Contra la cultura de la guerra, la doble moral i la censura. Les nostres institucions democràtiques i els nostres mitjans no poden normalitzar la barbàrie contra el poble palestí. Tots hem de treballar per un alto el foc immediat. Com a persones dedicades al periodisme i la informació, ens preocupa i afecta la normalització de la retallada de drets i llibertats que molts governs i mitjans occidentals han emprès, una vegada més, justificant aquests atropellaments en nom d'una suposada guerra contra el terrorisme. Més encara quan aquesta suposada guerra la protagonitza un Estat les accions del qual contra ciutadans innocents són, sens dubte, la pitjor forma de terrorisme. ctxt.es
Contra la cultura de la guerra, la doble moral y la censura
"Asistimos a la limitación de manifestaciones que reivindican el derecho de la población palestina a no ser castigada colectivamente por los crímenes cometidos por Hamás, y a la estigmatización de los enfoques con cultura de paz y de derechos humanos. En distintos países, se persigue o silencia a los periodistas que tratan de saltarse la línea pro-israelí que imponen sus medios. Israel, que ya ha matado a una veintena de periodistas desde el 8 de octubre en Gaza, arbitra leyes contra medios e informadores, locales y extranjeros, que “dañan la moral nacional”. En Europa se prohíbe mostrar la bandera palestina en lugares públicos o estadios deportivos. En Alemania se ha suspendido la ceremonia de entrega de su premio a una novelista palestina. Todo ello, unido a la indecencia de presentar la guerra y la venganza como únicas vías de solución, mientras se impide a los periodistas occidentales entrar en la franja de Gaza.
El 7 de octubre, Hamás secuestró a dos centenares de personas en Israel y mató a 1.400 más, en una operación terrorista inaceptable que implicó el asesinato de cientos de civiles. Israel, el país que presume de tener el mejor servicio de inteligencia del mundo, no supo anticipar ni frenar el ataque. Por supuesto, Hamás debería liberar a los rehenes. Pero nadie puede asegurar que, si lo hace, Israel vaya a detener su enloquecida ofensiva contra los palestinos de Gaza y Cisjordania, pues nadie parece querer exigirle que ponga fin a la decisión de bombardear a dos millones de “animales humanos”. Gaza ya no es la mayor cárcel a cielo abierto del mundo. Ahora es un inmenso campo de concentración, y un enorme cementerio donde yacen más de 5.000 cadáveres. 2.000 de ellos son de niños.
Las ideas de extrema derecha han permeado de forma abrumadora la visión del mundo de las élites políticas y mediáticas europeas. Muchos líderes, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, están aplicando además sin rubor la hipocresía y la doble moral, al defender que Israel puede cometer impunemente los mismos o peores crímenes de guerra realizados por Rusia en Ucrania. Apelan a su derecho a defenderse, pero ese derecho parece no tener límites y nunca se ha aplicado a los palestinos. Europa obvia un contexto histórico de décadas de ocupación, opresión y apartheid, y apoya a un líder corrupto, Netanyahu, que nada tiene que envidiar a Putin en cuanto a ambiciones expansionistas y crímenes de guerra.
Europa no puede ser cómplice del genocidio y la deshumanización de la población civil palestina. Nuestras instituciones democráticas y nuestros medios no pueden normalizar esa barbarie. Todos debemos trabajar por un alto el fuego inmediato. Cuando la censura y las limitaciones a la libertad de información surgen del propio periodismo, no sólo tienen un problema inmenso los miles de palestinos condenados a muerte, ahora también en lo mediático. Lo tenemos todos".
Firmas: Nuria Alabao, Mónica Andrade, Rosa María Artal, Fabiola Barranco, Álex Blasco, Enric Bonet, Andreu Buenafuente, Olmo Calvo, Isabel Camacho, Paco Cano, Gorka Castillo, Nieves Concostrina, Diego Delgado, Diego Díaz, Sato Díaz, Aurora Fernández-Polanco, Sebastiaan Faber, Steven Forti, Javier Gallego, Ricard González, Emiliano Gullo, Carlos Hernández de Miguel, Yayo Herrero, Vanesa Jiménez, Javier de Lucas. Alain-Paul, José Antonio Martín, Guillem Martínez, Adriana Mora, Miguel Mora, Carmen de la Ossa, Ana Pardo de Vera, Pedripol. Emilio de la Peña, Xosé Manuel Pereiro, Virginia Pérez Alonso, Jesús Pozo, Esther Rebollo, Francesc Relea, Manuel Rico, Pilar del Río, Manuel Rivas, Isaac, Pilar Ruiz, Olga Rodríguez, Fran Sevil, Elena de Sus, Gerardo Tecé, Joaquín Urías, Javier Valenzuela, Irene Zugasti. CTXT.ES
Lo suscribo al ciento% y es más, me parece inconcebible es que no lo haga toda persona de bien, porque es cierto que no se puede permitir con el beneplácito internacional que un estado, da igual si es Rusia, Israel o Turquía con los kurdos masacre a ningún pueblo y mientras lo hace, todos miremos para otro lado. Está claro que las instituciones internacionales y la sociedad en general sufre de esa doble moral o doble vara de medir o lo que sea que nos ciega para ver lo evidente. Lo triste es que ni este manifiesto, ni nada va a parar a los señores de la guerra.. pero al menos se alzan las voces… ojalá alguien las escuche.
ResponEliminaAbrazo fuerte!
Algo es algo, María. A veces un gesto aparentemente sencillo puede mover montañas. Por lo menos este manifiesto es algo que se sale de lo normal en el mundo del periodismo.
EliminaUn abrazo
Ya lo ha dicho María. Lo suscribo.
ResponEliminaTambién sé, que las acciones de todas las empresas de tecnología, aviónica, armamento pesado, ligero y afines, están subiendo.
Salut
Clar, les indústries armamentístiques sense guerres o pre-guerres no tenen res a fer. També puja el petroli.
ResponEliminaSalut.
Lo primero que debe hacer Hamas es liberar a los secuestrados, eso es lo primero y luego vamos hablando de lo demás, creo yo. Pero eso de utilizar a mujeres y niños como escudos humanos es de una naturaleza perversa., mezquina y ruin. Ampararse en edificios de la Onu, hospitales y mezquitas para lanzar cohetes es perverso, mezquino y ruin , hay muchas fotos que lo demuestran y nadie dice nada, nadie. Así que yo no suscribo ese manifiesto, ni de cerca. Lo siento por los muertos civiles, es el precio a pagar por las acciones de Hamas, o quizas ¿debieran los israelíes dejarse matar?.
ResponEliminaEsto no es un genocidio, ya está bien de utilizar las palabras fascista y genocidio tan alegremente. Esto e sun conflicto que ha empezado Hamas y es Hamas el único responsable de ello. Yo por lo menos lo veo asi. Y la diferencia es que en Israel hay prensa que disiente del gobierno y no es censurada, cosa que es imposible en la zona de Hamas y nadie denuncia esto, ¿no lo ven? o ¿No lo quieren ver?.
Un saludo.
Este conflicto lo empezó Israel hace 70 años, y lleva ventaja en el número de asesinados (80 a 20) y más aún, en la prisión de Gaza tiene a dos millones de rehenes. En no hay prensa, entre otras cosas porque los Israelitas no la dejan entrar. Ves como si se ve, solo que hay que saber ver lejos de los estereotipos.
ResponEliminaSaludos