaba que no sabía nada más del caso de lo que se conocía públicamente.

En mayo de 2023, poco más de un año después de la detención de Pablo González, un medio opositor ruso publicó un reportaje en el que afirmaba que las autoridades polacas habían hallado documentación que demostraría que el periodista era un agente de la inteligencia rusa. Se trataba de unos informes que estarían en los dispositivos del periodista pero sobre los que no se especificaba quién los habría encargado ni a quién se enviaron. Si es que se enviaron. El medio ruso Agentstvo publicaba que Polonia había podido "analizar los dispositivos digitales del 'periodista' español" y que en ellos se habían encontrado informes sobre Zhanna Nemtsova, hija del opositor ruso Boris Nemtsov –asesinado en Moscú en 2015–, y sobre personas del entorno de la fundación que ella misma impulsó en honor a su padre. El abogado del reportero negó en aquel momento haber podido acceder a esta información como parte de la defensa de su cliente.


A pesar de este artículo, es importante señalar que la información publicada no respaldaría la acusación que Polonia sostiene contra Pablo González. Como ya contó Público, el periodista está acusado de espionaje según el artículo 130.1 del Código Penal polaco. Ese artículo concretamente dice: "Quien esté involucrado en las actividades de inteligencia extranjera contra la República de Polonia será castigado con pena de prisión de un año a 10 años".


Este Código Penal deja claro que el delito por el que está detenido el periodista español en la prisión de Radom se refiere a "actividades de inteligencia extranjera contra la República de Polonia".

Por lo tanto, el relato establecido por Agentstvo no correspondería con esa acusación de espionaje, ya que según fuentes jurídicas, recopilar información sobre ciudadanos rusos o de otra nacionalidad que no sea la polaca no estaría contemplado en el delito del que se acusa al periodista. Además, las personas a las que supuestamente se acercó Pablo González en ese tiempo no son altos cargos del Estado polaco ni de sus instituciones, sino estudiantes y activistas opositores rusos, como señala el propio medio que difundió las acusaciones.

En este año y medio que Pablo González lleva en prisión se ha especulado mucho, se ha indagado en su vida privada y se han hecho insinuaciones de todo tipo, incluso desde el Gobierno de España. Sin embargo, en estos 18 meses no se ha puesto encima de la mesa, todavía, ninguna prueba que explique que Polonia haya prolongado hasta en seis ocasiones la prisión provisional del periodista. Reporteros Sin Fronteras ha denunciado que "Pablo González lleva 18 meses en prisión sin que las autoridades polacas hayan sustentado sus graves acusaciones" y han subrayado que "es tan intolerable como insólito que un periodista de un Estado miembro de la UE lleve un año y medio en esta situación en otro Estado comunitario". - NACHO CALLE - publico.es

PROHIBIT SUÏCIDAR-SE PER NADAL


Una veïna de Barcelona es va suïcidar la nit de Nadal davant de la imminència del seu desnonament, segons ha denunciat el Sindicat de Llogaters en un comunicat. L'entitat assegura que la immobiliària i la propietat del pis van activar el procés de desnonament “sense miraments i en la primera de canvi, davant d'un primer retard en el pagament del lloguer”. Els serveis municipals havien aconseguit ajornar un mes el desnonament mentre li buscaven un habitatge alternatiu "que no arribava", i la dona, finalment, es va llevar la vida "amb totes les seves pertinences ja en caixes", explica el Sindicat.
"No podem romandre en silenci davant d'un exemple més d'un sistema injust, absurd i malalt", assegura el Sindicat de Llogaters, que lamenta que quan s'arriba a una situació com aquesta "ho ha fallat tot". En aquest sentit, ha afirmat que falla "un sistema en què la població no té garantit un habitatge digne, estable i segur" i que "rendibilitza fins i tot la desesperació i el patiment". Així mateix, el Sindicat ha criticat l'abordatge públic de la problemàtica de l'habitatge i ha lamentat que només s'ofereixin pròrrogues i moratòries, però no es pugui resoldre el problema de fons.
"L'amenaça de perdre l'habitatge, de no poder pagar-lo, de ser expulsat de casa, és un motiu d'angoixa insuportable per cada vegada més persones", ha lamentat el Sindicat de Llogaters. "Ella va estar lluitant, però no va poder més", ha afegit.
Hauria d'estar prohibit suïcidar-se per Nadal, de la mateixa manera que hauria d'estar prohibit desnonar per Nadal. Al País Basc van arribar a un acord de suspendre tots els desnonaments durant les festes de Nadal. No és una solució, només és un petit pegat, però el problema continua i no sembla importar gaire. Aquests suïcidis davant l'amenaça de desnonament ja comencen a ser una mera rutina més dins d'aquesta societat tan desigual, més indiferent que polaritzada.
Mentrestant a les Illes Canàries. Dues embarcacions amb 30 i 33 migrants arriben a les costes de Lanzarote i El Hierro l'últim dia de l'any 2023. Una altra rutina més que tampoc no importa ni interessa.  Benvinguts al 2024.

QUÉ DIMONIS ÉS L'ÀIGUA?



Estan dos peixos nedant un al costat de l'altre quan es topen amb un peix més vell nedant en sentit contrari, qui els saluda i diu, "Bon dia nois com està l'aigua?" Els dos peixos segueixen nedant fins que després d'un temps un volteja cap a l'altre i pregunta "Què dimonis és l'aigua?".  Aquest és un requisit estàndard pels discursos en les cerimònies de graduació, l'ús d'una petita i didàctica història. El conte de David Foster Wallace resulta ser un dels mètodes més exemplificatius i menys tediosos del gènere, però si creuen que planejo presentar-me aquí com el peix vell i savi que els explicarà a vostès, joves peixos, què és l'aigua, per favor no ho facin. No soc el peix vell i savi.

El punt de la història dels peixos és simplement que les realitats més òbvies i importants són sovint les més difícils de veure i sobre les quals és més difícil parlar. Foster Wallace ens ho va intentar explicar amb la seva història dels peixos. Aquest mateix conte valdria per al món que ens toca viure, on la tecnologia s'ha apoderat de les nostres vides i ens permet creure que som més amos del nostre món que mai, que ens ha apoderat com mai hauríem pensat, que tenim més accés a la informació que en cap altre temps i que ens fa l'existència més fàcil i millor. Però hauríem de ser més prudents, saber fer servir la tecnologia en la seva justa mesura i no deixar que governés les nostres vides.

Estem a punt d'entrar en l'any 2024. Queda ja molt llunyà el 1984 d'Orwell. El meu propòsit d'any nou a hores d'ara ja no és fer-me gran, ni més savi. Però en temps de cridòria com el present segueix guardant relació amb la llibertat de pensar, dir i escriure allò que a un li vingui de gust, acompanyat del compromís de llegir i escoltar el que els vingui de gust dir i escriure als altres. intentar no escollir bàndol per guanyar seguidors o a renunciar al matís, malgrat ser conscient que l'equidistància surt molt cara. No oblideu, però, que com deia Foster Wallace, la vida no és més que una broma infinita. En el mentrestant, doncs, us desitjo que tingueu un feliç any nou i que es compleixin els vostres propòsits. 

CRÒNICAS DE GAZA - THE ELECTRONIC INTIFADA


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