¿QUIÉN QUITA SUS OJOS DEL COMETA CUANDO ESTALLA?

¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?, por Enrique Vila-Matas. Prólogo a “Adiós a Bolaño”, de Roberto Brodsky - versió original en castellà. Brodsky es un novelista i guonista xilé, que té el blog 'Archivo Bolaño', d'on he extret aquesta carta de Vila-Matas.

"Querido Brodsky: Hace un rato, solo y en la noche muy lejana del barcelonés barrio del Coyote, donde vivo, he regresado por una vía impensada a esos últimos días del pasado siglo, de los que probablemente nunca salí. Y he vuelto a Chile, a Valparaíso, a aquel fin de milenio en la terraza inagotable del Brighton, ya sabes: donde la pólvora. He vuelto a aquella madrugada en la que hablamos hasta el amanecer del amigo común al que tanto admirábamos: Roberto Bolaño. Hacía solo cuatro años que había publicado Estrella distante, un puntal imprescindible de su obra, pero de lo que en gran parte hablamos aquella madrugada fue solo de una incógnita: nos preguntábamos si sus poemas, sus novelas, sus cuentos no surgían de vivir en un espacio que no era el suyo y que percibíamos duro, a pesar de los días gloriosos en los que el amigo se había sumergido.

Madrugada eterna del Brighton. Solo hablamos de  Estrella distante  al final. Y no sé quién de nosotros se empeñó en evocar, a modo de letanía que lo puntuaba todo,  Impromptu de Ohio, de Beckett, donde dos individuos, frente a frente, se repetían de una forma obsesiva: “Queda poco por decir”. No veo mejor forma que esta carta breve y urgente para ampliarte información sobre la misteriosa cita de Faulkner que se halla al frente de Estrella distante. Te imagino sorprendido. ¿Cómo suponer que en uno de nuestros tantos “últimos atardeceres en la tierra” acabaría teniendo yo algo más que decir sobre la cita? Pero así es. Incluso cabe la posibilidad de que podamos dejar de parecer unos seres resignados a pulsar siempre unas mismas notas sobre Valparaíso y nuestra amistad cuando en realidad somos instrumentos de muchas cuerdas.

Verás, todo empezó por algo aparentemente trivial oído en un fin de año reciente, en Palma de Mallorca, hace dos veranos. Todo se puso en marcha cuando a un amigo, en medio del estrépito de la pólvora isleña, se le ocurrió decir que le había llamado la atención en mi recién aparecida novela, Mac y su contratiempo, que la única cita que el narrador daba por verdadera fuera la que Roberto Bolaño, en su epígrafe de Estrella distante, había atribuido a William Faulkner: “¿Qué estrella cae sin que nadie la mire?”. La cita, dijo el amigo, encajaba en aquella fiesta de fin de año, y hasta abría el juego para una pregunta desmesurada: ¿Podían existir personas que celebraran, por ejemplo, miles de fines de milenio sin que nadie las mirara? Por mucho que quisiera evitarlo, su pregunta sonó tan rara que hicimos bien en volver a lo que nos ocupaba: en Mac y su contratiempo el narrador decía que nadie había sabido localizar aquella frase en la obra de Faulkner, y acababa concluyendo que la cita podría ser inventada, aunque todo indicaba que era de Faulkner, porque Bolaño no solía inventarlas, y menos aún si eran para un epígrafe. Y recordé que un crítico español, Javier Avilés, comentando aquel enigma, había dicho que, analizada y bien rastreada toda la narrativa de Faulkner y algunos de sus ensayos y alocuciones, la única referencia a las estrellas aparecía en La paga de los soldados, su primera novela: “Y las estrellas eran unicornios dorados pastando en silencio sobre praderas azules a las que horadaban con sus cascos agudos y centelleantes como el hielo”. Por tanto, decía Avilés, irremediablemente la frase de aquel epígrafe de Bolaño sólo podía encontrarse en algún poema de Faulkner.

Y no se equivocó. El otro día, Margaret Jull Costa, que estaba traduciendo Mac y su contratiempo al inglés, me escribió un correo para decirme que con Sophie Hughes, que le ayudaba en su trabajo, habían encontrado la cita en  The Marble Faun and A Green Bough, de Faulkner: “what star is there that falls, with none to watch it?”. Podemos modificar la frase de tu novela, sugería Margaret, y traducirla así: “As far as I know, no one has yet been able to locate this line in Faulkner’s work…” (“Hasta donde yo sé, nadie ha sido capaz de localizar esta línea en la obra de Faulkner…”). De ese modo, venía a decir Margaret, el error recaería sobre mi narrador, por saber menos que ellas y que yo sobre ese verso de Faulkner. 

Evidentemente, querido Brodsky, queda por averiguar en qué traducción española de The Marble Faun and A Green Bough encontró Bolaño la cita. Tras arduas indagaciones, me inclino por creer que pudo encontrar el verso en una edición bilingüe de 1997,  Si yo amaneciera otra vez: doce poemas de Faulkner, pertenecientes a A Green Bough, traducidos por Javier Marías, acompañados de un recorrido por el Mississippi de la mano de Rodríguez Rivero. Se da la circunstancia de que Margaret Jull Costa es la traductora de gran parte de la obra de Marías al inglés, por lo que quizás ahí se cierre un círculo, aunque sin duda para que se abran otros. 

Sin ir más lejos, hace un momento y por pura casualidad, me he cruzado con unos conocidos versos de John Donne entre los que se encontraba este:  “¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?”.  Juraría que Faulkner dialogó con ese poema de Donne cuando escribió el verso que luego Bolaño citaría para abrir su deslumbrante Estrella distante. 

Dicho queda –directo hacia Nueva York, donde los Brodsky– y que por muchos milenios quede algo más por decir.

A PROPÒSIT DE PALESTINA, FIDEL CASTRO

Fragment del discurs pronunciat a la sessió inaugural de la VI Conferència Cimera del Moviment de Països No Alineats, celebrada al Palau de les Convencions de l'Havana

 "No cesa el imperialismo, sin embargo, en su tenaz esfuerzo por mantener sojuzgados, oprimidos u ocupados otros pueblos y países cuyas causas demandan nuestro resuelto apoyo.

Cito en primer término al sufrido y valeroso pueblo palestino. Ningún despojo más brutal de los derechos a la paz y existencia de un pueblo se ha cometido en este siglo. Entiéndase bien que no somos fanáticos. El movimiento revolucionario se educó siempre en el odio a la discriminación racial y los pogromes de cualquier tipo, y desde el fondo de nuestras almas, repudiamos con todas nuestras fuerzas la despiadada persecución y el genocidio que en su tiempo desató el nazismo contra el pueblo hebreo. Pero no puedo recordar nada más parecido en nuestra historia contemporánea que el desalojo, persecución y genocidio que hoy realizan el imperialismo y el sionismo contra el pueblo palestino. Despojados de sus tierras, expulsados de su propia patria, dispersados por el mundo, perseguidos y asesinados, los heroicos palestinos constituyen un ejemplo impresionante de abnegación y patriotismo, y son el símbolo vivo del crimen más grande de nuestra época.

Pedazo a pedazo las tierras palestinas y territorios de los países árabes vecinos: Siria, Jordania y Egipto, han sido arrebatados por los agresores, armados hasta los dientes con los más sofisticados medios del arsenal de Estados Unidos.

La justa causa palestina y árabe suscitó el apoyo de la opinión progresista del mundo y de nuestro Movimiento a lo largo de casi 20 años. Nasser fue precisamente uno de los prestigiosos fundadores del mismo. Sin embargo, todas las resoluciones de las Naciones Unidas fueron despectivamente ignoradas y rechazadas por los agresores y sus aliados imperialistas. Mediante la traición y la división, el imperialismo ha querido imponer su propia paz. Una paz armada, sucia, injusta, sangrienta, que no será jamás paz".  

 
La Habana, 3 de septiembre, 1979  descontexto.blogspot.com

DESCORRENT EL TELÓ DE SILICI

A NEXUS, Yuval Noah Harari fa un crit d'alarma sobre el nostre futur amb la intel·ligència artificial. "Quan els gegants tecnològics es proposen dissenyar millors algoritmes, solen aconseguir-ho", escriu. Però, ho faran? Philip Cheung per a The New York Times.

"L'estiu del 2022, un enginyer de programari anomenat Blake Lemoine va ser acomiadat per Google després d'una entrevista a The Washington Post, en què afirmava que LaMDA, el chatbot en què havia estat treballant, havia assolit la sintiència. Uns mesos més tard, el març del 2023, una carta oberta del Future of Life Institute, signada per centenars de líders tecnològics, entre ells Steve Wozniak i Elon Musk, demanava als laboratoris d'intel·ligència artificial que aturessin les seves investigacions. La intel·ligència artificial, assenyalava, plantejava “profunds riscos per a la societat i la humanitat”. Al mes següent, Geoffrey Hinton, el “padrí de la intel·ligència artificial”, va renunciar al seu lloc a Google, declarant a aquest diari que lamentava el treball de la seva vida. “És difícil evitar que els dolents la facin servir per a coses dolentes”, va advertir. En els darrers anys, ens hem acostumat a missatgers que tornen espantats de les fronteres de la intel·ligència artificial amb advertiments apocalíptics. I, tot i això, accions reals en la forma d'una regulació severa han estat escasses. L'ordre executiva de l'any passat sobre intel·ligència artificial va ser, com va dir un comentarista, “direccional i aspiracional”, un elogi astutament condemnatori".


Mentrestant, els preus de les accions del sector tecnològic continuen pujant mentre la indústria murmura tòpics familiars: els beneficis superen els riscos; el geni ja ha sortit de l'ampolla; si no ho fem nosaltres, ho faran els nostres enemics.
Yuval Noah Harari no té temps per a aquestes excuses. El 2011 va publicar Sapiens, una elegant i de vegades profunda història de la nostra espècie. Va ser un fenomen, venent més de 25 milions d'exemplars a tot el món. Harari el va fer seguiment llançant la mirada cap endavant amb Homo Deus, en què considerava el nostre futur. Arribats a aquest punt, Harari, historiador acadèmic, va passar a tenir una nova identitat professional i un nou cercle d'influència: expert en intel·ligència artificial, convidat als enrarits escalafons de “científics, empresaris i líders mundials”. Nexus, en essència, és el report d'Harari des d'aquell món. En primer lloc, cal dir que el subtítol -Una breu història de les xarxes d'informació des de l'Edat de Pedra a l'IA- és enganyós. En realitat, el que tenim són dos llibres separats, cap dels dos no és breu. Les primeres 200 pàgines són, n'efecte, històriques a la seva manera. Malauradament, es tracta d'una versió vertiginosa de la història que va de les tauletes d'argila assíries a un brot de còlera al segle XIX, passant per una adaptació del Ramayana a la televisió índia, la revolta dels camperols a l'Anglaterra medieval, l'Holocaust a Romania, etcètera. No sembla controlat, ni tan sols particularment expert, i l'efecte és una mica el d'un vol on la persona que s'asseu al teu costat és molt culta, ha pres massa cafè i està decidida a explicar-te la seva teoria del tot. La tesi de Harari, en poques paraules, és que la diferència entre democràcies i dictadures rau en com gestionen la informació. Les dictadures es preocupen més per controlar les dades que per comprovar-ne el veritable valor; les democràcies, en canvi, són xarxes d'informació transparents en què els ciutadans poden avaluar i, si cal, corregir les dades errònies.
Tot això és en certa manera interessant per obvi, alhora que massa gandul —massa obert per a objeccions i contraexemples— per constituir una teoria útil de la informació. Després de molt de temps, hem arribat a una prova solta del que esperàvem haver intuït ja: els sistemes que s'autocorregeixen —perquè promouen la conversa i la mutualitat— són preferibles als que només ofereixen un servilisme cec i sense drets.
Al final, però, això no importa realment, perquè la segona meitat del llibre és on hi ha l'acció. El moll de Nexus és essencialment un extens informe polític sobre la intel·ligència artificial: quins són els seus riscos i què es pot fer? (No sentim parlar gaire dels beneficis potencials perquè, com assenyala Harari, “els empresaris que lideren la revolució de la intel·ligència artificial ja bombardegen el públic amb suficients prediccions falagueres sobre ells”). Hem trigat massa a arribar fins aquí, però un cop arribem Harari ens ofereix un manual útil i ben informat. Les amenaces que planteja la intel·ligència artificial no són les que visualitzen els cineastes: l'HAL de Kubrick atrapant-nos a la resclosa o un RoboCop feixista marxant per la vorera. Són més insidioses, més difícils de veure venir, però potencialment existencials. Inclouen la polarització catastròfica del discurs quan els algorismes de les xarxes socials dissenyats per monopolitzar la nostra atenció ens alimenten amb material extrem i odiós. O l'externalització del judici humà —la presa de decisions legals, financeres o militars— a una intel·ligència artificial la complexitat de la qual esdevé impenetrable per a la nostra pròpia comprensió.

                                                              Oblea de silici òptic 
Fent ressò de Churchill, Harari adverteix d'un “teló de silici” que baixa entre nosaltres i els algorismes que hem creat, deixant-nos fora de les nostres converses: com volem actuar, interactuar o governar-nos.  
Tot i això, cap d'aquests escenaris és un fet. Harari assenyala el problema del correu no desitjat, que solia embussar les nostres safates d'entrada i desaprofitar milions d'hores de productivitat cada dia. I de sobte, va deixar de fer-ho. El 2015, Google va poder afirmar que el seu algorisme de Gmail tenia una taxa d'èxit del 99,9 per cent en el bloqueig del correu no desitjat autèntic. “Quan els gegants tecnològics es proposen dissenyar millors algorismes”, escriu Harari, “normalment ho poden fer”. Fins i tot a la seva segona meitat, no tot Nexus sembla original. Si pares atenció a les notícies, reconeixeràs algunes de les històries que explica Harari. Però, en els millors moments, el llibre resumeix l'estat actual de les coses amb una claredat memorable. Algunes parts de Nexus són sàvies i audaços. Ens recorden que les societats democràtiques encara tenen mitjans per evitar els excessos més perillosos de la intel·ligència artificial, i que no hem de deixar que les empreses tecnològiques i els seus multimilionaris propietaris s'autoregulin.  Això pot semblar de sentit comú, però és valuós quan ho diu un intel·lectual global amb l'abast d'Harari. Només és frustrant que no ho hagi pogut fer de manera més concisa. 
Descorrent el teló de silici: ressenya de 'Nexus' de Yuval Noah Harari al digital The New York Times, que conclou i recomana: L'estudi de Harari sobre la comunicació humana podrà ser tot menys breu, però si aconsegueixes arribar a la segona meitat, t'entretindrà i espantarà alhora...

Nexus. Una història 'presumpament' breu de les xarxes d'informació des de l'Edat de Pedra fins a la IA.

LES CICATRIUS DEL LLIBRE USAT

Alguns arbres del carrer Diputació mostren unes profundes osques pel contacte amb les barraques del mercat de 'lance' (llança) que entre el 1967 i el 2014 van romandre a la vorera del darrere de la Universitat de Barcelona. La vorera mar del carrer Diputació, entre Aribau i Balmes, va allotjar durant gairebé mig segle un mercat de llibres de segona mà. Els darrers dos llocs van desaparèixer el 2014, però la seva llarga presència ha deixat algun vestigi. Així, alguns dels arbres mostren unes cicatrius curioses i espectaculars, formades pel contacte d'aquests amb les barraques. És el que queda d'un punt de venda de llibres usats que va ser molt popular fins que va entrar en decadència a partir de la dècada de 1980.

Originàriament, aquest mercat es va situar el 1902 al carrer Portal de Santa Madrona, al costat de la part baixa de la Rambla. Una de les seves particularitats era que, en determinades èpoques, com durant la dictadura de Primo de Rivera i el franquisme, es podien adquirir exemplars de llibres censurats.

El 1967, la vintena de parades de venda van haver de traslladar-se a causa de les obres de l'estació de Drassanes del metro. I va ser llavors quan es va triar la vorera mar del carrer Diputació, al tram comprès darrere de la universitat i, en part, davant del seminari. Les 20 barraques es van distribuir al llarg de la vorera de dos en dos, i es va continuar amb la tradició de subministrar llibres prohibits que no arribaven a les llibreries. El mercat va ser batejat per l'Ajuntament com a Pavellons de Llibres Antoni Palau, un destacat llibreter i bibliògraf català que havia mort el 1954.

L'arribada de la democràcia i la fi de la censura van posar en crisi el mercat. A partir dels anys 80 del segle passat, les parades van anar desapareixent de mica en mica. Els llibreters que es jubilaven ja no podien traspassar els llocs de venda i els llibres es van anar substituint per revistes, entre les quals destacaven els del gènere eròtic.

Finalment, el juliol del 2014 van ser eliminades les úniques dues barraques supervivents. Però allà han quedat les dues espectaculars cicatrius als arbres, unes profundes i regulars —gairebé rectangulars— esquerdes al tronc que semblen haver estat fetes per una màquina, però que en realitat són fruit d'anys de contacte amb les barraques de llanci. - Xavi Casinos a la vanguardia. Vol dir que a Barcelona, almenys al carrer de la Diputació, es podrà fer  bookcrossing, i és una bona noticia, si és que es fa.

12-O, ELS MISSATGE QUE ENS ENVIEN ELS MORTS

Estem en vigílies de la festivitat del 12 d'octubre i els avions militars s'entrenen per a la desfilada sobre el barri madrileny on passo aquest començament de tardor. Fastigueja el soroll, la despesa de carburant, la contaminació de l'aire i el perill que puguin suposar si tenen un accident. Però encara molesta més el fet que aquesta desfilada del 12 d'octubre s'hagi convertit en una ocasió perquè uns energúmens s'expressin de manera divisiva insultant a plaer els presidents de Govern progressistes. 

Ho va escriure l'altre dia Javier Pérez Royo a 'el diario.es': “Quina festa nacional és aquesta que serveix, sobretot, com a pretext perquè les dretes espanyoles esbronquin el Govern d'esquerra democràticament elegit? Quina festa nacional és aquesta que no aconsegueix que hi acudeixin els presidents de totes les comunitats autònomes?”.  

El catedràtic té raó: el 12 d'octubre no acaba de quallar com a festa de la gran majoria dels espanyols, excepte, és clar, com una ocasió per sortir de les ciutats on viuen i treballen. Hi ha gent que es pregunta si podran desfilar la cabra de la Legió i el gos de la Policia a la desfilada del 12 d'octubre després de la Llei de Benestar Animal. Francament, no entenc el sentit d'aquesta pregunta, són animals professionals que a més a més cobren els seus emoluments. Més aviat, la gent s'hauria de preguntar per què desfilen els legionaris, que, per cert, em sembla no els va crear Millan Astray, sinó in clon de Mickey Rourke, però això no deixa de ser una rància anècdota menor, sense a penes importància. De fet, la cosa aquesta de la cabra de la Legió, és - diria jo - una fixació un punt malaltissa de la catalanor, un fet diferencial més dins dels molts que tenim amb Espanya en la qüestió dels militars i els estranys símbols dels legionaris espanyols d'Espanya. La celebració de l'aniversari de l'arribada de Colom al Nou Món no suscita un consens ampli. Ni a Espanya ni a Amèrica Llatina. No té als nostres cors l'arrelament gairebé unànime que té als francesos el 14 de juliol. I és que el 12 d'octubre del 1492 es va culminar una gran gesta de la navegació marítima, però això va obrir la porta a un període tràgic per a desenes de milions de nadius del Nou Món. En canvi, la presa de la Bastilla va tenir i té el significat de la lluita per la llibertat, la igualtat i la fraternitat que constitueixen l'horitzó desitjable no només de França, sinó de la humanitat. 

L'escriptor Benito Pérez Galdós ens va enviar una recomanació als espanyols del futur. La trobareu a L'equipatge del rei Josep, la primera novel·la de la segona sèrie d'aquest gran fris narratiu que són els Episodis Nacionals. Galdós escriu: “Escolteu, si us plau, el missatge que ens envien els morts: reconeixement, reconstrucció i perdó”.  Què voleu que us digui? L'autèntica espanyolitat no s'identifica amb Hernán Cortés i Francisco Pizarro, sinó amb Bartolomé de les Casas, Miguel de Cervantes o Pérez Galdós.

També hi ha missatges dels vius, com aquest d'en Miquel Cartisano que em va deixar fa un parell danys: La diada de la Hispanitat, es una festa iniciada a Catalunya gràcies a un familiar de la Sra Rahola: Federico Rahola Trémols va organitzar el 1903 una expedició a l'Amèrica hispana. En tornar va escriure el llibre Sang Nova, en la qual -recorda el professor Barraycoa- es posen les bases ideològiques de l'iberisme hispano americanista, que pretendrà la recuperació de la comunitat hispana. Federico Rahola veia en les relacions comercials amb Hispanoamèrica la possibilitat de regenerar Espanya, i per això va fundar el 1911 la Casa d'Amèrica a Barcelona. Va ser allà precisament on el 12 d'octubre de 1911 es va celebrar a Espanya per 1a vegada la Festa de la Hispanitat.  Per això gràcies a un català el Dotze d'Octubre es va convertir en la festa nacional espanyola. 

Per afegir més aigua al vi de la celebració, un grup ultra conservador reivindica als conqueridors espanyols, com a herois i Sants. Com diria el filòsof taoista Bernardo Schuster: 'No hase falta desir nada más!

MENJAR-SE EL MÓN I NO LA TERRA

Un passeig per TikTok per buscar reptes virals permet editar un catàleg de l'estupidesa humana. Si l'objectiu és, a més, captar l'atenció de nens i adolescents amb ànsia de formar part d'alguna cosa, la ximpleria es converteix en activitat de risc vital pintat amb un anglicisme. Chroming: inhalar productes químics tòxics. Causa danys pulmonars, arítmies, dany cerebral. Blackout challenge: aguantar la respiració fins al desmai. Tres morts cerebrals. La balena blava: 50 dies de tasques perilloses amb el suïcidi com a traca final. Salt challenge: omplir la boca de sal i intentar ingerir-la. Ofegaments. The Benadryl challenge: prendre grans dosis de l'antihistamínic i enregistrar vídeos amb les al·lucinacions que provoca. Augmenta la pressió arterial, convulsions i mort… El darrer que corre per la xarxa és menjar terra o argila. Els vídeos de cruchers pregonen un suposat benefici per a la pell i l'intestí. Les imatges repel·leixen els foodies i els nutricionistes. Menjar terra pot produir obstrucció digestiva, enteritis, aclorhidria… Fora de Tiktok, menjar terra és un trastorn alimentari anomenat pica -menjar allò que no es menja, des de terra a monedes, plàstic o paper- i, com tots, pot ser la manifestació de problemes psicològics. Ni tan sols és nou. La tendència ja va existir al segle XVI i els experts fins i tot la identifiquen a Las meninas de Velázquez, on la infanta Margarita rep un petit recipient de fang vermell habitual a la cort espanyola i portuguesa. Tampoc és nova a les xarxes. Corren vídeos des del 2022, alguns catalogats sota la tendència ASMR -en anglès, resposta sensorial meridiana autònoma- pel soroll que fa l'argila en ser mastegada. Aquí el repte resisteix al costat de veus relaxants, ungles grinyolant, dents petant… 
Hi ha ofertes per comprar argila i pedres a Tiktok en bossetes o paquets de 25 quilos, també els trobes a Amazon: “Natural, comestible, textura suau, agradable gust de caolí amb tocs de pols humit i llet fornejada”. Les descripcions dels plats en restaurants amb tres estrelles Michelin són menys pretensiosos: “Quan es mastega, l'argila es dissol ràpidament a una textura agradable que no conté grans. No s'adhereix a les dents i no es converteix en mesc. Té un sabor molt delicat i agradable, recorda el clàssic 'sòl de formigó mullat' amb l'aroma d'herbes forestals. 
Al final, hi ha un lleuger gust de pastís”. L'experiència es ven a 80 euros el quilo. No hi ha certificació sanitària i en la definició del producte es llegeix: Material per a escultura, instrument d'escriptura… Per què els adolescents es juguen la salut en un vídeo breu de vida fugaç? La resposta unànime dels psicòlegs és que els permet sentir-se connectats, guanyar l'acceptació de milers d'usuaris que els donen els seus likes i transitar acompanyats cap a una vida adulta d'expectatives incertes. I en lloc de menjar-se el món, es mengen la terra... 
DESTACADES
24/7