Crec va ser Einstein qui va dir allò que la Tercera Guerra Mundial es lliuraria amb armes nuclears, i la Quarta Guerra Mundial, amb pedres i pals. Als Estats Units l'acompanya sempre la dubtosa reputació de ser la primera potència bèl·lica mundial, encara que més aviat respongui a la vella dita de "per un gos que vaig matar, matagossos em van dir": després de la seva victòria a la Segona Guerra Mundial, amb la inestimable ajuda de la Unió Soviètica, la veritat és que la majoria de les seves incursions bèl·liques els han anat sortint tirant a regular: de Corea al Vietnam, Badia Cochinos, o ja al segle XXI, l'abandó de l'Afganistan per la porta del darrere o el caos iraquià. Es van ficar a la complexa guerra de Síria per lluitar contra el malvat dictador Al-Assad, soci lleial fins feia quatre dies, es van topar amb l'Estat Islàmic i van acabar sense saber (com sol passar en gairebé totes les guerres) qui eren els dolents i qui els bons.
Durant els estrambòtics successos d'aquest cap de setmana en el context de la guerra a Ucraïna, els més recalcitrants no han dubtat a assenyalar els de sempre (l'OTAN, la CIA) com a promotors del motí wagnerià. Fins i tot hi ha qui ha volgut veure a les senilitats del vell Biden un missatge en clau: El president dels Estats Units va acabar un discurs a l'Estat de Connecticut amb un enigmàtic "Déu salvi a la reina".
Dissabte vaig estar bastant desconnectat de les noticies, i només vaig fer breus interrupcions per anar seguint les notícies de la marxa dels nois de Wagner sobre Moscou, no semblava en principi un assumpte seriós. Però en el transcurs del dia, a Prigozhin i els seus nois, els va donar temps a declarar la guerra a l'Estat rus, a prendre dues ciutats de més d'un milió d'habitants sense més contratemps, penetrar 800 quilòmetres en territori enemic, enderrocar cinc helicòpters, executar un mercenari que va intentar acabar amb la seva vida, signar un cessament d'hostilitats amb el Govern de Putin, enviar el seu exèrcit de tornada a les bases i exiliar-se a Bielorússia abans de sopar. Val que vivim en una època marcada per l'acceleració dels temps, però no tant, un dissabte que es presentava tranquil, quasi normal, va revolucionar l'orb. Les guerres cada vegada s'assemblen més a la guerra de Gila. Ja m'imagino a Lukashenko trucant a Prigozhin, (que té cognom de medicament): Està el enemigo, que se ponga!
Putin cada vez está más encerrado. Tiene pocas salidas. Si está atrapado no dudará en apretar el botón. Cuenta que los otros dos que tienen la llave, el de asuntos exteriores y el general en jefe de las tropas rusas, ni salen ni cuentan para nada.
ResponEliminaPotser per això Prigozhin s'ha afanyat a fer marxa enrere i dir que no anava contra el seu amic de tota la vida, sinó contra el cap de l'Estat major, al cap i a la fi, ambdós són de Sant Petersburg. i recorda que: simi no ataca a simi.
EliminaSalut.
Es verdad FRANCESC, este episodio ha sido como una mini insurrección nacida, materializada y abortada en tiempo record. Lo cierto es que parece ser que El Grupo Wagner, que es una organización paramilitar rusa, una especie de empresa militar privada de mercenarios que hasta ahora era el ejército privado no oficial del presidente ruso Vladímir Putin. Asociado con el neonazismo y la extrema derecha, adquirió notoriedad internacional durante la guerra del Dombás en Ucrania, donde apoyó a las fuerzas separatistas. Además, ha venido participando en otros conflictos globales, como en Siria, Libia, la República Centroafricana y Malí. Hoy en día, el Grupo Wagner es una de las mayores empresas militares privadas a nivel mundial. Es lo peor, al más puro estilo cinematográfico de lo más abyecto del mundo bélico. Wagner ha sido acusado de cometer crímenes de guerra, incluyendo violaciones, saqueos y torturas. En Ucrania se cree que ha perdido a la mitad de sus efectivos y esto, sumado a su cabreó con el ministerio de defensa ruso, porque no les proporcionaba munición suficiente, les acusa de dirigir la guerra en interés exclusivo de las élites rusas y sobre todo, porque ante la creciente fuerza y autonomía que estaba tomando Prigozhin ( tienes razón suena a medicamento; ) lo que pretendían era que se integraran en las fuerzas del ejército regular, a lo que este contestó como cuentas, tomando un par de ciudades de camino al Kremlin. Tras negociar un acuerdo con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que es otro dictador neonazi íntimo de Putin, Prigozhin acordó retirarse. En conclusión, el motín de Prigozhin transcurrió rápidamente y sin obtener resultados significativos inmediatos, pero reveló las vulnerabilidades del Kremlin. Las acciones de los llamados "wagnerianos" han evidenciado las carencias de las fuerzas rusas en múltiples áreas de retaguardia y sobre todo que efectivamente en le conflicto de Ucrania hay montado un verdadero polvorín de imprevisibles consecuencias. Ojalá fuera divertido como las parodias de Gila…
ResponEliminaAbrazo graaande muerto de miedo ; )
El grupo Wagner es muy importante para Rusia en África, donde prácticamente gobiernan en más de un país, y no puede permitirse el lujo de que lo dejen en su lucha hegemónica ante China que se está adueñando de gran parte del continente subsahariano.
EliminaPrigozhin tiene razón en quejarse del obsoleto ejército ruso, que es un desastre como se ha podido comprobar en Ucrania.
Abrazo de Gila
Por cierto, Gila nació, como yo, un 12 de marzo, aunque no sé, no sé, Jesús Gil y Gil también nació un 12 de marzo, o Jack Kerouac. Como para fiarse de los horóscopos.
EliminaSin cobertura aérea, la columna de Wagner era como los patos en una barraca de tiro. Los rusos aún conservan en estado de vuelo unas docenas de aviones caza-carros SU-25.
ResponEliminahttps://es.wikipedia.org/wiki/Sukhoi_Su-25
Otra cosa fue la reacción de Putin, esconderse en algún búnker bajo Moscú. Eso denota la falta de confianza que tiene en la cúpula del ejército Ruso, y que entró en pánico en vez de ponerse a la cabeza del gabinete de crisis con los militares.
Tampoco se entiende como las unidades Wagner recorrieron seiscientos kilómetros sin ser detenidos o atacados por el ejército leal.
Creo que a Pútin le queda poco tiempo en el poder, otra cosa es que quien le substituya no sea aún peor que él.
Saludos.
Per lògica el seu substitut ha de ser pitjor, aquest és el problema que ha creat aquesta no guerra que havia de durar unes setmanes, i a veure Putin a la desesperada quines accions emprèn.
EliminaSalut.
Bueno, la cosa es seria, creo; por lo que parece los Warner, antes de arriar bandera, derribaron seis helicópteros rusos. Se calcula, no se sabe, que murieron entre 15 y 25 solados rusos. Es por eso que los jefes de las tropas a las que se les ha causado las bajas ven con muy malos ojos que al señor con apellido de antibiótico se le perdone o exonere de lo que ha hecho.
ResponEliminaAsí que este señor del Warner tiene los dias contados, morirá cuando se caiga por la escalera, de camino a Bielorusia.
Amb Rodericus, aquest senyor patirà un Litvinenko de manual. A no ser que tot sigui un muntatge entre ell i Putin per defenestrar al cap de l'Estat Major de l'exercit rus.
EliminaEs más cruel lo de envenenarlo con Polonio, se sufre más.
ResponEliminaMillor un Litvinenko que un Politovskaia.
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