Deia Cioran que cambiar d'idioma per a un escriptor és com escriure una carta d'amor amb un diccionari, i tenia tota la raó. Ho dic pel text que ve a continuació que el deixo en castellà, car de traduir-lo perdria gran part de la seva essència. Ho dic arran d'escoltar avui a la delegada del Govern Teresa Cunillera a Rac1 on parlava dels 'jabalíes' al parlament espanyol, car al Parlament de Catalunya se'ls diu directament Carrizosa's per no perdre el tempos amb eufemismes. Rere d'ell hi hauria les Lorena's via catalana, o el finado Fernandez del PPc, però aixó només són mindundis irrellevants, amb data de caducitat. Els 'jabalies' són autòctons del microclima de Madrid.

"José Ortega y Gasset acertó a decir la siguiente frase en una sesión de Cortes de 1931: “No hemos venido aquí a hacer el payaso, el tenor ni el jabalí”. Viendo lo acontecido en el Congreso en la sesión de investidura que culmina hoy, podríamos creer que las tres especies siguen en la Cámara. Especialmente, los jabalíes, término que pasó a aplicarse a los diputados que promovían escándalos o aporreaban los pupitres para impedir que se escucharan las intervenciones de los oradores. Algunos incluso acudían a las sesiones provistos de silbatos para abroncar a sus adversarios. Lo curioso es que los jabalíes se sentían orgullosos de ser calificados con este mote, así que no es de extrañar que en cada partido, aún en nuestros días, haya quien se considere como tal para hacer méritos ante la dirección.
Luis Carandell, que fue cronista parlamentario, contó que a Miguel de Unamuno le presentaron en una ocasión “a los cinco jabalíes de la Cámara”. Unamuno se quedó pensativo un momento y después respondió: “Imposible. Los jabalíes van solos o en parejas. Los que van en piaras son los cerdos”. 

És bo recordar la història, ni que sigui per no repetir errors.