RESILIÈNCIA CLIMÁTICA

La necessitat de posar en marxa mesures d‟adaptació al canvi climàtic ha quedat de manifest després de la tragèdia meteorològica que ha deixat més de 200 morts a València. El director científic del Centre en Resiliència Climàtica (CRC), Carles Ibáñez, creu que la reconstrucció de la zona després del pas de la DANA serà una bona oportunitat per engegar noves idees i estratègies que evitin que el drama es repeteixi. Segons el parer de l'expert, les autoritats han ignorat durant dècades el problema de la circulació de l'aigua a l'hora de planificar el territori, cosa que ha propiciat les condicions perquè es produís el pitjor escenari possible després de les pluges torrencials. Mesures com aclarir les zones per on circula l'aigua, construir amb criteris de resiliència o aplicar zones de sobreeixidor que es puguin habilitar en cas d'emergència són algunes de les seves propostes. I sobretot, escoltar la veu dels experts a l'hora de prendre decisions en què tots ens juguem el nostre futur. A eldiario.es l'han entrevistat.

Viendo el nivel de destrucción, habrá que realojar a mucha gente ¿Tenemos los primeros refugiados climáticos en España?

Bueno, serían en todo caso refugiados climáticos temporales, porque, en sentido estricto, el término alude a quienes no pueden seguir en el lugar de origen por siempre. Y entiendo que en este caso es una evacuación temporal. 

Cuando empiece la reconstrucción, ¿qué medidas estructurales se deben tomar para proteger a los habitantes de esta zona en el futuro? 

Lo más prudente es aprender de lo ocurrido, analizar bien qué zonas se han visto afectadas y por qué. Y, a partir de aquí, tomar decisiones a la hora de reconstruir infraestructuras que permitan que la próxima vez que ocurra el agua tenga más espacio para fluir. Medidas adicionales como, por ejemplo, crear zonas en las que se pueda desviar el agua de forma intencionada en caso de crecida, fuera de las ciudades. Esto se ha hecho en el Misisipí, donde hay zonas que se pueden abrir para que el terreno absorba el agua. Incluso ha habido ocasiones en que se han dinamitado diques para que el agua se fuera hacia los campos y no destruyera la ciudad. Se puede tener previsto y organizado de modo que haya zonas donde permitir que el desborde del río sea controlado. Y también cambiar la gestión del territorio, tanto urbano como no urbano, para mejorar la infiltración del agua en caso de lluvia. En Estados Unidos ha habido ocasiones en que se han dinamitado diques para que el agua se fuera hacia los campos y no destruyera la ciudad

Porque las zonas asfaltadas no absorben el agua y agravan el problema, ¿verdad? 

Sí, claro, pero incluso en las zonas agrícolas se puede mejorar la forma en que se gestiona el suelo, que habitualmente se compacta mucho, mediante técnicas de agricultura regenerativa que permiten más infiltración de agua. Consiste en esponjar la tierra, mejorar los aterrazamientos y técnicas para la cosecha de agua, que implica hacer surcos siguiendo curvas de nivel… Se puede incluso utilizar modelos con IA para diseñar bien sobre el territorio qué medidas se podrían aplicar para limitar al máximo la crecida y que el pico sea lo más reducido posible.

Viendo imágenes de las viviendas en el barranco de Chiva, parece difícil que no se vuelva a repetir el drama. ¿Habrá que despejar algunas zonas de edificios?

Bueno, depende. La adaptación al cambio climático es muy local. O sea, los principios son generales, pero lo que hay que hacer en cada sitio es diferente. Si hay sitios donde realmente hay tan poco espacio que si se quiere evitar, hay que tirar atrás las infraestructuras, hay que darle más espacio. Si no, hay que asumir las consecuencias de que puede volver a ocurrir, y sobre todo tener sistemas de alerta más eficientes. En algunos casos será recomendable mover carreteras un poco más adentro, mejorar algunos puentes para hacerlos más resistentes y con más paso…

Hay que ver en cada caso cuál es la mejor solución y hacer un balance de costes y beneficios sobre lo que implica invertir contra no hacerlo, en términos de costes económicos y en vidas humanas. Porque ¿cuánto vale una vida humana? Si quieres minimizar el riesgo de pérdida de vidas humanas, tienes que aumentar la inversión económica en prevención, ya sea en alertas o en rediseño del territorio y de las infraestructuras.

Aspecto de la rambla del Poyo, en Chiva, antes de las inundaciones Wikimedia Commons

¿Cuál ha sido aquí el principal problema estructural que ha producido más muertes?

El problema básicamente es que hemos tenido una lluvia muy intensa, muy poco frecuente, de 500 litros por metro cuadrado, en una zona muy densamente poblada, el área metropolitana de Valencia. Si hubiera ocurrido en una zona más rural, los daños habrían sido mucho menores. Se ha juntado una casuística muy negativa que por suerte no siempre es así, pero ha ocurrido el peor escenario que podemos imaginar. 

En muchos sitios inundados no llovía, ¿la población tiene clara esta posibilidad de que el agua te llegue aunque no llueva en tu barrio?

Bueno, se olvida un poco la memoria histórica. No es fácil tener presente esto. Lo que es importante es poder tener alertas y que la gente haga caso. Tienes que creerte que si te la dan una alerta de que puede venir una inundación, esto puede ocurrir aunque no haya llovido. Si no te crees a las autoridades es difícil que la gente pueda tener prevención efectiva, pero ahí lo que hace falta es mucha pedagogía para explicar que esto puede ocurrir. Al final, es un tema de educación e información para que seamos conscientes de estos peligros. Si no te crees a las autoridades es difícil que la gente pueda tener prevención efectiva

¿Qué elementos concretos de la configuración urbana han empeorado la situación?

Bueno, lo plantearía al revés. Te diría que la planificación del territorio y urbana hasta ahora simplemente ha ignorado el problema de la circulación del agua y las implicaciones en este tipo de catástrofes. Si miras con detalle cómo está construido el territorio, se ve que desde los años 60 o antes se ha ido construyendo de una forma desordenada, sin una previsión, sin tener en cuenta esta realidad, que ya existía de antes, aunque lo único que ha ocurrido es que es está acentuando con el cambio climático. Se ha producido un cúmulo de decisiones en la línea de restringir cada vez más el paso del agua y, por lo tanto, aumentar los riesgos. En realidad, aún estamos en esta fase, porque revertir esto es complicado y es caro, pero lo cierto es que no hemos tenido en cuenta esta realidad a la hora de construir y planificar. 

Una mujer observa varias casas dañadas en Chiva tras la DANA que ha asolado el sureste español. Kai Försterling / EFE

¿Tenemos una oportunidad de reconstruir estas zonas destruidas de Valencia con un criterio nuevo que sirva de ejemplo?

La magnitud de la catástrofe debería servir para tomar decisiones diferentes y hacer las cosas de otra forma, que sirva como ejemplo para otras zonas en riesgo, que tenemos identificadas y sabemos que debemos actuar en esta línea. Sería una buena oportunidad para implementar otra planificación más adaptada al cambio climático, más adaptada a la realidad del Mediterráneo donde vivimos y sería un mensaje muy positivo desde las administraciones. 

Se ha ignorado la ordenación del territorio, se ha dado un cúmulo de decisiones para restringir cada vez más el paso del agua y, por lo tanto, aumentar los riesgos

¿Qué principio básico debería seguir esa reconstrucción?

Hay que ir de lo más general a lo particular. Primero, tener clara la orografía del terreno. Ya tenemos la información de cómo puede llegar a moverse el agua. Las alertas de inundación, de hecho, se toman por estos riesgos de hidrología, tenemos modelos que simulan qué fuerza puede tener el agua e identifican esas zonas inundables. Hay que partir de esos modelos para evaluar mejor los riesgos y los impactos en caso de crecidas, ahí quizá haya que hacer un trabajo más profundo de evaluación y priorizar qué inversiones son más rentables a la hora de evitar daños y pérdidas humanas.

¿Habrá que hacer casas con un diseño defensivo contra el impacto del agua, como se hace con los puentes?

Seguro que los hay, como el diseño de muros de protección, que puedan tener una forma o una rugosidad y una capacidad de absorber agua. Habrá que adoptar tanto soluciones basadas en la naturaleza como de ingeniería, en zonas urbanas y fuera de ellas. Eso implica tener previstos espacios agrícolas y que en caso de inundación habrá que dar una compensación para los propietarios, pero también zonas de humedal o zonas de bosques de ribera que, si son suficientemente anchas, reducen la velocidad del agua. Todo esto requiere sobre todo espacio y cambiar la filosofía de la planificación del territorio. Habrá zonas en las que habrá que rediseñar infraestructuras para que sean más resistentes a la inundación o a la velocidad del agua

¿Se están recibiendo ayudas de la UE para la adaptación al cambio climático? ¿Dónde están yendo?

Está entrando dinero, sí, pero no suficiente y quizá no suficientemente bien priorizado. Creo que hay que hacer un análisis global de diferentes tipos de medidas y priorizar las inversiones, además de hacer un buen seguimiento de cómo se realizan estas intervenciones. A veces puede ser más efectivo crear espacios de inundación o construir humedales que permeabilizar un asfalto de medio kilómetro cuadrado, que puede ser muy interesante y muy bonito como experiencia piloto, pero sin ningún efecto real si no se hace a una escala inmensa. Hay que implementar las medidas más eficaces, más baratas y más masivas. Ahí creo que es donde estamos quizá fallando, no se está teniendo esta visión más global para tener inversiones más efectivas en la adaptación. 

¿Necesitaremos un PERTE de adaptación climática?

Correcto. Y que los fondos estructurales estén más claramente dirigidos. Que estén más guiados por los expertos a la hora de validar esas soluciones.

¿Sería interesante poner altavoces en las calles que avisen a la gente, como hacen en Japón con las alertas de tsunami? 

La alerta que llega a los teléfonos móviles en principio es un mecanismo adecuado, aunque siempre cuantas más medidas se tomen, mejor. También avisos por las radios. Pero, sobre todo, la concienciación de la población de que hagamos caso cuando esta alerta llega, aunque después puede que no ocurra nada, porque por eso se llama prevención.

¿Minar la credibilidad de los científicos cuesta vidas?

Sí, lo que ocurre es que estamos en esta sociedad de la posverdad, en la que la opinión en temas técnicos de cualquier persona vale lo mismo que la de un experto que ha dedicado miles de horas a estudiar el tema. Ahí sí que tenemos un problema como sociedad, sobre todo es importante que las administraciones tengan cada vez más en cuenta el criterio de los expertos, evidentemente escuchando la opinión de ciudadanía, pero hay cosas que si las pasamos al terreno de la opinión es peligroso. Porque en medioambiente todo el mundo opina y dice lo que hay que hacer, pero imagina si para construir un edificio preguntamos a los ciudadanos en vez de a los arquitectos, o que empecemos a opinar de una operación. ¿Verdad que sería absurdo? Hay que cambiar el chip, lo que no significa confiar ciegamente en los expertos, pero sí asegurarnos de que el conocimiento existente se utiliza de la forma más adecuada.

Que el coche no es un sitio seguro es algo que ya deberíamos saber, hay que hacer mucha pedagogía

En algunas de estas poblaciones sacudidas por la DANA, mucha gente quedó atrapada porque tenían la costumbre de bajar a sacar el coche de los garajes. ¿Habrá que hacer campañas para informar mejor a la población de estos riesgos o de que el coche no es un lugar seguro?

Creo que hay que hacer mucha pedagogía para concienciar a la gente de que hay casos extremos donde la lógica normal no aplica. Es verdad que, como ocurre muy poco y no hay memoria histórica, es difícil que la gente tenga claro qué es lo que hay que hacer. Que el coche no es un sitio seguro es algo que ya deberíamos saber, el problema es a partir de qué momento es prudente ir a moverlo, y eso sí que es una cuestión complicada de aprender. Pero sí, creo que los expertos deberían explicarlo mejor.

¿Necesitamos hacer campañas de televisión?

Seguro que hay que hacerlas, pero sobre todo enviar mensajes claros para que la gente, en situación de pánico, tenga muy claro cómo reaccionar. Porque se nos nubla el razonamiento y a lo mejor ni te acuerdas de qué hay que hacer. Por eso hay que hacer ensayos de planes de evacuación, ese tipo de cosas que ayudan a grabar en la memoria cómo proceder. 

Si no hubiésemos ocupado los espacios de los ríos, no habría ocurrido todo esto

¿Se podría plantear la construcción de refugios, como lugares en altura bien equipados donde esperar a que pase la riada?

Bueno, siempre y cuando tengas tiempo de reaccionar. Porque lo más fácil es subir más arriba en tu propia casa. Y, desde luego, nunca bajar al sótano. Después, si en las ciudades hay zonas más altas para poder ir en caso de inundaciones, eso es bueno, sobre todo para que una vez pasado el peligro la gente sepa dónde están las zonas más seguras a las que dirigirse. Pero hay que dejar claro en qué momento conviene o no salir de casa, porque muchas veces lo más prudente es no salir. 

Como experto, ¿qué aprendizaje cree que podemos sacar de esta tragedia?

El mensaje más general es que hay que tomarse en serio el cambio climático. Es algo que ya tenemos aquí y los efectos humanos, económicos y ambientales son muy graves. Esto se está acelerando y es solo un adelanto de lo que puede venir en el futuro. No nos tomemos en broma este tema, porque hay mucha opinión desinformada intentando negarlo o minimizarlo, y eso es muy grave. Al mismo tiempo, hay que recalcar que no todo es culpa del cambio climático, porque entonces, como es culpa de todos, nadie se responsabiliza. Como la mala planificación urbanística, cosas que heredamos del pasado que hay que abordar. Porque, si no hubiésemos ocupado los espacios de los ríos, no habría ocurrido todo esto.  

LA CONJURA CONTRA EL MÓN

Charles Lindbergh parla a l'America First Committee, el 1941, al Madison Square Garden de Nova York, contra la intervenció dels EUA a la Segona Guerra Mundial (Getty) Héctor Abad Faciolince a la vanguardia.com.
"Una de les millors novel·les polítiques que he llegit a la meva vida és també una novel·la històrica sobre fets mai esdevinguts, però que en llegir-los un s'adona que podrien haver succeït tal com s'expliquen. Es tracta de la gran construcció distòpica aconseguida per Philip Roth a 'La conjura contra Amèrica' ('The Plot Against America', 2004). , l'aviador i heroi nacional Charles Lindbergh, candidat republicà del famós “America First Committee”, derrota el candidat demòcrata Franklin D. Roosevelt, i comença a implementar una política de ferotge persecució als jueus.
En realitat, el tema de fons de la novel·la és la indagació a la part més fosca i diabòlica de l'ànima americana. A la potència del nord conviuen (sempre han conviscut i avui més que mai) inclinacions autoritàries, aïllacionistes, francament favorables a l'apartheid racial, al feixisme ia l'antisemitisme, enfrontades a això que Steven Pinker anomena (usant paraules de Lincoln) 'The Better Angels of Our Nature' ('Els àngels que portem dins'). Aquests àngels són els de les passions més nobles: la defensa de la democràcia, de l'educació per a tothom i el coneixement científic, de la lluita contra el racisme, l'esclavatge i contra aquests “homes forts” i totpoderosos que són la negació del diàleg , de la diversitat d'orígens i cultures, i de la tolerància per les diferents idees.
El que prodigiós avui té aquesta novel·la històrica contrafactual és que ja no ens parla d'un passat possible, sinó d'un present i un futur aterridor que en aquest mateix moment pren forma davant dels nostres ulls: el possible retorn al poder d'un Donald Trump II , més ressentit i autoritari que mai després de la seva derrota davant Biden (segons ell fraudulenta) a les passades eleccions i que avui es presenta amb les mateixes banderes que defensaven els líders ultradretans del molt real “America First Committee”. Entre ells hi havia, precisament, l'aviador pro nazi i antisemita Lindbergh, l'empresari Henry Ford, amb les mateixes credencials, el general aïllacionista R. Wood, i el guru de les comunicacions W. Regnery (l'E. Musk de llavors), entre molts altres.
No és casual que el segon eslògan que més empra el moviment MAGA de Trump, que invoca el retorn a una suposada puresa blanca del passat americà, sigui el mateix del vell moviment feixista de Lindbergh: “America First”. Tampoc és casual que el que ha sostingut avui JD Vance (possible vicepresident de Trump) respecte a Putin, “és inútil que Ucraïna, Europa i els Estats Units s'oposin a Rússia perquè Putin és invencible”, sigui exactament el mateix que l'aviador Lindbergh deia sobre Hitler: “És inútil que França, Polònia, Gran Bretanya i els Estats Units s'oposin a Alemanya perquè Hitler és invencible”.
A l'aïllacionisme de Trump (enemic jurat de l'OTAN i de la Unió Europea) li agrada fer servir la grata disfressa del pacifisme. Ell, suposadament, acabarà en pocs dies la guerra d'Ucraïna, la de Gaza, la de Corea del Nord amb Corea del Sud (i ara també amb Ucraïna), la de l'Iran al Sudan, etc. La recepta és molt simple: els Estats Units no s'hi involucra, i que guanyi el més fort. També l'America First Commitee es presentava com un abanderat de la pau: Lindbergh (condecorat per Goering amb l'Espada i la Creu de l'Àguila Germana) va fer tot el possible perquè Roosevelt no entrés a la guerra contra Alemanya, però dissimulava la seva simpatia pel Tercer Reich amb la bella retòrica de la defensa de vides americanes, que no s'havien d'exposar ni entrometre als embolics d'Europa.

El triomf de Trump representaria no només una conjura contra la democràcia nord-americana sinó contra la llibertat al món sencer"

De vegades les novel·les, la ficció, són la manera més precisa per entendre la realitat. El triomf de Trump ara representaria no només una conjura contra la democràcia nord-americana, sinó una conjura contra la llibertat al món sencer. Es dirà que Trump no pot ser antisemita, ja que dóna suport a Netanyahu i té oradors jueus als seus mítings. Per començar, Netanyahu i els jueus no són la mateixa cosa. I també a la novel·la de Roth l'antisemita Lindbergh era recolzat per un rabí: Lionel Bengelsdorf. Per a Trump els jueus que no votin per ell són imbècils, els porto-riquenys, escombraries, Barack Obama i Kamala Harris, des dels seus mateixos noms, no són americans veritables, i si ell perd les eleccions això passarà només si els demòcrates fan frau. En fi, guanyi o perdi Trump, no tenim al davant dies fàcils”.

TOT ESPERANT TRUMP


Les eleccions presidencials dels Estats Units de 2024 que se celebraran demà, tenen a quasi tot el món amb l'ai al cor pendents del seu resultat. Llegeixo a La Vanguardia un titular que diu: “Iran, Rússia i la Xina llancen hackers a manipular les eleccions dels Estats Units”. Sabíem que Putin havia estat intervenint amb els seus pirates informàtics a les últimes campanyes a favor de Trump, però el que resulta evident és que cada vegada hi ha més actors externs que intenten manipular el vot dels ciutadans. Dit d'una altra manera, la democràcia, almenys tal com l'enteníem, està en un perill seriós, quan se'ns colen els hackers a les xarxes socials per condicionar el nostre vot. Així i tot, no sembla que els polítics estiguin disposats a replantejar-se com protegir la democràcia al segle XXI, cosa que demostra que la nostra llibertat està cada vegada més amenaçada.

El professor Teodoro León Gross escriu al seu darrer llibre (La mort del periodisme) una frase preocupant: “El polític sap, o hauria de saber, que sempre li anirà millor el caos superficial de les xarxes socials que el vell ordre del periodisme”. Queda enrere l'adagi de Thomas Jefferson: “Si hagués de triar entre escollir un govern sense premsa o una premsa sense govern, no dubtaria a triar el segon”. Fa dos segles, amb una frase així s'arribava a president dels Estats Units, avui no donaria ni per ser regidor en un poble del desert de Mojave.

Al seu llibre, León Gross cita un autor americà, anomenat Ben Smith, que va avisar: “A Twitter/X només quedem periodistes i polítics depravats cridant-nos els uns als altres”. Segurament per això, un altre il·lustre col·lega com Álex Grijelmo acaba de publicar La perversió de l'anonimat, on critica que a les xarxes el personal pugui anar encaputxat, ja que l'anonimat encoratja la pederàstia, recluta terroristes, estafa persones indefenses i afavoreix l'insult, la difamació i la mentida. Grijelmo aporta una possible solució per regular l'anonimat a la xarxa: “Seria semblant a la matrícula d'un cotxe: no posa el teu nom, però la policia pot saber qui ets si comets una infracció”. Sens dubte, una gran idea que segur que no convenceria Elon Musk, que ven la il·lusió de la llibertat quan ha aconseguit que X sigui l'al·lusió permanent a l'odi.

Mentrestant: L'àrea metropolitana de la tercera capital espanyola va ser notícia a The New York Times per la quantitat ingent de morts d'una catàstrofe inaudita. Un Estat protector, proper a la seva gent, no els ho pot permetre i, en aquest sentit, la fallada de sistema afecta totes les administracions implicades, autonòmiques o no. Mentre esperem el futur terror de Trump resant per Kamala Harris, la majoria dels mortals anota que els polítics i les seves coses són el principal problema d'Espanya. Les inundacions a València ho han constatat.

PIOVE, PORCO GOVERNO

Vivim dies de gran exageració, de desconcert. Les desgràcies són reals i molt doloroses, però hi són, i això no és exageració. Hi ha centenars de cadàvers a València, milers de persones que s'han quedat sense res, un panorama desolador que per més que ho intentem no podem concebre, només intuir. I com que ni les coses es resolen amb la diligència que voldríem, ni les autoritats expliquen clarament a què és deguda aquesta manca de diligència, concloem que Espanya és la vergonya d'Europa, i no és així, ni Espanya ni Valencià, només ho és la deixadesa de Mazón.

Com que les exageracions són aviat substituïdes per altres exageracions, el que queda és el to, mentre el contingut varia. L'exageració acaba avorrint l'espectador, davant la desesperació dels ciutadans enrabiats, desemparats, menyspreats. I a sobre hi ha la visita Reial i Presidencial d'ahir. Era oportuna o inoportuna?. De fet, és igual, si hi van són criticats per anar-hi i si no hi van són també criticats per no anar-hi. Comentava ahir que sorprenentment només va resultar agredit Pedro Sánchez, i ja sabem per qui, no es podia saber que seria el grup Revuelta, un grupuscle d'extrema dreta que a més se'n vanten al seu Chat

I després vindrà el problema real, a mitjà i llarg termini, aquestes poblacions que han quedat arrasades com Paiporta, Sedaví o Aldaia, cal reconstruir-les o desconstruir-les?, perquè, de què servirà reconstruir si el barranc del Poyo, o altres, dels que no se sap d'aquí a quant de temps les tornarà a arrasar una altra vegada. Cal ser inconscient per no veure-ho, màxime quan en aquest cas, fer el correcte (deconstruir) en una zona NO INUNDABLE, surt més barat que reconstruir en una zona INUNDABLE, i més útil. 

A la Creu Alta ens acaba d'arribar l'alarma, a penes plou, i no estem en zona inundable, si envien alarmes cada vegada que caiguin quatre gotes, la gent acabarà no fent-los cas, i el fotut és el que el dia en què en comptes de quatre gotes en caiguin  mil, aquell dia no sonarà l'alarma. Piove porco governo, no piove porco governo.

COMPTE AMB ELS BURÒCRATES DIGITALS


A mesura que la revolució de la intel·ligència artificial s'accelera, ens veiem bombardejats per visions utòpiques i, alhora, per profecies apocalíptiques. És difícil avaluar la magnitud de l'amenaça, perquè estem condicionats per témer l'escenari perillós. La ciència ficció ens ha advertit una vegada i una altra sobre la Gran Rebel·lió Robòtica. Són moltes novel·les i pel·lícules de ciència ficció (com Terminator i Matrix) on les IA i els robots decideixen apoderar-se del món, rebel·lar-se contra els seus amos humans i esclavitzar o destruir a la humanitat. És força improbable que una cosa així passi en un futur proper. No hem arribat a aquest nivell tecnològic. Ara com ara, les IA són “idiotes savis”. Poden dominar alguns àmbits molt circumscrits com jugar als escacs, plegar proteïnes o compondre textos, però no tenen la intel·ligència general necessària per dur a terme activitats molt complexes, com ara construir un exèrcit de robots i aconseguir el control d'un país.

Per desgràcia, la improbabilitat d'una Gran Rebel·lió Robòtica no vol dir que no hi hagi res a témer. Perquè no són els robots assassins els que ens haurien de preocupar, sinó els buròcrates digitals. El procés , de Kafka, és millor guia que Terminator a la distòpia de la IA. Els éssers humans hem acabat condicionats per milions d'anys d'evolució a témer depredadors violents com el representat a Terminator. En canvi, ens costa molt més entendre les amenaces burocràtiques perquè la burocràcia és un desenvolupament molt tardà en l'evolució dels mamífers i fins i tot dels humans. La nostra ment està preparada per témer la mort causada per un tigre, però no la mort causada per un document. La burocràcia va començar a desenvolupar-se fa només uns 5.000 anys després de la invenció de l'escriptura a l'antiga Mesopotàmia. Tanmateix, en poc temps va transformar les societats humanes de manera radical i inesperada.

'El procés' de Kafka guia millor a la distòpia de la IA que 'Terminator'. Considerem, per exemple, l'efecte exercit pels documents escrits i els buròcrates responsables de la gestió sobre el significat de la propietat. Abans de la invenció dels documents escrits, la propietat depenia del consens comunitari. Si algú “posseïa” un camp, significava que els veïns estaven d'acord, de paraula i en les accions, que aquest camp era seu. No construïen un habitatge en aquest camp, ni collien el que produïa, a menys de disposar permís per fer-ho. La naturalesa comunitària de la propietat limitava els drets individuals. Per exemple, els veïns podien estar d'acord que algú tenia el dret exclusiu a conrear un camp determinat, però no reconeixien el dret a vendre'l a estrangers. Alhora, el fet que la propietat fos qüestió de consens comunitari també obstaculitzava la capacitat d'unes autoritats centrals llunyanes per controlar la terra. En absència de registres escrits i burocràcies complexes, cap rei podia recordar qui posseïa quin camp en centenars de llogarets remots. Per això, als reis els resultava difícil recaptar impostos, cosa que alhora els impedia mantenir exèrcits i forces policials. I llavors es va inventar l'escriptura, a la qual cosa va seguir la creació d'arxius i burocràcies. Al principi, la tecnologia era molt senzilla. Els antics buròcrates mesopotàmics feien servir petites canyes per gravar signes en tauletes d'argila, que eren en realitat trossos de fang. Tot i això, en el context dels nous sistemes burocràtics, aquests trossos de fang van revolucionar el significat de la propietat. De cop i volta, posseir un camp va passar a significar que en una tauleta estava escrit que algú era el propietari d'aquest camp. Si els veïns d'una persona feia anys que recollien fruita en aquest lloc i cap d'ells havia afirmat mai que la porció de terra fos d'aquella persona, però aquesta persona aconseguia presentar un tros de fang oficial que digués que n'era el propietari, aleshores podia fer valer la seva reclamació davant dels tribunals.

A la inversa, si la comunitat local reconeixia que algú era propietari d'un camp, però cap document no li atorgava un segell d'aprovació oficial, aleshores no li pertanyia. El mateix segueix sent cert avui, tret que els nostres documents essencials estan escrits en trossos de paper o xips de silici i no en argila. Quan la propietat es va convertir en una qüestió de documents escrits i no de consentiment comunitari, la gent va poder començar a vendre els camps sense demanar permís als veïns. Per vendre un camp, n'hi havia prou de transferir aquesta decisiva tauleta d'argila a una altra persona. Tot i això, també significava que la propietat ja podia ser determinada per una burocràcia llunyana encarregada d'elaborar els documents pertinents i potser de conservar-los en un arxiu central. S'obrí així el camí per a la recaptació d'impostos, el pagament d'exèrcits i l'establiment de grans estats centralitzats.

El document escrit va canviar la manera com el poder s'exercia al món i va donar una enorme influència a buròcrates com els recaptadors d'impostos, els responsables de pagaments, els comptables, els arxivers i els advocats. Ells s'han convertit en els fontaners de la retícula d'informació; i, per bé o per mal, controlen el moviment dels impostos, els pagaments i fins i tot els soldats amb la gestió de documents, formularis, normatives i altres procediments burocràtics.

Aquest és el poder que ara la IA està a punt de conquerir. La burocràcia és un entorn artificial on el domini d'un àmbit circumscrit és suficient per exercir una enorme influència al món en general, mitjançant la gestió del flux de la informació. Si deixem anar una IA actual al nostre desorganitzat i desestructurat món, és probable que no sigui capaç d'aconseguir gran cosa i, per descomptat, no serà capaç d'aixecar un exèrcit de robots. No obstant, això seria com deixar anar un advocat corporatiu en una desorganitzada i desestructurada sabana. En aquest lloc, les habilitats de l'advocat no significarien res ni serien res davant d'un elefant o un lleó. Ara bé, si primer creem un sistema burocràtic i ho imposem a la sabana, l'advocat es tornarà molt més poderós que tots els lleons del món junts. Avui dia, la pròpia supervivència dels lleons depèn d'advocats que redacten i mouen documents per unes burocràcies laberíntiques. I un aspecte crucial és que, a l'interior d'aquest laberint, la IA probablement arribarà a ser molt més poderosa que qualsevol advocat humà.

En els propers anys, milions de buròcrates tecnointel·ligents prendran un creixent nombre de decisions sobre la vida no només dels lleons, sinó també dels éssers humans. Els banquers artificials decidiran si concedeixen o no un préstec. Les IA del sistema educatiu decidiran qui és admès a la universitat. Les IA de les empreses decidiran a qui donen una feina. Les IA del sistema judicial decidiran si algú és enviat o no a la presó. Les IA militars decidiran la casa de qui bombardegen. Aquestes tecnointel·ligències no són necessàriament dolentes. És molt possible que contribueixin que els sistemes funcionin amb molta més eficàcia i fins i tot justícia. Podrien proporcionar-nos una atenció sanitària, una educació, una justícia i una seguretat superiors. Això no obstant, si les coses es torcen, els resultats podrien ser desastrosos. I, en alguns àmbits, les coses ja s'han torçat. Potser l'exemple més revelador fins ara és la història dels algorismes de les xarxes socials. Aquestes IA primitives ja han remodelat el món i han exercit una enorme influència a la societat humana. Als algorismes de companyies com Facebook, X, YouTube i TikTok se'ls va encomanar un objectiu molt circumscrit, perfecte per a “idiotes savis”: augmentar el temps de permanència dels usuaris. Com més temps passessin els usuaris a les xarxes socials, més diners guanyarien les corporacions. A la recerca de la permanència dels usuaris, els algorismes van fer un descobriment perillós. Experimentant amb milions de conills humans, els algorismes dels mitjans socials van aprendre que la cobdícia, l'odi i la por augmenten la permanència dels usuaris. Quan es prem el botó de la cobdícia, l'odi o la por a la ment d'un ésser humà, es capta la seva atenció i se'l manté enganxat a la pantalla. Per tant, els algorismes van començar a difondre deliberadament cobdícia, odi i por. Aquesta és una de les principals raons de l'actual epidèmia de teories conspiratives, notícies falses i disturbis socials que soscaven les societats a tot el món. Els algorismes de les xarxes socials són unes IA limitadíssimes incapaços de sobreviure a la sabana o organitzar un Gran Rebel·lió Robòtica; però, al si de l'estructura burocràtica de les plataformes dels mitjans socials, aquests “idiotes savis” exerceixen un poder enorme, abans reservat als éssers humans.

No és casual que la IA s'apliqui a la redacció de notícies. Durant segles, els directors dels diaris han decidit què incloure a les portades de la premsa i, després, als informatius de la ràdio i la televisió, i han configurat amb això el debat públic. Això els va convertir en figures poderoses. Jean-Paul Marat va modelar el curs de la Revolució francesa des de la direcció de l'influent periòdic L'Ami du Peuple. Eduard Bernstein va modelar el pensament socialdemòcrata modern dirigint Der Sozialdemokrat. El càrrec més important ocupat per Vladímir Lenin abans de convertir-se en dictador soviètic va ser el de director d'Iskra. Benito Mussolini va guanyar fama i influència com a director de l'incendiari periòdic de dreta Il Popolo d’Itàlia. Resulta curiós que una de les primeres feines del món a ser automatitzada per les IA no hagi estat la de taxista o treballador tèxtil, sinó la de redactor de notícies. El treball antany realitzat per Lenin i Mussolini és ara susceptible de ser exercit per les tecnointel·ligències. Els estralls causats per aquests editors de notícies algorítmics sobre les societats humanes són un senyal d'alarma. El món humà és una retícula de burocràcies múltiples on les IA poden acumular un poder enorme per més que siguin totalment incapaços d'organitzar la Gran Rebel·lió Robòtica. Per què cal rebel·lar-se contra un sistema, quan és possible prendre el control des de dins? - Yuval Noah Harari

UN CIGNE NEGRE, NEGRÍSSIM

S'anomena cigne negre un esdeveniment sorprenent que altera l'ordre de les coses; un succés inusitat, de gran repercussió social, per tant, política, que tendeix a ser racionalitzat de manera retrospectiva com una cosa que podia haver passat. L'assagista i financer libanès Nassim Taleb, autor d'una trilogia sobre la incertesa, ha estat un dels grans divulgadors d'aquesta metàfora. El que ha passat a València és un cigne negre.
Els meteoròlegs van avisar a temps, i el Govern valencià va subestimar aquest avís, per raons que encara no estan clares. Hi ha nombroses alertes vermelles al llarg de l'any al golf de València i s'aproximava un apetitós cap de setmana de tres dies. Un bon pont. El president valencià, Carlos Mazón, haurà d'explicar què el va induir a afirmar dimarts passat que el risc remetria cap a les sis de la tarda, i també haurà d'explicar per què va esborrar el vídeo que els seus serveis de premsa havia penjat a les xarxes socials amb aquesta declaració.
Context, context, context. Només el context ens pot ajudar a entendre alguns esdeveniments aquests dies. Les previsions de tempesta podien fer malbé un llarg cap de setmana d'alt interès per a l'hostaleria. No són infreqüents les topades entre la indústria turística i els serveis de meteorologia. A Catalunya n'hi ha constància. Les males previsions espanten. La gent planifica les sortides, i una alarma de gota freda pot ser dissuasiva davant d'un cap de setmana llarg. Per això seria molt interessant saber en quina previsió es va basar el president de la Generalitat Valenciana quan va anunciar a les 13.30 h del dimarts 29 d'octubre que “el temporal es desplaça cap a la regió muntanyenca de Conca en aquests moments, per la qual cosa s'espera que al voltant de les 18 h disminueixi la seva intensitat a tota la Comunitat Valenciana”. A partir d'aquesta previsió no hi va haver missatges d'alarma als telèfons mòbils de la població fins a les 20:12 h. El vídeo de Mazón va ser esborrat a les xarxes a mitjanit, quan ja hi havia morts.
Missatges d'alarma. Aquest és un altre tema que mereix context. Cal recordar la que es va muntar a la capital d'Espanya el setembre de l'any passat, quan el Govern de la Comunitat de Madrid va estrenar el servei d'alarmes telefòniques amb una alerta de DANA que aconsellava als ciutadans no sortir de casa. 3 de setembre del 2023. Cap a les dues del migdia, l'alerta va arribar als mòbils que en aquell moment eren a la Comunitat. Va ploure, però no hi va haver allau. I va esclatar la insurgència. Diversos exponents del liberalisme 'cañí' van carregar contra la “intromissió de l'Estat” a la intimitat dels ciutadans. Rellegir aquests dies els tuits que van escriure fogosos periodistes i joves filòsofs causa rubor. Aquests missatges també ens ajuden a entendre el que ha passat a València, ja que les “batalles culturals” sempre deixen pòsit. El Partit de la Llibertat es va indignar, i Isabel Díaz Ayuso, fundadora del partit esmentat durant la covid, va sortir en defensa dels missatges d'alerta telefònica. La presidenta de la Comunitat de Madrid manté aquests dies un silenci prudent. El president de la Junta d'Andalusia, Juan Manuel Moreno Bonilla, també va intervenir en la polèmica. “Quan un organisme públic alerta de 'perill extrem' ha d'estar molt segur, perquè això té conseqüències socials i econòmiques”, va dir. El president andalús també manté aquests dies un silenci prudent.
“Un cigne negre, negríssim”, li comentava ahir Sergio Lorenzi a Enric Juliana de La Vanguardia, que segueix amb gran lucidesa l'actualitat espanyola i internacional. En la tragèdia d'aquests dies, com la crisi s'està gestionant des de València i des de Madrid, són visibles les plomes negres de l'11 de març del 2004. Ho hem escrit més d'una vegada: el 2004 viu el 2024. La fúria que està destrossant la vida política espanyola ve del març del 2004. La tragèdia sorprenent com a decantador de l'empat polític i sociològic.
Pedro Sánchez, Carlos Mazón i Alberto Núñez Feijóo han començat a jugar als escacs. I aquesta partida pot acabar malament per a tots. De moment, Sánchez no vol intervenir l‟autonomia valenciana amb una declaració d‟estat d‟alarma. Té les raons. La dreta va lluitar de valent contra els estats d'alarma de la covid. Hi ha una sentència adversa de l'anterior Tribunal Constitucional. Si ho hagués proclamat abans-d'ahir, ara l'estarien titllant de “dictador”. Com que no ha optat per aquesta via, la dreta l'acusa de passivitat. Sánchez ofereix l'ajuda que la Generalitat Valenciana li demani, i ahir a la nit Mazón li va sol·licitar la presència de set ministres en set grups de treball dirigits per ell, petició immediatament acceptada per l'Executiu central. Espanya està il·luminant un estrany federalisme a bufetades.
En realitat s'estan jugant tres partides simultànies: Sánchez-Feijóo, Sánchez-Mazón i Mazón-Feijóo. Díaz Ayuso i el seu guionista en cap observen. La majoria dels presidents autonòmics del PP callen. I l'extrema dreta intenta treure profit de la greu desafecció que es percep a totes les cantonades. Les boles circulen a mil per hora a les xarxes. Hi ha maquinària treballant-hi. Possiblement, maquinària estrangera que contribueix a la confusió. El cigne negre ha tornat.

PILOTES DE FANG

Fins dimarts al matí, em debatia si dedicar aquesta columna al 0-4 al Bernabéu del dream teen o al ridícul mundial de la rebequeria del Madrid per no anar a París després de saber-se que Vinícius no guanyaria la Pilota d'Or. Ja no en queda res. Dimarts, una tromba d'aigua descomunal va ofegar les terres de València i la pilota va deixar d'existir-hi. Hauria de ser així mentre continuï havent-hi cadàvers sepultats pel fang o atrapats en pàrquings convertits en fosses comunes inundades: absolutament tots els partits d'aquest cap de setmana haurien d'haver-se suspès per respecte a les víctimes d'una de les desgràcies més grans de la història moderna del país. No és un desastre passat, és una tragèdia viva encara. És també un dolor familiar. Fa poc més d'un any, vaig viatjar amb la motxilla improvisada per cobrir el pitjor terratrèmol de la història del Marroc. Després del cruixit de la terra, gairebé 3.000 persones van morir en un parpelleig a les muntanyes de l'Atlas. Allà, entre la pudor dels morts en descomposició i imatges de destrucció apocalíptiques, envoltat de cadàvers i morts en vida que ho havien perdut tot, vaig tenir una sensació trencada, que m'ha tornat a la memòria veient les imatges de València. Més enllà de les ruïnes i la desesperació pel desastre, transpirava la desesperança per l'oblit. A les muntanyes marroquines vaig visitar llogarets on no havia arribat cap ajuda tres o quatre dies després del sisme. Els veïns d'aquelles cases caigudes, sovint pagesos humils, suplicaven un suport que no arribava mai.

Aquelles mirades buides i aquella ira desencadenada per la lentitud a l'ajuda de les institucions rima amb el què veiem aquests dies als nostres veïns del sud. Per sort, hi ha altres rimes. Davant la calamitat –ahir al Marroc; avui a València–, ha respost una solidaritat ciutadana emocionant. La bondat humana no excusa la incompetència institucional, que ja hi haurà temps de cobrar factures i guillotinar els responsables, però reconforta en els moments grisos.

Encara hi ha marge per estar a l'altura. A finals d'agost, vaig tornar al Marroc per veure com estaven les zones més afectades pel terratrèmol un any després del cataclisme. Gairebé no s'havia fet res. Quan el núvol de periodistes va marxar, els veïns que havien perdut casa seva van ser instal·lats en tendes de campanya que havien de ser provisionals i havien deixat de ser-ho. Abdullah, un noi de vint anys que vaig conèixer a Imi N’tala, em va donar la clau d'aquell oblit. “Quan va passar el terratrèmol, oblidar-nos tenia un cost per als de dalt: la vergonya per la seva ineptitud. Ara l'oblit ja només té un cost per a nosaltres, per això tots se n'han anat”. Avui aquesta columna no és esport, és només un crit: quan el fang se'n vagi, no deixem sols els Valencians. Xavier Aldekoa a la vanguardia.

VALÈNCIA NO ÉS EL TERCER MÓN

València no és el Tercer Món, però ho sembla. Ho ha escrit Salvador Enguix, delegat de La Vanguardia a la Comunitat Valenciana. Trenca l’ànima llegir-lo aquests dies, escriu Josep Martí. A ell i a la resta de companys que amb les seves paraules ens acosten a l’Apocalipsi de fang que ha sembrat la seva terra, la nostra, de cadàvers i runa. Vivim, potser no pot ser de cap altra manera, ancorats en la creença de la invulnerabilitat. Falsament intocables. Prenem nota de les desgràcies llunyanes que recurrentment assolen el planeta, convençuts de què això no va amb nosaltres. Al capdavall, la providència ens ha situat a la seva cara amable, fins al punt que només som capaços d’imaginar centenars de morts i desapareguts atribuïbles a un desastre natural en llocs llunyans. 

Del cataclisme valencià, allò que ens agermana de veritat amb el Tercer Món és haver-nos estavellat contra la certesa que la cúpula de protecció que imaginàvem sobre els nostres caps i a la qual anomenem Estat, incloent en el terme tots els nivells de l’administració, pot resultar a l’hora de la veritat tan fal·lible com en qualsevol altre lloc. Si València sembla avui el tercer món és perquè, passades ja moltes hores des que es va esdevenir l’Harmagedon, la realitat continua explicant-nos que hi ha massa gent sola que únicament es té a si mateixa i als seus veïns per afrontar la devastació. El socors institucionalitzat –abans i després– ha ensenyat totes les seves mancances. Més paraules que recursos i diligència.

Mentre es retira el fang real dels carrers i de les cases, l’altre –el metafòric– va colant-se ja per sota de totes les portes. Encara no havia parat de ploure i ja podíem prendre nota d’acusacions creuades, algunes vetllades, altres d’explícites, entre administracions amb l’objectiu de treure’s uns i d’altres les puces de sobre. Encara no hem vist res del que ha de venir. Els morts de València seran desgraciadament els protagonistes de la mare de totes les batalles polítiques. No fa falta tenir una bola de vidre per endevinar que ve una nova riuada, aquesta carregada amb el fang de les paraules i el caïnisme polític. En aquest aspecte serem molt del Primer Món.

El consol, la caritat, la solidaritat honesta amb els qui ho han perdut tot, inclosa la vida, ens obliga d’entrada al silenci, no a l’atiament de l’odi i de la ràbia. Els voluntaris, la gent corrent, com sempre, són els qui millor ho han entès: aquí hi ha els meus braços i la meva pala per al que faci falta. El temps de la justícia i l’ajusticiament és posterior. Hauríem d’entendre aquesta seqüència i fer-nos el favor de cenyir-nos-hi. El respecte als temps ho és també a les persones mortes i damnificades. I aquesta responsabilitat no recau només en els polítics. També els qui observem, expliquem i opinem ens hauríem d’aplicar el mateix conte. No som el tercer món i a la nostra mà està el demostrar que tampoc no ho semblem. Apliquin-se per això tots els governs a l’urgent sense malgastar temps ni energia a cobrir-se l’esquena. Posi’s a treballar la justícia en silenci i sense esperar, sense més intencionalitat que la d’establir en un temps raonable una veritat freda que ens expliqui l’esdevingut i determini responsabilitats en el cas que n’hi hagués. Converteixin-se les promeses econòmiques i materials en realitats perquè la gent pugui refer les seves vides com més aviat millor, fins i tot sabent que no tornaran a ser les mateixes. Amb això n’hi hauria prou per saber-nos de tornada al Primer Món. No invulnerables. Però sí raonablement atesos i socorreguts quan la desgràcia s’acarnissa en nosaltres.

INCOMPETÈNCIA O NEGLIGÈNCIA

La política d'Emergències mai no va ser una prioritat per al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. L'evidència ha estat la catàstrofe de la DANA a la província de València. Però els precedents evidencien que la llavor del desastre de la gestió es va plantar tot just arrencar la legislatura. I tot, malgrat que fa menys de tres anys una pandèmia va fuetejar el món i el 2019 un altre temporal salvatge arrasava la comarca del Baix Segura. La virulència amb què els efectes del canvi climàtic s'estan acarnissant amb el litoral mediterrani tampoc no va ser suficient evidència per estar alerta. El govern valencià va rebutjar l'ajuda del Grup d'Actuacions Especials (GRAE) dels Bombers de la Generalitat, especialitzat en operacions de rescat, i dimecres va fer tornar a Catalunya un equip complet amb metges i un helicòpter. Així ho ha denunciat el mateix cos, que ha lamentat que l'executiu de Carlos Mazón "prioritzi la política" per davant de l'atenció a les víctimes i les tasques de rescat. Ahir, finalment va permetre la col·laboració d'una seixantena de bombers catalans que varen sortir cap a les zones afectades.

“S'espera que, entorn de les 18 hores, disminueixi la intensitat del temporal”. El vídeo de Carlos Mazón esborrat dimarts del seu compte de X quan ja tenia l'aigua al coll ha canviat la seva biografia política. El menyspreu a les previsions, el dèficit de prevenció i una alerta a la ciutadania amb dotze hores de retard tenen ara una altra riuada davant: la del pes dels morts, la indignació de les víctimes i la imatge d'administració autonòmica fallida. L'improvisat corredor solidari dels valencians calma el dolor, però no esborra la incapacitat política.

Els responsables tècnics de la gestió d'emergències estan abonats a una màxima: és millor ser alarmista que negligent. Si la predicció funciona, el que no pot fallar és la prevenció per falta de decisions polítiques. Predir, prevenir, decidir… El president de la Generalitat valenciana és avui víctima de la música del seu discurs. Mazón va presumir d'haver eliminat de cop el “xiringuito” de la unitat d'emergències que va crear el govern de Ximo Puig, i ja se la va trobar a faltar en l'incendi del Campanar; va minimitzar la predicció de l'Aemet per evitar decisions amb conseqüències socioeconòmiques, i la DANA ha escombrat el seu crèdit.

Les competències exclusives en protecció civil són de la comunitat autònoma –art. 49.1.3 de l'Estatut valencià– i si s'exerceix el poder, s'ha d'assumir la responsabilitat de prendre decisions que no saben d'ideologies i salven vides. L'Aemet portava des de dilluns alertant d'una DANA excepcional, els avisos d'alerta roja es van activar a les 7.31 hores de dimarts, reiterant-se des d'aleshores fins a en cinc ocasions. Les previsions permetien anticipar els riscos a què s'enfrontava la província de València. 

Que el Govern de Mazón enviés el missatge d'alerta quan ja hi havia pobles arrasats i carreteres convertides en cementiris és incompetència. Que dijous, amb la mateixa alerta roja, a Castelló s'obrissin les escoles per a una hora després enviar als nens a casa és negligència. Repartir després les culpes polítiques està lluny de qualsevol lleialtat institucional.

Les víctimes no només han d'afrontar el duel, també plantegen preguntes mentre caminen a la recerca de menjar: per a què serveixen les institucions? Mazón va demanar el desplegament de l'exèrcit 48 hores després de la tragèdia, quan l'olor de descomposició física i moral és ja insuportable. Aquesta és la imatge que reprodueixen The New York Times , la BBC o The Economist, que no entenen de desajustos de l'Estat de les autonomies davant una tragèdia.

Amb Mazón a la picota, desconcerta el turisme de catàstrofes de Feijóo per atacar Sánchez. Per això la contenció verbal des de la Moncloa, l'oferta de mitjans sense fi de Pedro Sánchez i el suport, a més de material, de comandament executiu. Amb les xifres de víctimes ascendint a cotes insuportables per a qualsevol dirigent polític, Mazón accepta i agraeix la decisió de Sánchez d'incrustar el ministre de l'Interior en el seu centre d'emergències per posar ordre. Una intervenció de l'autonomia amb guant de seda per contenir el soroll polític i intentar donar resposta a les necessitats bàsiques dels afectats.

El repte de la reconstrucció no és només material. El fang alimenta la desafecció, i el turisme polític de catàstrofes d'Alberto Núñez Feijóo desconcerta si l'únic objectiu és la foto i la voluntat d'erosió de l'adversari polític. Els gestors d'emergències admeten que les visites institucionals paralitzen els centres de comandament, però també és la manera d'ordenar els anuncis a la població. Si no hi ha anunci per fer, què feia el líder del PP fotografiant-se al costat d'Emiliano García-Page i Mazón quan encara plovia?

Feijóo va viatjar a València per defensar la gestió de Mazón amb un atac a l'Aemet i un retret a Sánchez. Va descriure la desgràcia com a “emergència nacional”, i a aquella definició s'aferra ara l'argumentari de la dreta. El nivell 3 d'alerta trasllada el comandament i la responsabilitat al Govern central. Mazón no ho va demanar, i la Moncloa va optar per la col·laboració en lloc d'assumir per decret competències del president autonòmic del PP. L'emergència no acaba fins a la tornada a la normalitat. Va per llarg. La normalitat política és encara més llunyana. Amb informació de la vanguardia i el diario.es

PODEMOS, CRÒNICA D'UNA MORT ANUNCIADA

Escriure al bloc té avantatges i riscos. Un avantatge és que, passat el temps, pots dir que alguna cosa que està passant ara ja ho vas anticipar amb antelació, i si no és així, no es comenta i esperes que ningú recordi el que vares desopinar. Això és el que em passa a mi pel que fa als partits de la nova política, que van sorgir a Espanya després de la justa eclosió dels indignats, ja que he sostingut des del principi que tots els seus líders, i en concret els de Podemos, no van ser els creadors d'aquest moviment, sinó que es van limitar a ser uns arribistes que es van enfilar a la carena d'una onada que ells no havien generat, sinó que la van aprofitar en veure-la venir, perquè els portés a les platges del poder. I llavors, impulsats els seus joves i agosarats líders per la força de l'onada provocada pels indignats, van donar a aquest moviment un biaix populista radical amb regust tropical, amb què van aconseguir un inesperat èxit sonat. Podem ha estat, des del principi, la crítica frontal de la transició. "Som l'alternativa a un règim que s'esfondra, un règim d'oligarques, el règim del 78", va clamar Iglesias en el seu primer discurs com a secretari general de Podem. Més o menys el mateix que li va passar a Artur Más amb el procés, i ja es veu on ha acabat.
Però han passat deu anys i el “règim del 78” segueix allà, vilipendiat, però vigent, aguantant abusos i traïcions, però sense que tingui cap altra alternativa que el caos. I, mentrestant, de Podem només en queda una vaga ombra del que va ser: l'ombra que precedeix l'ocàs definitiu. La protesta dels indignats, justificada i seriosa, mereix respecte. Podem, en canvi, va ser un miratge. Si em refereixo a l'esvaïment de Podem, ho faig perquè sí que cal extreure'n un ensenyament: que no cal deixar-se enganyar per les aparences, ja que moltes vegades sembla que ens anuncien desenllaços tremends, quan no són, en realitat, més que el fruit d'una aprensió enganyosa. Les aparences no enganyen, o no ens haurien d'enganyar, són aparences. Però no és ni serà així, perquè els fets són tossuts, i, per tant, les institucions també ho són, com l'Estat profund. I cal no oblidar, a més, la inèrcia com una de les forces determinants de la història. De tot això es dedueix que passaran els arribistes, passaran els revolucionaris inflamats, passaran els pares d'una pàtria idolatrada, passaran els constructors d'un nou ordre ideal, però la vida seguirà al seu ritme de sempre. Les noves polítiques se solen saldar amb sonats fracassos, sobretot per la manca de capacitat de consolidar-se en una estructura de partit, i el de Podem estava anunciat feia temps, gairebé des del moment de la seva fundació.
Aixó escrivía fa deu anys sobre Podemos:  No son de este mundo, y, sino al tiempo, Podemos se irá diluyendo como lágrimas perfumadas de ginebra, mientras el Pp y hasta el PSoE, !Sí!, El PSoE, persistiran en el tiempo..., como lo que son, moscas cojoneras. 

LES 10 DE SEDAVÍ


Un dels episodis més angoixants de la serie de Filmin 'el col·lapse' és el sisé,  és un dels episodis més durs emocionalment, atès que està ambientat en una residència de la tercera edat gairebé dos mesos després que el sistema s'hagi desplomat i el subministrament de recursos s'evapori. Però, almenys, en la tasca del cuidador interpretat per Bastien Ughetto, cal trobar un raig de llum esperançadora malgrat les difícils decisions que es veu obligat a prendre. Una llum, bé 10 llums es varen encendre ahir a la residència de gent gran de la localitat de Sedaví, on les deu treballadores van salvar la vida dels 124 avis pujant-los a pols a les plantes superiors, segons han narrat en un reportatge del diari Levante del que se n'han fet ressò a les xarxes socials. Segons expliquen a l'article, les empleades es van trobar amb la ràpida crescuda de l'aigua i, amb l'ascensor fora de servei, es van posar a pujar els residents a pols per les escales “Hi ha gent molt pesada que havíem de pujar entre diversos i quan els pugem al primer els vam agafar un pis més fins al segon per si de cas", van narrar als periodistes. En el moment del reportatge, allà seguien cuidant tothom a l'espera de subministraments i ajuda.
Una vegada més, treballadores de residències de gent gran, que en moltes ocasions són feines precàries i amb baixos salaris exercits majoritàriament per dones, fent front a situacions extremes, com ja es van viure durant la pandèmia. La notícia no ha passat desapercebuda entre tota la informació d'aquests dies i molts n'estan aplaudint l'exemple. 


LA CIUTAT DELS MORTS

El cementiri de Montjuïc, el més gran de Barcelona, ​​té més de 152.000 sepultures i podria ser la sisena ciutat de Catalunya. Passejar-hi és una experiència molt interessant. Es constata que la mort no ens iguala a tots i que l'estatus es pot mantenir més enllà de la vida. La ciutat dels morts de Montjuïc té similituds amb la dels vius. Hi ha les zones dels nínxols més petits, un a sobre de l'altre, optimitzant al màxim l'espai, com als barris perifèrics. També hi ha les zones enjardinades amb les tombes a terra, en filera, totes iguals, com si fossin les cases adossades, i després hi ha les zones nobles, amb els panteons amb jardí, tanques, vitralls i portes forjades com si fossin els xalets de els barris més acomodats. N'hi ha que sobresurten, com autèntiques catedrals mortuòries, que s'enfilen i que es veuen des de lluny, deixant constància del poder que tenien els que hi dormen el somni etern. Tots llueixen escultures o figures al·legòriques de la mort, creus i decoracions diverses, elements religiosos, més senzills o més pomposos, amb lletres de pedra o forja on esculpir el nom de la família, perquè la família descansi unida. Cognoms il·lustres i coneguts de la ciutat, polítics com Cambó, Prat de la Riba, l'alcalde Porcioles, amb l'escut de Barcelona presidint la làpida de cara al port, i el panteó de grans dimensions d'un altre alcalde, Joan Pich i Pon. També noms més contemporanis, com la construcció de marbre negre i elegant on reposa la família Núñez i Navarro o el de la família Pujol i Soley, on fa poc van enterrar la dona de l'expresident de la Generalitat. Són de nova construcció, perquè no només hi ha panteons històrics i monumentals. Les construccions mortuòries segueixen vigents. De fet, en una zona del cementiri de Montjuïc, uns operaris treballaven aquesta setmana per deixar a punt una nova zona de tombes adossades que segur que aviat quedaran ocupades.

Digues quina tomba tens i et diré qui eres. Per això és fàcil imaginar qui hi ha darrere dels nínxols sense làpida. En un hi ha escrit en pintura negra, sobre el guix blanc, el nom del difunt i la data de naixement i de defunció. En alguns casos és Arrels Fundació la que enganxa el nom de la persona morta amb un cartell de cartó. Una solució efímera per intentar dignificar els enterraments de beneficència dels que no tenen ningú, dels que no han tingut casa a la seva vida, però que ara tindran un nínxol durant uns anys. No és l'únic acte de record, les darreres setmanes voluntaris d'aquesta entitat han col·locat a diferents punts de Barcelona plaques amb informació de les 84 persones sense llar mortes aquest any. El record, de mínims, és l'únic que queda d'aquestes persones que viuen invisibles i que desapareixen sense fer soroll, discretament i abans. Es calcula que les persones que dormen al ras viuen de mitjana 25 anys menys que la resta. Allò que dèiem, la mort no ens iguala a tots. Eva Arderiu a la vanguardia.

Segons la Razón, les tombes més visitades a Catalunya són la d'Antoni Gaudí i Salvador DalÍ, pero al cementiri de Montjuïc, la més visitada és la de Carlos Ruiz Zafón.

HABITAS HABITATIS

Reconec que ens agrada molt
a Nuri i a mi, anar de visita
al vell cementiri de la Salut.
Vaguejar enmig d'aquell ambient
tranquil, relaxat i evocador,
d'altres éssers que resten allí,
amb noms i cognoms,
fins i tot amb retrat incorporat.
Veure les flors dipositades
de plàstic o naturals, llegir
alguna mala dedicatòria,
o un poema desafortunat.
Potser ens agrada anar-hi,
a part de la pau i assossec
que en aquest lloc hi ha,
com qui visita l'últim habitatge

que tard o d'hora,
 sap ha d'ocupar.

LA LLARGA MARXA DELS VALENCIANS

Sense arribar a la mortalitat "tan brutal" de la del 2022, (4.800 persones), la calor extrema d'aquest nou estiu anòmal ha causat més de 1.800 defuncions, encara que algunes estimacions gairebé dupliquen aquesta xifra. "L'impacte de la calor no és només un cop de calor, que són els menys. La calor en si és un estrès per al cos". Informava el confidencial aquest agost passat. Però la gent no s'ha alterat per la xifra de morts, simplement perquè aquests morts, a banda de ser anònims, no s'han vist. Cert és que tampoc hem vist els morts de la catàstrofe de València, però sí que ens han saturat repetidament tots els mitjans amb les imatges de la destrucció, del caos, però en el fons i a la que passin uns dies, uns morts i altres deixaran d'importar-nos, els oblidarem com hem oblidat els morts d'Ucraïna o els més recents de Gaza.

Acostumat a contemplar la destrucció cada dia, cada cop m'afecten menys aquestes notícies, em costa empatitzar amb les víctimes i és que m'he creat una mena de barrera que em protegeix, encara que sigui de moment, perquè la tragèdia de València perdurarà en el temps, i no és cosa de dies, ni de mesos, sinó d'anys. De tota aquesta tragèdia, el que més m'ha impressionat són aquests centenars de valencians capitalins anant a peu a ajudar els pobles del seu voltant, carregats amb aigua i menjar, en una llarga marxa solidària i espontània. Un cop més la majoria silenciosa ha actuat abans que l'oficialitat governamental, que com sempre arriba tard i a deshora, i veurem com van de ràpides les ajudes als què s'han quedat sense res, encara que almenys conserven una cosa que molts dels polítics no tenen, l'ànima. I malgrat tots els malgrats, se'n sortiran, com se'n varen sortir d'altres riuades anteriors, però els costarà temps i necessitaran molta ajuda. Força València, i que la geperudeta faci el que pugui per vosaltres.

DECONSTRUIR ÉS LA SOLUCIÓ

 


Els experts demanen adaptar els plans de prevenció d’inundacions al canvi climàtic i deixar de construir en zones susceptibles de ser inundables. Mònica Usart parlava ahir de deconstruir. Quants pobles hi ha que el carrer principal era una riera o un torrent, i jan sabem que més tard o més d'hora hi acabarà baixant un toll d'aigua. Al Maresme prou ho saben, però cada any tenim alguna desgràcia sense que s'afronti el problema de cara, potser perquè deconstruir és una solució cara i molt impopular, i aquí la culpa té molts responsables a banda i banda, però la culpa no la vol assumir ningú.

A València el context urbanístic va agreujar la catàstrofe. A la regió afectada es concentren gran quantitat d’infraestructures lineals i rígides com carreteres i vies de tren. Aquests elements defensen experts consultats, són perpendiculars a rius, barrancs i torrents. Per tant, no faciliten la circulació de l’aigua i causen un "efecte pressa" que va empitjorar la situació.

"L’àrea metropolitana de València és un lloc molt antropitzat. Dècades enrere estava ocupat per camps i zones de reg, però ara és un espai urbà molt vulnerable, ja que hi ha una gran quantitat de població movent-se", afirma José Vicente Sánchez Cabrera, professor d’ordenació del territori i urbanisme de la Universitat de València. "És una superfície fragmentada per una infraestructura que ha actuat com un tap, bloquejant el curs de l’aigua", afegeix.

Jorge Guillén, investigador del CSIC (Consell Superior d’Investigacions Científiques), està d’acord amb Sánchez Cabrera amb relació a aquest fenomen: "És veritat que algunes construccions de ciment impermeables dificulten el pas de l’aigua". Tant Sánchez Cabrera i Guillén com Jorge Olcina, catedràtic de Geografia de la Universitat d’Alacant, consideren que és necessari revisar els documents de prevenció d’inundacions i plantejar mesures adaptatives. De fet, el Pla Nacional d’Adaptació al Canvi Climàtic, aprovat pel Govern el 2020, exigeix millorar els plans de gestió del risc d’inundacions incorporant també la variable de l’emergència climàtica.

La regió mediterrània, des d’Andalusia fins a Catalunya, és un dels àmbits geogràfics més amenaçats. En aquest sentit, a Catalunya, per exemple, més de 700.000 persones habiten zones inundables, les quals suposen el 15% del territori. No obstant això, en el dia d’avui ja s’estan reavaluant els riscos a través de l’ACA (Agència Catalana de l’Aigua). A la Comunitat Valenciana, el Patricova (Pla d’Acció Territorial sobre Prevenció del Risc d’Inundació a la Comunitat Valenciana), revisat el 2015, adverteix que el 12% de la comunitat són terrenys inundables en els quals habiten 600.000 persones. Sánchez Cabrera opina que caldrà revisar el pla per incloure-hi punts afectats per la DANA que no consten com a zona de risc. "És necessari actualitzar els documents i integrar-hi episodis com el d’aquesta setmana i analitzar les estadístiques, perquè decretar períodes de retorn [el temps que es calcula que torna a repetir-se un fenomen] de 100 o 500 anys no és suficient", defensa.

Després de les riuades del 1957, en ple franquisme, es va desviar el curs del Túria en l’anomenat Pla Sud. Durant la gota freda, el cabal va augmentar considerablement, però el riu no es va arribar a desbordar perquè el llit és molt ample. En canvi, als barrancs més al sud, sí que es va produir aquest desbordament. "Els rius valencians estan molt canalitzats, a l’interior per l’orografia i en els trams mitjans i baixos de forma artificial amb ciment", diu Sánchez Cabrera. L’aigua circula a gran velocitat i no afluixa. Per canviar aquesta situació, es plantegen mesures basades en la natura, com descanalitzar els rius i intentar ubicar vegetació de ribera que suavitzi el cabal. "Els pobles inundats són al costat esquerre de l’autovia, no hi ha dubte que les infraestructures van actuar com un tap", remarca Guillén.

Segons ell, aquestes infraestructures tenen en compte cert risc, però no estan adaptades a registres puntuals com el que es va viure dimarts a València. "En alguns casos, el barranc creua el poble i s’ha de buscar la manera de preparar-se per quan caiguin 500 litres per metre quadrat", diu. Tant ell com Sánchez Cabrera coincideixen que construir en zones inundables és "temerari". ¿Però què es pot fer amb el que ja està construït? "Existeixen mesures per laminar l’aigua o acumular-la en tancs que serveixin per recarregar aqüífers, però és difícil trobar una única solució", admet Sánchez Cabrera. Suggereix detectar embussos i estrangulacions, punts vermells on l’aigua s’acumula.

"A l’hora de planificar el territori, no es pot donar per descomptat que no passarà res fins d'aquí a 500 anys, és millor basar-se en el que ja ha passat", exposa. Assenyala l’exemple del Japó: "Allà, a l’escola s’ensenya als nanos que viuen en un context inundable, potser ho hauríem d’introduir en els plans d’estudis".

La Comunitat Valenciana contempla algunes actuacions d’enginyeria per evitar que l’aigua es desbordi. "Són obres que s’inclouen en l’annex al Patricova, però moltes no s’han dut a terme", critica Sánchez Cabrera. El problema és que el Consell de la Generalitat està plantejant un projecte de llei per simplificar la legislació urbanística i despullar de garanties mediambientals els processos de construcció", denuncia. "El que es requereix és precisament el contrari, estudis rigorosos que impedeixin edificar en zones sobreexposades a inundacions", determina. Tant ell com Guillén reclamen als polítics que no oblidin aquests fets dramàtics i que escoltin la ciència a l’hora de prendre decisions i planificar l’urbanisme. - Guillem Costa, a elperiodico.cat

LA DANA I LA POLÍTICA

Vergonyós és, davant de les desenes de morts per la DANA a València, Castella-la Manxa i part d'Andalusia, suspendre la sessió de control al Govern però mantenir el debat del decret sobre RTVE. Una decisió la prerrogativa de la qual recau en la presidenta del Congrés. La consegüent disputa política esborrona tant com ho havien fet ja les portades d'alguns mitjans, que van empetitir la catàstrofe davant de fotos com un piano de Begoña Gómez. Ja saben, això del centralisme. Això que si no passa a Madrid no passa.

Indecència és que el PP, dimarts a les 23 h, amb tota la tragèdia encara desbordant-se, insisteixi a l'infantil dóna-li que dóna joc polític contra el PSOE, photoshopejant la seva seu amb un cartell en què es llegeix “Días sin que la liemos, 0”. El partit no va esborrar el tuit fins a l'endemà.

Infàmia és que hi hagi gent que aprofiti fins i tot el desastre més total per difondre bulls sobre la DANA, agitant la por per treure'n profit polític. Des de suposats problemes de subministrament d'aigua potable a la ciutat de València o el desbordament de preses, fins a la protagonitzada per perfils de X que fan caixa gràcies a imatges i vídeos falsos. Aquí, una menció especial per a l'extrema dreta. Vito Quiles se suma a la mentida de la suposada destrucció massiva de pantans: “Mal nascuts els que presumeixen de demolir preses i embassaments que haurien servit per alleujar les conseqüències d'aquesta catàstrofe”. Són assuts i petits murs sense vida útil, cosa que es va enderrocar. “A la demarcació hidrogràfica del Xúquer no hi ha hagut demolició de preses, i l'assut més gran va ser enderrocat el 2015 pel govern de Rajoy”, recorda per si de cas @comuflauta.

I irresponsabilitat, la de la classe política, i en concret del Govern valencià. Ens la dibuixa la cronologia. Dijous, 24 d'octubre. Primer missatge d'avís de l'AEMET a X: “Una DANA s'acostarà al nostre entorn, amb molta incertesa encara sobre la posició final. En aquest moment, seria a l'est peninsular la zona que més pluja rebria”. Juan José Gónzález Alemán, investigador de l'AEMET afegeix un dia després que la gota freda que ve “té molt potencial d'entrar al grup de les que poden ser recordades al vessant mediterrani”. Tots avisats.

Dimarts, 29 d'octubre. No és fins a les 20.10 h que la Generalitat Valenciana llença la primera alerta generalitzada als mòbils per demanar precaució a la ciutadania. Similar a aquell “xiulet orwellià intrusiu” del setembre a la Comunitat de Madrid del qual, novament la dreta més extrema, es va queixar fins que va saber que no ho havia llançat Sánchez, sinó Ayuso. Una alerta, la de dimarts, que va arribar tard. Aleshores ja hi havia desapareguts, crits d'auxili a les xarxes i gent sobre els sostres dels cotxes des de feia hores, rius desbordats, ponts arrossegats per la força de l'aigua, autopistes bloquejades i un cabreig amb Carlos Mazón i el PP, que a més de presumir l'any passat de convertir la Unitat Valenciana d'Emergències en el “primer organisme de Ximo Puig suprimit” pel nou Govern del PP, a les 13 h d'aquest dimarts havia demanat calma, anunciant a més que a partir de les 18h la tempesta s'allunyaria". És el “tranquils, aquí no hi ha res a veure” de Leslie Nielsen convertit malauradament en drama i fruit de múltiples peticions de dimissió. Àlex Tort, a La vanguardia.com

EL FACTOR HUMÀ

Dies enrere, en redactar un paper, va cristal·litzar en mi una idea que s'insinuava des de ja fa temps: que és cert que el món té avui una sèrie de problemes greus, socials, polítics, econòmics i de governança, que s'han vist successivament agreujats per la incidència sobrevinguda de tres grans crisis –la crisi financera del 2008, la pandèmia i les dues guerres en curs (la d'Ucraïna i l'Orient Mitjà)–, així com per una globalització executada sense solidaritat, però que, malgrat això , també és veritat que els homes i dones d'avui comptem amb infinits més recursos de tota mena que mai van tenir abans els nostres avantpassats per afrontar la situació amb fortalesa, analitzar-la amb intel·ligència, tractar-la amb coratge i resoldre-la sense cap mena de menys.

I, si això és així, per què sucumbim avui al desànim i la desesperança, ens abandonem al derrotisme i ens tanquem en un lament estèril? La resposta és clara: perquè molts de nosaltres, els homes i les dones d'aquest temps, és a dir, el “factor humà”, fallem clamorosament. La causa d'aquest fracàs és un individualisme arrelat, atent només als drets i poc pendent dels deures, que desemboca al nihilisme. I com a resultat d'aquesta involució egoista, s'esvaeixen els sentits de pertinença i de solidaritat a tota comunitat, així com el reconeixement de la primacia de l'interès general.

En aquesta situació, és evident, al meu entendre, que el món només pot aspirar a un progrés real i sostingut si es té en compte que:

1) Només hi haurà autèntic progrés si progressem tots, per la qual cosa hem de recordar – cenyint-nos a Espanya– que els excel·lents indicadors macroeconòmics es donen en una situació social definida per un augment de la pobresa, una pèrdua de poder adquisitiu, una aturada juvenil insuportable i unes dificultats greus per accedir a un habitatge digne.

2) Només progressarem tots si hi ha un fort sentit comunitari, un arrelat sentit de pertinença i de solidaritat a una comunitat, així com una escala de valors compartida en allò essencial per tots els seus membres. Sent conscients que qualsevol regulació de la conducta dels actors socials, per detallista que sigui, no podrà suplir mai l'autocontrol basat en principis ètics. La inflació reguladora actual, que en alguns àmbits arriba al paroxisme, és per si mateixa un problema.

3) Cal rebutjar qualsevol model de constructivisme social, sigui quina sigui la ideologia que l'impulsi, a babord oa estribord, optant amb convicció i sense reserves per la força creadora de la llibertat.

4) I cal practicar la virtut de la moderació, entenent per tal –diu Claudio Magris– aquella predisposició de l'ànim que ens fa adaptar les nostres idees a la realitat en comptes de forçar la realitat per acomodar-la a les nostres idees. El que exigeix: a) realisme per observar les coses, els fets i la gent sense idees preconcebudes; i b) absència de dogmes com a sinònim d'una laïcitat que va més enllà del fet religiós, en el bé entès que no només el clericalisme intolerant de matriu religiosa és contrari a la laïcitat, sinó també la cultura o pseudocultura radicaloide i secularitzada dominant. Laïcitat –conclou Magris– significa: “Dubte respecte a les pròpies certeses, autoironia, desmitificació de tots els ídols, inclosos els propis; capacitat de creure amb força en alguns valors, sabent que n'hi ha d'altres igualment respectables”. En síntesi: humanisme, urnes i lleis. És a dir, respecte a l'adversari, respecte a les regles i primacia del bé comú. Sense una actitud que assumeixi com a operatives aquestes idees no hi haurà progrés que valgui, ja que incideixen en la conducta de tots i, en especial, dels polítics. I és aquí, al factor humà, on rau el dèficit fonamental de la nostra vida pública. La fallada resideix en un factor humà que navega majoritàriament sense nord, ara a babord, ara a estribord. Amb supèrbia i oblit de linterès general. Vull creure que no sap què fa: un mal irreparable.  El factor humà - Juan-José López Burniol a la vanguardia.cat

más...
CRÒNICAS DE GAZA - THE ELECTRONIC INTIFADA


DESTACADAS